Ficha técnica
El 4,6% de la población adulta en España padece eccema crónico de manos con una prevalencia más alta entre los 30 y 39 años, y un 6% de este grupo es en un estadio grave. Se trata de una patología dolorosa, visible y a menudo invalidante que interfiere en actividades cotidianas y profesionales, según los expertos. Para abordar el impacto psicosocial y laboral de las patologías de la piel, como el eccema crónico de manos grave y la dermatitis atópica, se ha celebrado el III Ciclo de Novedades en Dermatología, impulsado por LEO Pharma y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud. La jornada ha servido para señalar que el impacto del eccema crónico de manos grave trasciende el ámbito físico y afecta a la autoestima de los pacientes. Los expertos apuntan que la visibilidad de las lesiones puede derivar en aislamiento social, depresión y deterioro de la calidad de vida. Además del impacto social, esta patología también puede causar discapacidad funcional en las manos. Varios especialistas alertan de la alta incidencia profesional, ya que un 35,3% de los pacientes con eccema crónico de manos ha tenido una baja laboral en el último año. Los expertos han destacado en este encuentro la importancia de una detección temprana y un abordaje multidisciplinar de enfermedades dermatológicas para ofrecer soluciones integrales que mejoren el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
Relacionados