Ficha técnica
Raquel Meroño nos habla de cómo lleva que sus hijas sean tan mediáticas: "pues lo estoy llevando fenomenal porque ellas lo están llevando muy bien, las veo muy centradas, con cero tonterías, con muchas ganas de estudiar y entendiendo que es una oportunidad para ganar su dinerito y ser independiente" Raquel Meroño se sincera y nos confiesa que está feliz en el amor: "contento, contento, tengo mi corazón contento. Yo tengo una historia muy bonita que estoy viviendo desde hace tiempo y no es algo... No es, claro, no es nuevo y tampoco es algo que haya ido a una relación. Pero bueno, hay muchos tipos de relaciones bonitas, ¿eh? No hace falta ni casarse, ni estar ennoviado" Total Raquel Meroño: - ¿Se puede decir que la gastronomía llegó a tu vida y te cambió tu vida? - Se puede decir en mayúsculas que la gastronomía, una vez que entró en mi vida, me la ha cambiado por completo, sí. - Sobre todo en el tema profesional también. También hablando profesionalmente. empresaria gastronómica, ¿se puede decir así? - Sí, sí. Un placer. Tenía el chiringuito antes de Masterchef, pero no se me ocurría entrar bajo ningún concepto en cocina. Y ahora, bueno, tampoco es eso, pero sí que es verdad que ahora estoy recorriendo, por ejemplo, España, en busca de gastroviajes, como embajadora de Masterchef. Que la gente viaje y coma rico, porque tenemos un país que es para comérselo. - Oye, hablando de verano, ¿cuáles son tus planes? Entiendo que con tus hijas, ¿no? Que ya están graduadas, maravillosas. - Mis hijas han cumplido 18 y de repente es como, ¿qué ha pasado? Hay un antes y un después de la mayoría de edad, pero bueno, es evidente porque cambian muchas cosas a nivel legal y todo esto, pero sí, pero ellas se lo han tomado muy en serio. Sí, sí, me han dejado yo creo que un par de semanas en agosto para ver qué hago. - Seguro que han cogido el calendario y han dicho, mamá, tenemos sólo estos días libres, no hay más. - No, no, no, ellas, bueno, es cierto que se han ido a hacer el viaje de fin de curso del colegio. Ahora se han ido a hacer el Interraíl, que también es divertidísimo. Y luego, la verdad, cuando tienen un par de viajes y tal, y bueno, que me quede a gusto. - ¿Qué vas a hacer con ellas? ¿Se puede decir o mejor no? ¿Montaña, playa? - A mí sí me gusta siempre hacer la visita obligada a nuestros chiringuitos a nuestra tarifa del alma, que creo que eso hay que ir a seguir metiendo calorcito y amorcito, que los negocios siempre se nutren de, claro, hay que atenderlo. - ¿Cómo estás llevando la exposición mediática de tus hijas? Porque al final ellas también están siendo personajes, no están siendo conocidas. ¿Cómo lo estás llevando? - Pues lo estoy llevando fenomenal porque ellas lo están llevando muy bien, las veo muy centradas, con cero tonterías, con muchas ganas de estudiar y entendiendo que es una oportunidad para ganar su dinerito y ser independiente. Son independientes y como yo hice lo mismo, yo empecé a trabajar muy jovencita, pues me da mucho orgullo, la verdad. - ¿Qué les da un consejo para que gestionen? - Yo les doy los consejos que a mí me dieron, sobre todo con el tema del dinerito, porque hay que ahorrar, claro, que aunque ya se crean muy mayores, no lo son. Entonces, bueno, les di una oportunidad, la puse a prueba y dije no, no, no, esto no funciona así, hay que asignaros un dinerito para gastar y con eso tenéis que vivir que sois muy jovencitas y lo demás para comprársela, para la universidad, para comprarse un cochecito. Es que al final cuando una se paga las cosas, las aprecia mucho más. - ¿Hay miedos? Como decía la compañera, a lo mejor a ciertas cosas, también son jóvenes, son chicas que a lo mejor muchas veces no ven el peligro, no vemos el peligro cuando somos jóvenes. - Hay miedos, claro que hay miedos, sobre todo los externos. Ahora, por ejemplo, en Interraíl, no sé qué está pasando, que hay una historia, hay una noticia que el otro día estuve leyendo, muy preocupada porque parece que se están pinchando a los niños en las discotecas y de repente terminan todas... y ellas mismas han ido y se van pronto porque también viven con... no sé, se sabe muy bien en el fondo qué está pasando, en realidad, eso no quiero alarmar porque... - Mira, me viene a la cabeza Eugenia Santana, no sé si has oído sus declaraciones, también de una situación delicada de acoso por tema de sustancia química. - Ah, no, no he leído nada. De todos modos, lo que te digo, esta noticia todavía está entre comillas, todavía no se sabe si es una alarma social, no saben tal, porque no han encontrado ningún tipo de sustancia química ninguna de todas estas personas que han denunciado ser pinchadas, pero ya te digo que no quiero hablar de noticias que no controlo, pero que sí que... ¿Te quiero decir que hay miedos? Sí, hay miedos, cómo no va a haber. - También hay que disfrutar. - Pero hay que vivir, hay que vivir. Como dice mi madre, además, mira, nunca se sabe dónde está tu momento, entonces si vivir con miedo es un espanto porque paraliza y no te deja tomar decisiones. Yo las animo a ser disfrutonas, yo he sido muy disfrutona y la verdad es que me lo he pasado muy bien y lo que tienen que ser es responsables y lo que tienen que estar es siempre acompañadas y lo que tienen es que llamar siempre a su madre. - Y tú, no solo estar entre fogones, también disfrutas de la vida, ¿no? Y sabes por dónde voy y disfrutas. - Ah, sí, no sé por dónde vas, pero sí, pero sí disfruto. Sí disfruto, sí disfruto. - Disfruto de la estabilidad porque hoy en día... - Disfruto todo lo que puedo. Hay que disfrutar. Sí, sí, sí, más a estas edades. - De amigos, de amigas, de la familia. - De todo, hay que disfrutar de todo, de todo. Y hoy vamos a disfrutar aquí también mucho porque tiene pinta de que vamos a comer cosas ricas. Perra vieja, ¿eh? - Perra vieja. Oye, la perra vieja mola, ¿eh? - Sí, claro, y con mucho orgullo. ¿Cómo definís tu corazón? ¿Cómo lo tienes? ¿Estás bien? - Contento, contento, tengo mi corazón contento. - ¿Pero contento porque hay alguien especial? ¿No vas a dejarlo ahí? Tienes una luz que te ilumina la mirada. - Ah, sí, no, no, no, no. Yo tengo una historia muy bonita que estoy viviendo desde hace tiempo y no es algo... no es, claro, no es nuevo y tampoco es algo que haya ido a una relación. Pero bueno, hay muchos tipos de relaciones bonitas, ¿eh? No hace falta ni casarse, ni estar ennoviado, ni... Hay muchas relaciones que se mantienen el tiempo, el respeto, con mucho amorcito, con mucho mimito y sin etiquetas. - Pues enhorabuena, porque no hay que poner etiquetas. - Claro, claro.
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