Ficha técnica
Rappel opina sobre el libro de Bárbara Rey: "hombre, Bárbara es una caja de sorpresas. Yo creo, hombre, ella va a contar, pero si es que lo que ha contado ya lo sabe todo el mundo. Pero bueno, ella es muy libre, que cuente. Yo también tengo muchas cosas que contar, que por respeto a las personas no las he contado tampoco" añade sobre Migue Ángel Revilla: "digamos, como ella tiene que mirar por ella, y en todo caso por no tener problemas con sus hijos, pues que haga lo que quiera, o sea, yo ahora, por ejemplo, hablando del rey, también ha salido el señor de Santander poniéndole una demanda y poniéndose... Y ahora parece que retrocede, ahora hablando claro se acojona. Vamos a ver, me parece eso es tan feo, mi opinión, ¿eh? Hablar de nadie, que has sido amigo, porque eras amigo, entonces, yo si yo cuento intimidades, porque a mí me han contado, si yo contara. No lo que me he enterado, lo que me han contado, y que tengo hasta fotos de situaciones, fiestas donde he estado, viajes que he estado invitado en sus casas, pero ¿cómo voy a contar esas cosas? Si un personaje una noche estaba con una persona que no era su pareja, o si estaba borracho o borracho, o si estaba... Pero ¿cómo se me va a ocurrir? Es que no se me ocurre. Entonces, me parece como tan tirado el hablar de las personas mal. Es que eso es muy fácil, hablar mal, y encima cobrarlo. Yo creo que no se debe hacer, mi opinión" Asiste al espectáculo de Miguel Lago en Madrid este tema es en exclusiva Total a Rappel: - Buenas noches Rappel. - Hola, ¿cómo estáis? - Acompañando esta noche a Miguel Lago. - Pues sí, acompañándole, un placer, porque es un tío que vale muchísimo, muy buena gente, muy buena artista y hay que estar en los momentos buenos compartiendo. - ¿Qué es lo que más te gusta de su humor y de su persona? - Cómo es él, que es muy natural y es como tiene que ser la gente. O sea, las grandes figuras son normales y eso es lo más bonito. - ¿Cómo estás tú? Cuéntame, ¿cómo te encuentras? - Bien, gracias a Dios, trabajando sin... Todavía con la historia del libro que acabo de escribir, todavía voy a programas de televisión, a entrevistas, ahora con la Feria del Libro, estamos a punto de ir a la Feria del Libro a estar firmando el libro. Entonces, pues bueno, pues bien, muy contento con el libro, con mi consulta, con mis trabajos. Una cosa que hay en el medio que no la puedo decir, que es un porogramón, pero va a salir, no digo más. - Oye, ya hablabas de tu libro, en el vas a revelar secretos como también lo va a hacer Bárbara. ¿Saca sus memorias también ahora? - Bárbara, que haga lo que quiera, es muy amiga mía, yo la quiero mucho. Pero yo, mi libro no es de polémica, yo ya lo dije cuando salió. Cuento todo porque es mi vida y hablo de muchos personajes, pero personajes que me han dado su confianza, su cariño, su amistad a lo largo de mi vida. Y yo no voy a destripar una intimidad de su vida privada, Dios me libre. Y encima cobrando el libro, o sea, sería una putada, no tiene otra expresión. Entonces yo cuento anécdotas... Poco antes de salir del libro, me encontré con Rosario Flores. Y me dice, Rosario, ¿qué tal? ¿Rappei? ¿Qué haces? Digo, mira, terminando un libro, por cierto que le dedico un capítulo a tu madre, digo, bueno, hablo constantemente con tu madre, dice, mira, tú habla de mi madre lo que te dé la gana, porque todo lo que digas será bonito, la familia lo vamos a recibir con cariño, porque sabemos lo que tú has querido de mi madre y lo que mi madre te ha querido. Y entonces, yo sé que tú no vas, aunque sepas intimidades, vas a contar lo bonito, con lo cual, será un libro de cotilleo rosa, pues cotilleo rosa. - Oye, ¿crees que nos va a sorprender con algo, Bárbara? Algo que no haya contado, que no sepamos. - Hombre, Bárbara es una caja de sorpresas. Yo creo, hombre, ella va a contar, pero si es que lo que ha contado ya lo sabe todo el mundo. Pero bueno, ella es muy libre, que cuente. Yo también tengo muchas cosas que contar, que por respeto a las personas no las he contado tampoco. Entonces, no sé, ella... Digamos, como ella tiene que mirar por ella, y en todo caso por no tener problemas con sus hijos, pues que haga lo que quiera, o sea, yo ahora, por ejemplo, hablando del rey, también ha salido el señor de Santander poniéndole una demanda y poniéndose... Y ahora parece que retrocede, ahora hablando Claro se acojona. Vamos a ver, me parece eso es tan feo, mi opinión, ¿eh? Hablar de nadie, que has sido amigo, porque eras amigo, entonces, yo si yo cuento intimidades, porque a mí me han contado, si yo contara. No lo que me he enterado, lo que me han contado, y que tengo hasta fotos de situaciones, fiestas donde he estado, viajes que he estado invitado en sus casas, pero ¿cómo voy a contar esas cosas? Si un personaje una noche estaba con una persona que no era su pareja, o si estaba borracho o borracho, o si estaba... Pero ¿cómo se me va a ocurrir? Es que no se me ocurre. Entonces, me parece como tan tirado el hablar de las personas mal. Es que eso es muy fácil, hablar mal, y encima cobrarlo. Yo creo que no se debe hacer, mi opinión. Yo lo he demostrado, yo lo he hecho, mi libro es un best-seller, es un bombazo, se está vendiendo de locura, y la gente está muy contenta. Y todo el que lo lee, me encuentro con gente por la calle, dice, ¡ay, he comprado tu libro! ¡Ay, qué me divierto! ¡Qué anécdotas! ¡Qué vida has vivido tan bonita! ¡Y qué cosas tan bonitas cuentas de la gente! Pues eso, lo que yo he vivido con todos esos personajes. Pero yo no voy a destripar a ningún personaje, porque no es lo mio, Es lo mío, cada uno que haga lo que quiera. - Hablabas, Rappel, y ya terminó, de hablar cosas, intimidades también, por dinero. Anoche, hace unas horas, ha hablado Ángel, y decía que para él su madre estaba muerta. ¿Qué te ha parecido eso? - Claro, es que es muy fácil, hay muchas personas que pueden hablar intimidades, pero vamos a ver. Yo pienso que... Bueno, yo he sido director de Florida Park 10 años, en los años gloriosos de esa sala, donde iba el todo Madrid. Allí se bailaba, se bebía, se hacía... Bueno, menos echar un polvo, porque no estaba permitido en la sala. Pero iba mucha gente con gente que no era su pareja. Y salían a bailar y se pasaban en besos, abrazos, sobos. A mí, yo no he visto nada. ¿Pero cómo voy a hablar yo de nadie si le metí a mano en Florida Park a fulanita, a menganito? Pero en los camerinos. Yo era que a veces había que entrar a un camerino, y cogía una bandeja y la entraba yo para que no entrara un camarero, porque sé quién estaba en el camerino y con quién. Y no se me ha ocurrido entrar nunca. - ¿Ni vas a entrar? - Ni voy a entrar en mi vida, o sea, yo... Por eso, ¿sabes qué? Para mí, las satisfacciones que voy con la cabeza muy alta... Uno es porque viven, y me han llamado y me felicitan, y siguen siendo mis amigos hasta el final. Otro son los hijos, los nietos, los hermanos, que me han llamado y dicen, Rappel tengo tu libro Anda, que si llegas a contar lo de mi madre, o si llegas a contar... ¿Pero cómo voy a contar eso en un libro? ¿Qué hubieras pensado de mí? Claro, es que eso no podía ser de rappel, pues por eso. Por eso sigo teniendo muy buenos amigos, y voy con la cara muy alta a todas partes, porque nadie me puede decir, vaya cara que tienes, lo que has escrito de esta persona. Es que eso es muy fácil, esa forma tan rastrera. Es muy fácil de publicar. Yo no, yo he escrito varios libros, este, que es el de mi vida, estoy muy satisfecho, y espérate que tengo puertas de hacer la segunda parte porque yo parecía que había hecho un libro muy gordo, pero luego empecé a repasar y digo, pero si no he contado lo de este, lo de este... Total, que hay para hacer una segunda parte, pero igual de bonita, con cotilleos bonitos de la gente, y vivencias muy bonitas que a la gente lo va a pasar muy bien, recordando todas esas épocas, y la vida de todos esos personajes, que para mí, he tenido la satisfacción que me han dado su amistad, su confianza y su cariño, y yo no puedo traicionar a eso. - Muchísimas gracias Rappel, oye, ya triunfa. - Guapa, muchas gracias. - Gracias. ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA
Relacionados