Julián Porras dedica unas bonitas palabras a su ex suegro recién fallecido

Ficha técnica


Fecha 23/05/2025
Parte 1
Duración 00:02:26
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Julián Porras dedica unas bonitas palabras a su ex suegro recién fallecido: "bueno, como un gran señor. Yo siempre lo dije el otro día en el tanatorio, como un gran señor que es lo que era, lo que es para mí. Y bueno, creo que poco más se puede decir. No creo que haya nadie que pueda decir una mala palabra de un señor que ha sido un caballero con todo el mundo. Siempre ha tenido palabras buenas. El ser más educado que he conocido en mi vida. Y para mí, un ejemplo." Habla sobre cómo se encuentra Olivia De Borbón: "¿Olivia? Pues mal. Olivia está mal. Era su pilar, su padre, era su espejo. Muy unidos. Se crió con mi suegro cuando se separaron mis suegros en los 80. Olivia fue, como hija mayor, la que estuvo con mi suegro siempre. Y bueno, estaba muy unida a su padre." En cuánto al fallecimiento de Alfonso De Borbón, comenta: "bueno, no me corresponde a mí hablar de Alfonso, de tío Alfonso, al cual adoraba. Me encantaba hablar con él de campo y de muchas cosas. Y bueno, lo que puedo decir de entre ellos es que era su gran su persona de vida. O sea, era su compañía de vida. Han viajado, han estado siempre muy unidos, la verdad. O sea, que al final, yo creo que se han puesto de acuerdo hasta para irse juntos." Total Julián: - Julián... Julián, ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Bueno, pues aquí pasando unos días malos, pero bueno, hubo un poco de desconexión. Hemos venido por Tomás Rufo, que es íntimo amigo mío, como un hermano, y a desconectar un par de horitas. - Un día difícil, ¿no? ¿Cómo lo recuerdas? Hace muy poco que se ha ido tu suegro. - Una semana muy difícil. La verdad es que tampoco quiero hablar en nombre de la familia si hablo en nombre de Olivia, que es mi mujer. Y bueno, pues son días muy duros, difíciles. Recuerdo un poco a lo que pasó hace cinco años, todo tan rápido, todo tan seguido. Y bueno, que la vida es así. Yo soy el que tiene que estar fuerte para sostener todo. Tenemos niños pequeños y bueno, son cosas que al final le pasan a todo el mundo. - ¿Cómo está Olivia? - ¿Olivia? Pues mal. Olivia está mal. Era su pilar, su padre, era su espejo. Muy unidos. Se crió con mi suegro cuando se separaron mis suegros en los 80. Olivia fue, como hija mayor, la que estuvo con mi suegro siempre. Y bueno, estaba muy unida a su padre. - ¿Cómo le vas a recordar? - Bueno, como un gran señor. Yo siempre lo dije el otro día en el tanatorio, como un gran señor que es lo que era, lo que es para mí. Y bueno, creo que poco más se puede decir. No creo que haya nadie que pueda decir una mala palabra de un señor que ha sido un caballero con todo el mundo. Siempre ha tenido palabras buenas. El ser más educado que he conocido en mi vida. Y para mí, un ejemplo. - Y la última, estaba muy unido a su hermano. Diez días de diferencia entre una muerte y otra. Esos también eran dignos hermanos. - Bueno, no me corresponde a mí hablar de Alfonso, de tío Alfonso, al cual adoraba. Me encantaba hablar con él de campo y de muchas cosas. Y bueno, lo que puedo decir de entre ellos es que era su gran su persona de vida. O sea, era su compañía de vida. Han viajado, han estado siempre muy unidos, la verdad. O sea, que al final, yo creo que se han puesto de acuerdo hasta para irse juntos. - Muchísimas gracias. Disfruta. Gracias.

Relacionados