Miguel Ángel Revilla habla de su posible cara a cara con el rey Juan Carlos

Miguel Ángel Revilla habla de su posible cara a cara con el rey Juan Carlos: "yo no tengo nada de qué arrepentirme. Yo soy una persona que no he hecho nunca ninguna cosa conscientemente mala. Soy una persona normal y corriente que paga impuestos, que trabaja aquí, que vive en astillero y que vive una vida normal, como cualquier ciudadano". Asegura que, personalmente, él no tiene nada preparado de cara al juicio: "que no, yo tengo un abogado que es el que lo lleva. Yo cómo voy a ocupar, yo no soy abogado. Él es el que tendrá que preparar la defensa. (...) Yo no tengo atado nada. Esta es una demanda y el abogado actuará en consecuencia". Sobre cómo le afectarán al emérito las memorias de Bárbara Rey, dice: "ay, yo qué sé. Yo no me ocupo de esas cosas. Yo ya tengo lo mío". Este tema es en exclusiva. Total Miguel Ángel Revilla: - Lo que no le han preguntado es por las memorias de Bárbara Rey. - ¿De quién? - Las memorias de Bárbara Rey. ¿Cree usted que va a leerlas y va a tener alguna consecuencia con el rey? A lo mejor eso no le han preguntado, no lo sé. - ¿Qué? - Las memorias de Bárbara Rey, que si las va a leer y si cree que va a tener repercusión de cara al rey. - Ay, yo qué sé. Yo no me ocupo de esas cosas. Yo ya tengo lo mío. - Bueno, Miguel Ángel, tiene usted toda la artillería preparada, ¿no? Parece ser. Lo tiene todo bien atado y creo que está muy preparado de cara al juicio. - Que no, yo tengo un abogado que es el que lo lleva. Yo cómo voy a ocupar, yo no soy abogado. Él es el que tendrá que preparar la defensa. - Pero bueno, sabe usted que tiene todo muy atado y que, bueno... - ¿Cómo que yo voy a saber que tengo muy atado? Yo no tengo atado nada. Esta es una demanda y el abogado actuará en consecuencia. - Tendrá que prepararse... Esta vez sí que va a tener que comparecer en el juicio el rey. O sea, que a lo mejor ha sido casi peor no haber empezado a mover todo esto. - Pues no sé, el abogado hará lo que tenga que hacer. Yo si voy a ir, claro, no me queda más remedio. - ¿Usted le va a mirar bien? ¿Él le va a mirar de cara? ¿O sea, usted con la cabeza bien alta? - Yo no tengo nada de qué arrepentirme. Yo soy una persona que no he hecho nunca ninguna cosa conscientemente mala. Soy una persona normal y corriente que paga impuestos, que trabaja aquí, que vive en Astillero y que vive una vida normal, como cualquier ciudadano. - Se esperaba que no iba a aparecer el rey. - Sí, aquel primer día sí, pero ahora parece que tiene que ir, no lo sé. No sé. Venga. - Gracias. Este tema es en exclusiva