Daniel Muriel desvela sin querer el sexo del bebé que espera con Candela Serrat

Ficha técnica


Fecha 11/03/2024
Parte 1
Duración 00:08:46
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Daniel Muriel desvela sin querer el sexo del bebé que espera con Candela Serrat: "hoy le ha estado cantando una cancioncita a su hermana", ha dicho el actor al hablar de la reacción de su hija mayor. Acto seguido, y al preguntarles por el posible nombre del bebé, Candela ha jugado al despiste: "hasta que no sepamos lo que es". Pero tanto uno como otro coinciden en que prefieren que sea "niña": "lo que venga será maravilloso, pero vamos, la energía femenina nos gusta mucho", ha comentado el actor vallisoletano. "Si viene un nene es maravilloso también, pero es verdad que cuando estás en el parque con los niños, que los niños son, madre mía, cogen un juguete y hasta que lo rompen no paran", ha apostillado. Candela Serrat ha explicado que ya lleva mejor el embarazo, aunque el principio ha sido complicado "sobre todo comparado con el anterior que fue muy fácil". Los dos han comentado cómo les ha cambiado la paternidad como pareja y candela lo ha explicado sin titubeos: "nosotros éramos muy buenos amigos antes de ser pareja y nos gusta hacer las cosas muy juntos, pero creo que después de tener a la niña nos dimos más cuenta de que estaba bien tener muchas cosas juntos y un pequeño espacio cada uno con sus amigos. De hecho, volvimos como a cuidar más los amigos que a lo mejor nos habíamos dejado un poco más de lado y todo, porque es importante destensar a veces, ¿no?". Total Daniel Muriel y Candela Serrat: - Qué maravilla de día, ¿no? - Candela Serrat: Pues sí, - Daniel Muriel: No está mal, no está mal. - Estás nominado, hijo mío. - Daniel: Sí, estoy nominado por este Manolo Escobar maravilloso en 'Cristo y Rey'. - ¿Qué tal Manolo Escobar, aparte de su carro? - Pues bien, bien, bien. Hombre, es un personajazo, de hecho, es muy pequeño el papel. Quiero decir, yo creo que en algún momento le harán algo un poquito más grande, seguro, porque creo que es un personaje que tiene una vida, además, muy que hay que contarla, ¿no? Y bueno, pues este pequeño homenaje ahí queda, ¿no? - ¿Y cómo ha sido interpretarle a gran Manolo Escobar? - Daniel: Complejo, porque sí, porque tampoco puedes imitar una voz claramente, ¿no? Además, ellos cuando hablaban en las entrevistas que daban, digamos que se ponían un poco en personaje. Entonces, se hablaban un poquito de aquella edad, ¿no? Los años 70. Entonces, claro, tampoco puedes actuar así, porque si dices, ¡Hola, guapas! ¿Cómo estamos todas? Pues quedaría un poco raro, ¿no? - Pero te salió muy bien. - Daniel: Entonces, intenté, sobre todo, acercarme un poco a su energía, a su buen rollo que tenía y a ese arte que le salía por todos los poros, ¿no? - Candela, ¿y a ti qué te ha dado Manolo Escobar y Daniel Muriel? - Candela Serrat: ¡Uy! A mí Manolo nada. - ¿Y con la ficción? ¿Te ha cansado? - Candela: Manolo, una alegría por hoy, pero... y Dani todo, imagínate, uno ahí arriba y el otro... - ¿Y con la ficción? - Candela: No, ha sido un alegrón, además - Daniel: Candela me ayudó a hacer el casting, porque fue uno de esos self tapes que uno hace en casa, y ella me dirigió, y entonces hice una toma y ella no estaba muy contenta, porque es una directora potente, y me dijo, '¡No, hombre, no! Porque Manolo tenía más '¡venga, ponte ahí, coge el peso y tal!' Y me dirigió muy bien y al final, mira, aquí estamos. - Candela: No, al final las cosas son que yo le conozco, yo sé dónde puede llegar y a él le gusta mucho pasárselo bien con estas cosas y a veces, al ser un trabajo, nos lo tomamos muy en serio, cuando al final era un poco divertimento hacer de Manolo Escobar. Entonces es apretarle un poco, que él saque lo que él hace mejor, que es reírse un poco de las cosas. - Había que cantar, había que cantar en el pelotón. - ¿Os han robado el carro alguna vez? - Daniel: ¿A mí? Sí - Candela: Bueno, ¿literal o metafórico? Porque yo como metafórico lo he encontrado fantástico. ¡Cómo me han robado el carro hoy! - Daniel: A mí me abrieron el coche una vez y se llevaron el volante. - ¿En serio? ¿El volante entero? - Sí, sí, se llevaron el volante y varias piezas, que era un BMW así de estos cabrio y tal. - Oye, Candela ¿se están enterando también ahora de esta historia? - Candela: No, no, yo estaba... - Daniel: No estábamos juntos - Candela: No estábamos juntos, yo estaba rememorando... - Daniel: Hace como 10 años, fue hace 10 años. - Candela: Estaba rememorando esa época en la que te llevabas el... como que te llevabas lo que conectabas a la radio para que funcionara, ¿sabes? Ah, sí, sí, claro. Y te lo metías en el bolso. O lo metías debajo del asiento, sí, sí. - O sea, ¿a los dos os ha pasado? ¿Habéis tenido algún altercado? - Candela: Hombre, había una época en la que si te dejabas algo a la vista te abrían el coche. - Daniel: Yo de hecho de pequeño no voy a decir que robaba carteras, pero algún coche en mi barrio... - ¿Has robado? - Daniel: No, no, no, no robar, no robar, no, no, no. - Pero quitarlo... - Daniel: Pero tenía amigos que sí que lo hacían, sí, sí, sí. - O sea, eras un poco trasto. - Yo no, yo decía, 'por favor, vámonos'... - En mi pueblo se roban mucho los tapones de la rueda. - Daniel: Sí, hombre, pero eso sí que es una travesura, aunque es una puñeta, por no decir otra palabra, más que nada. Abrir ya coches ya es otro cantar, pero es que claro, yo vengo de barrio complicado en Valladolid, sí, sí, sí. - Oye, qué maravilla la barriguita como va creciendo. - Candela: Muchas gracias. - ¿Cómo lo llevas? - Candela: Muy bien, bueno, muy, muy bien. Mejor. - ¿Está siendo un embarazo fácil?. - Candela: No fue fácil al principio. - Claro. - Candela: Sobre todo comparado con el anterior que fue muy fácil, de repente este fue como uy, uy, uy, uy. Pero ya está, la cosa mejora. - ¿Te está cuidando?. - Candela: Mucho, mucho. Impecable. - Daniel: Más paciencia. Sí, sí, sí. - Que la ciencia. - Daniel: Hombre, es que es verdad que lo pasan muy mal a veces y entonces no te queda otra que estar ahí, porque es que tampoco puedes ayudar en mucho, ni siquiera hay una forma de aliviar a veces, ¿no? Es simplemente pasar por ello. - Candela: Nosotros somos muy de comer en casa. Entonces yo entiendo que como yo no me encuentro bien, pues me apetece menos, y claro, no debería estar ahí. - ¿Antojos? El más loco que hayas tenido y que te haya tenido que cocinar o que ir a comprar así a una hora que dices, madre mía, no sé si lo voy a encontrar. - Candela: No, es que te digo que no me apetece nada. - Daniel: Y aparte no ha habido así una cosa... - Candela: No, al revés, ha sido más como de no puedo oler hoy, hoy no cocino, hoy no huelo, hoy no... - Daniel: De irme así como a un rinconcito a comer, ¿sabes?, para que no le llegara el olor. - ¿Estás sintiendo por dentro ya las pataditas, esas primeras sensaciones? - Exacto, patadas todavía no hay, pero sí hay movimientos, lo cual da mucha tranquilidad, porque llega un punto que no sabes dónde estás y... - Hay un peque en casa como lo está llevando también... - Candela: Pues muy bien, es que se lo acabamos de contar. - ¿Ah, sí? - Daniel: Sí, para que no se le hiciera muy largo, digamos, porque es verdad que luego si no es mucho tiempo, se lo contamos - ¿Y qué tal? - Candela: pues muy bien. Era algo que a ella le apetecía mucho. Hoy le ha estado cantando. - ¿Pero celos? ¿Ha tenido celos de ya no voy a ser la única? - Candela: No, qué vas, es que ella lo pedía mucho, ella es muy de cuidar, es muy cuidadora. - Daniel: Hoy le ha estado cantando una cancioncita a su hermana. - Candela: Está muy motivada, está muy motivada. - ¿Nombres chicos tenéis, o sea, no que lo digáis, pero barajáis ya o tenéis una quinielilla hecha? - Candela: Hasta que no sepamos un poco lo que es... - Daniel: Claro, es que es un poco no perder tiempo, pero sí es verdad que luego si es niño o si es niña, es como vale, todo ese tiempo que hemos estado no ha servido para mucho. - ¿Os gustaría la pareja o ya habéis probado con una niña, no sé si queréis el niño, si os da igual? - Daniel: Bueno, lo que venga será maravilloso, pero vamos, la energía femenina nos gusta mucho. - Candela: Niña. - ¿Sí? - Candela: Ojalá. - Él también lo dice, fíjate. - Daniel: Sí, sí, sí, sí. - Candela: Lo tenemos por la mano, lo tenemos todo, lo tenemos por la mano. - Daniel: A ver, si viene un nene es maravilloso también, pero es verdad que cuando estás en el parque con los niños, que los niños son, madre mía, cogen un juguete y hasta que lo rompen no paran. - Candela: Y ya tiene sus dos primos que están muy cerca en edad, que son dos niños, entonces... - Daniel: Y Mérida es tan bonita y tan genial que... - Desde el desconocimiento, la paternidad en la pareja ¿une, desune, ambas partes?. - Candela: Yo creo que hay que ser muy buen equipo. - Daniel: Te puede desunir mucho. - Candela: A mí me sorprendería mucho que uniera, es decir, a ver, une mucho. No, no, no, que seguro que es algo que une mucho, porque hay mucho amor, hay mucho todo, pero hay mucha tensión, sobre todo ya en el embarazo es muy bonito, pero hay mucho sueño los primeros meses, hay mucho cansancio, sobre todo si los dos padres quieren seguir trabajando, quieren seguir con sus vidas, hay mucho cansancio y eso quieras que no, hay mucha hormona, hay muchas cosas. - ¿Tenéis vosotros vuestro momento para cada uno de vosotros? O sea, también hay momentos que decís, oye, necesito este ratito para mí, me voy. - Daniel: Sí, lo intentamos muchísimo y sobre todo ahora, por ejemplo, ella que está embarazada, hay ratitos que yo le digo, venga, que mamá tiene que descansar y además Mérida lo entiende, nos vamos, yo me la llevo a jugar o ayer, por ejemplo, me la llevé al cine y estuvimos en el cine y ella se quedó descansando, claro, es necesario también. - Candela: Es curioso porque nosotros éramos muy buenos amigos antes de ser pareja y nos gusta hacer las cosas muy juntos, pero creo que después de tener a la niña nos dimos más cuenta de que estaba bien tener muchas cosas juntos y un pequeño espacio cada uno con sus amigos. De hecho, volvimos como a cuidar más los amigos que a lo mejor nos habíamos dejado un poco más de lado y todo, porque es importante destensar a veces, ¿no? - Daniel: Sí, sí, totalmente. - ¿Manolo? - Daniel: (Cantando) ¡Que viva España! - ¿También está en 'Cristo y Rey' o me estoy tirando yo al barro? - Daniel: Sí Hombre, ¿de dónde es Manolo Escobar? 'De Cristo y Rey', macho. - Ya, pero por eso. Y quiero decir, ¿con ellos? Es que no sé las grabaciones, me dijeron que eran separadas las grabaciones. - Daniel: Sí, con ellos, sí, sí. - ¿Cómo estás viendo ahora toda la movida que está viviendo Bárbara, hijo no Bárbara, no? - Candela: Ah, eso no. - Daniel: Vino Sofía... - Candela: ¿De originales? - Daniel: Sí, cuando yo estuve en rodaje. - ¡Actuales! - Candela: Pensaba que los actores, ¿sabes? - Daniel: Solo coincidí con Sofía, que además estaba emocionadísima, grabábamos el cumpleaños de su madre, ¿no? En la ficción y lo estaba viviendo de una manera espectacular. No lo sé, yo les mando mucho apoyo a toda la familia porque... - ¿Te han conquistado conociendo, por ejemplo, a la Sofía? - Yo a Sofía la conocía de hace mucho tiempo. Te hablo casi 20 años, cuando era una chiquilla y nos llevábamos muy bien y el encuentro fue otra vez como de tío, qué guay, cuánto tiempo, o sea, sí, con la gente que te has llevado bien te vuelves a encontrar y a no ser que haya cambiado mucho la persona, que hay de todo. - ¿Y a Bárbara? - Daniel: Con Bárbara nunca he coincidido. No, no, no, pero bueno, me hablaron los guionistas mucho de cómo habían... Sí, y además yo creo que a los guionistas les vino muy bien quedar con ella y que le contara y todo esto, fue muy guay. - ¿Has entendido también su papel o su vida en la realidad? - Daniel: Sí, hombre, claro. Yo creo que cualquiera que vea la serie entiende las posturas y la postura de Bárbara, que no debió ser nada fácil, nada fácil. - Oye, chicos, qué maravilla, nos tiraríamos toda la tarde, pero tenemos que seguir con quien queremos. - Gracias. - Candela: ¿No se os escapa, Miguel Ángel? - No, no se nos escapa, nosotros no se nos escapa. - Daniel: ¡Corre, corre! Imágenes de Daniel Muriel y Candela Serrat a su llegada a la entrega de los Premios Unión de Actores.

Relacionados