Para acceder a este vídeo, solicite acceso al departamento comercial.

Foto del vídeo

Fernando Tejero relata el duro acoso que sufrió “me pegaban y escupían en el colegio”

Ficha técnica


Fecha 07/03/2024
Parte 1
Duración 00:04:43
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Málaga
Firma Europa Press

Fernando Tejero relata el duro acoso que sufrió de niño: "lo sufrí, claro, imagínate, yo vivía, Franco, ocho años, sí, y bueno, yo tenía pluma de pequeño y yo la tenía y a mí, sí, pues claro, me llamaban maricón, me escupían, me pegaban, sí, sí, sí, cuando todavía no tenía nombre, ¿sabes?, cuando todavía no tenía nombre, cuando hoy se llama bullying, pero antes no tenía nombre. Y sí, yo empecé a tartamudear por no poderme expresar tal como era, ¿no?, cuando uno no puede hablar, sí, sí, sí, cuando uno no puede expresarse como es, pues uno se atasca y hay algo que no puede salir y yo empecé a tartamudear, sí. Bueno, llevo muchos años de terapia y poco a poco me la he ido quitando, todavía hay situaciones que igual me sale algún tartamudeo ahí, pero bueno, pero ya ha pasado hace mucho tiempo y bueno, poco a poco hemos ido avanzando, yo creo que falta mucho todavía, porque yo pienso que todavía estamos a años luz, mientras sigan existiendo las etiquetas, ¿no?, y oye, tú eres esto, yo creo que no estarás solucionado". Total Fernando Tejero: - ¿Qué tal, guapo? - ¿Qué tal, Fernando? ¿Cómo estás? Qué maricón. Soy la sirena de Grecia, ¿eh? ¿Qué tal? ¿Cómo estás? - No, y sobre todo que, bueno, vengo a estrenar una película que se acaba de estrenar, que es una película preciosa, con un reparto brutal y una película muy emotiva. Muy preciosa, la película la tiene que ver todo el mundo porque es una película terapéutica y es una película muy necesaria en esta sociedad que estamos como en retroceso, ¿no? Cada vez nos comunicamos peor, cada vez más agresividad. Estamos como volviendo atrás, ¿no? Y películas como estas son muy necesarias. - ¿Tú utilizas la terapia? - Sí, por supuesto, yo llevo ya muchísimos años, estoy encantado. Y bueno, es un tema que se habla y que no hay que dejar de hablar. Que tendría que haber muchos más psicólogos en la seguridad social, porque yo me lo puedo permitir, ¿no? El ir a terapia cada semana, pero hay mucha gente que lo necesita y que no se lo puede permitir. - ¿Tú tocaste fondo? - Yo toqué fondo, sí. Bueno, yo creo que cuando uno no se enfrenta a sus miedos y a sus traumas y lo va echando todo a las espaldas, hay un momento en que uno explota y al final, pues, todo sale. - Y sale de la peor manera, ¿no? Que es eso, pues. - No tanto, no, no tanto. Pero sí, había días que me levantaba sin ganas de nada, eso sí, la verdad es que sí, ¿no? Pero sí, las enfermedades mentales, por desgracia, son horrorosas y yo estoy encantado de hacer terapia y yo creo que la haría hasta que me muera, porque de todas formas es que la vida es un aprendizaje continuo, nos morimos y es que venimos a eso, a aprender y a conocernos, ¿no? Y yo creo que para eso la ayuda terapéutica es fantástica. - La señora hablaba con Nacier Sendía, que tiene una gran lección también del acoso del colegio, del bullying, ¿tú también lo sufriste? - Sí, yo también lo sufrí, claro, imagínate, yo vivía, franco, ocho años, sí, y bueno, yo tenía pluma de pequeño y... - Viva la pluma. - La pluma, totalmente, y yo la tenía y a mí, sí, pues claro, me llamaban maricón, me escupían, me pegaban, sí, sí, sí, cuando todavía no tenía nombre, ¿sabes?, cuando todavía no tenía nombre, cuando hoy se llama bullying, pero antes no tenía nombre. Y sí, yo empecé a tartamudear por no poderme expresar tal como era, ¿no?, cuando uno no puede hablar, sí, sí, sí, cuando uno no puede expresarse como es, pues uno se atasca y hay algo que no puede salir y yo empecé a tartamudear, sí. Bueno, llevo muchos años de terapia y poco a poco me la he ido quitando, todavía hay situaciones que igual me sale algún tartamudeo ahí, pero bueno, pero ya ha pasado hace mucho tiempo y bueno, poco a poco hemos ido avanzando, yo creo que falta mucho todavía, porque yo pienso que todavía estamos a años luz, mientras sigan existiendo las etiquetas, ¿no?, y oye, tú eres esto, yo creo que no estarás solucionado. - Guau, mañana es el Día de la Mujer, viva las mujeres, tú también, tu mamá creo que también fue... - Sí, sí, sí, mi mamá fue también una víctima de esta sociedad, bueno, de aquella sociedad machista, y yo he tenido la suerte de criarme con mi madre, con mi tía y con mi prima. Las defenderé a las mujeres toda la vida porque ya te digo que yo he visto a mi madre no ocupar el sitio que se merecían, pero como muchas mujeres de la época, y ya te digo que yo feminista y hasta la muerte, feminista, maricón...Y de todo. - ¿Y eso como hijo también cómo se llevaba? - Pues mal, mal, se lleva mal. Y lo peor es que tomas conciencia con el tiempo, porque yo tardé mucho. Como estaba la situación tan normalizada, pues tú pensabas que era así y que no, y que... bueno. Y te das cuenta con el tiempo. Y sí, la verdad es que sí, que es terrible. Pero bueno, vamos avanzando y viva las mujeres y sus derechos.

Relacionados