Juan Ortega reaparece tras plantar a su novia en el altar: "No fue un calentón ni un arrebato"

Ficha técnica


Fecha 25/01/2024
Parte 1
Duración 00:23:00
Sonido Totales
Edición Bruto Compactado
Localización Sevilla
Firma Europa Press

Juan Ortega reaparece tras plantar a su novia en el altar: "No fue un calentón ni un arrebato, sabía las consecuencias". El torero Juan Ortega es uno de los grandes protagonistas de la crónica social en los últimos meses, después de que el 2 de diciembre se convirtiese en un 'novio a la fuga' al plantar a su prometida Carmen Otte en el altar horas antes de su boda. Completamente 'desaparecido' en estos casi dos meses, y tras haber protagonizado una infinidad de titulares, rumores y especulaciones sobre los motivos que le llevaron a tomar esta decisión, el sevillano ha reaparecido este miércoles y ha roto su silencio en 'Herrera en COPE', el programa radiofónico de Carlos Herrera. Tranquilo y demostrando un aplomo sorprendente, Juan Ortega no ha vetado ningún tema y se ha sincerado sobre su 'plantón' en el altar a la que era su prometida, revelando que aunque no se arrepiente de haber suspendido su boda, sí del modo que eligió para hacerlo, horas antes de darse el 'sí quiero'. La entrevista, que se ha convertido en una charla tranquila en la que el torero ha estado a gusto y se ha sincerado sobre sus sentimientos, ha comenzado con el andaluz admitiendo que en estos momentos su refugio y su vía de escape ha sido el toro y hablando sobre la "ilusionante" temporada que comenzará en unos días en México: "En febrero empieza a haber algunas cosas, pero los platos fuertes vienen en marzo con Olivenza, Castellón, Valencia... También estaré en Madrid y en Sevilla. Está muy bien planteada la temporada como siempre he querido y siempre he soñado. Y fruto del resultado de la temporada pasada, de las más importantes de mi vida, es la forma de recoger los frutos". Afirmando que los problemas personales pueden afectarle a la hora de ponerse delante de un toro, Juan ha comentado que espera que sus "circunstancias personales" no le afecten en sus próximos compromisos porque "uno va teniendo sus años de alternativa y sabe cómo afrontar las cosas y yo no soy un niño". "Y como son decisiones que uno toma seguro de sí mismo y convencido intentaré que me afecte lo menos posible" ha añadido dejando claro que su 'fuga' el día de su boda fue algo muy meditado. Una decisión que desató un terremoto informativo sobre el que el torero se ha sincerado: "Si te soy sincero no imaginaba que se iba a levantar tanto revuelo, pero entiendo el follón porque la gente está acostumbrada a casarse o separarse, pero no a suspender una boda unas horas antes no". Un paso al frente que desató un tsunami mediático hace ya un mes y medio. Un tiempo en el que, como ha contado Juan, no lo ha pasado bien. "Son situaciones complicadas. Y lo he vivido, como suelo hacer siempre que paso momentos difíciles, me refugio con mi gente, en mis cosas, en el toreo sobre todo. Es mi forma de vida y donde tengo puestas todas mis ilusiones" ha confesado. De todo lo que se ha dicho en este tiempo, el diestro ha dejado claro que la "mayoría de cosas no son ciertas". "La única verdad de lo que pasó es que al final Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, teníamos una relación muy buena en muchos aspectos, pero yo venía arrastrando una serie de problemas y dudas que no fui capaz de resolver" ha revelado, afirmando que "asumo mi equivocación y pido perdón no por la decisión en sí, sino por el momento en el que la tomé. Unas horas antes de la boda con todo organizado entiendo el daño y el trastorno que puedas causar". Sin embargo, sí ha destacado que "el dolor hubiese sido lo mismo unas semanas antes porque no deja de ser una ruptura de dos personas que se quieren, pero entiendo que las circunstancias hubiesen sido distintas". Sobre su exnovia, Carmen Otte, solo puede decir cosas buenas: "Es una mujer extraordinaria, una mujer diez. Me ha hecho crecer mucho como persona y como torero, siempre me ha apoyado en todo, al igual que su familia, que me han tratado como un hijo y me han dado mucho cariño". "Y si algo me duele y si por algo estoy sufriendo es por haberles hecho daño a ellos porque no son responsables de mi decisión" ha desvelado, entonando el mea culpa al afirmar que "el único responsable soy yo, no intervinieron otras personas". "Se ha dicho que terceras personas, que el cura, que el padre de la novia. Tomé la decisión solo yo sabiendo las consecuencias que tenía y lo entiendo así, el matrimonio es lo suficientemente serio como para hacerlo con dudas, y no quería ni tracionar a Carmen ni traicionarme a mí mismo" ha sentenciado. Una frase con la que ha evidenciado que no se arrepiente de su decisión, aunque admite que administró mal los tiempos: "Lo asumo. Lo gestioné mal, es una persona a la que quieres y siempre encontraba o encontrábamos un motivo para seguir luchando por la relación. Y te vas metiendo ahí, y cuando te quieres dar cuenta tienes el toro debajo de la cama" ha explicado. "Al final era algo que tenía en la cabeza, no fue fruto de un arrebato ni un calentón. Me considero una persona templada, me gusta pensar las cosas y las decisiones importantes. Estaba solo en mi habitación, llamé a Carmen la primera persona, luego a mis padres y luego al cura. Y a partir de ahí consecuente con mi decisión" ha explicado, sin ocultar que es consciente de que su decisión fue un "trastorno" para sus invitados. Sin entrar en detalles sobre cómo le dijo a Carmen que no quería casarse, Juan sí ha confesado que fue una "conversación dura". "Tiene poca explicación. El momento, las circunstancias en esos momentos lo de menos era la boda, lo que importa es que se termina una relación con una persona a la que quieres" ha relatado. Sobre cómo es su relación ahora, el diestro ha revelado que "al contrario de lo que se pueda imaginar la gente seguimos manteniendo mucho cariño, mucho respeto y los dos tenemos mucha paz porque ha sido algo por lo que hemos peleado mucho, hemos luchado y las cosas no han salido para adelante, pues ya está". El diestro también ha tenido palabras de agradecimiento para la familia de Carmen, que se ha mantenido al margen de la polémica en todo momento: "Y no me extraña porque conozco muy bien a Carmen y a toda su familia y sé de su educación. En aquellos momentos éramos Carmen y yo y todo lo demás sobraba y daba igual lo que se dijese en prensa. Ni ha habido interés por sacar rédito de la situación, exclusiva ni de nada hemos tenido ofrecimientos pero en ningún momento se nos ha pasado por la cabeza". "Lo que me tranquiliza es que Carmen y yo sabemos la verdad de todo y me da mucha paz y tranquilidad. El motivo real es que siempre que hemos tenido una situación complicada siempre hemos encontrado un motivo para luchar por nuestra relación, pero al final el corazón manda. Pudo más el corazón que la cabeza porque si hubiese sido por la cabeza lo fácil hubiese sido tirar palante, decir está todo organizado, ha llegado hasta aquí palante. Pero si hubiese tirado palante y las cosas no van bien y me tengo que separar eso sí que no me lo hubiese perdonado". A partir de ahora, Juan es consciente de que se convertirá en objetivo de la prensa aunque, como ha asegurado, es algo que no le importa. "Yo asumo las consecuencias porque he sido el único responsable y bastante tengo con ponerme cada tarde delante de un toro para estar preocupado por otras cosas. Pero sí me gustaría que tanto Carmen como su familia que los dejasen tranquilos". Antes de finalizar su entrevista, el torero ha reconocido que si hubiese sido al contrario y hubiese sido él a quien Carmen hubiese llamado para decirle que no había boda, "me hubiese dolido en el alma como es lógico". "Pero prefiero que aunque tarde se hagan las cosas bien y la cosa venía de atrás, no fue un calentón ni un arrebato del momento, eran problemas que yo venía arrastrando" ha concluido. Juan se ha enfrentado a una pregunta complicada que ha confesado que no se ve capaz de responder. ¿Descarta una reconciliación con Carmen?: "Yo la quiero mucho y por nada en el mundo me perdonaría volver a hacerle daño". Entrevista Juan Ortega con Carlos Herrera: - Herrera: La afición taurina tiene algunos momentos en información que es muy interesante para el aficionado y seguramente culto para aquel que no lo es, conociendo avatares, cosas, cuestiones, temporadas, detalles de, por cierto, una temporada, la del 2024, que empieza ya dentro de prácticamente dos semanas. Me acompaña esta mañana aquí en el estudio un torero ya de nueve años de alternativa, nueve años de alternativa, joven, sevillano, que se llama Juan Ortega. Querido Juan, buenos días, maestro. - Juan: Buenos días. - Herrera: Bueno, ahora nos vamos a México. - Juan: Así es, me voy la semana que viene porque toreo en León, vamos a hacer una cosita, vamos a estar tres o cuatro días en México y nos volvemos porque empezamos ya mismo aquí en España también. - Herrera: El calendario de toros en España comienza bueno prácticamente en Valdemarillo, Olivenza... y luego a partir de ahí en las ferias como Castellón, Las Fallas. ¿Cómo está la temporada prevista? - Juan: Hombre, ahora lo que es el mes de febrero ahí empieza a haber ya algunas cosas. Empieza a caminar la temporada, pero luego ya los platos fuertes vienen en marzo, con Olivenza, con Castellón, con Valencia y bueno pues está muy bien plantada la temporada, como yo siempre he querido, como yo siempre he soñado y bueno, fruto del resultado de la temporada que viví el año pasado, que fue una de las temporadas más importantes de mi vida y a forma de recoger los frutos de este año también. - Herrera: ¿Este año estarás en Madrid? - Sí. - Herrera: Estuviste en Madrid el año pasado en otoño, pero no en San Isidro, ¿no? - Juan: Eso es. - Herrera: ¿Y este año está previsto que tienes la idea de torear en San Isidro? - Juan: Sí, voy dos tardes a Madrid y está bien, que Madrid siempre pesa. - Herrera: ¿Y Sevilla? - Juan: Sevilla también, también iremos a Sevilla. - Herrera: Este año ha habido polémica en Sevilla por aquello de que el cartel del domingo de resolución, que digamos es el cartel, uno de los carteles más importantes de la temporada en toda España, de clara significación muy sevillana, donde la empresa se vuelca, parecía que Roca Rey no quería torear con Daniel Luque y ha habido ahí un resfirrace, ¿sabes qué va a pasar? ¿Puedes ser tú el tercero que te cueles en ese cartel? - Juan: Pues mira, no, torear yo el domingo de resolución no voy a torear. Pero la verdad, si te soy sincero, Carlos, tampoco sé lo que ha pasado porque la verdad que todos estos días atrás bastante tenía yo con lo mío como para encima estar pendiente de los problemas de los demás, la verdad. Y estoy un poco desubicado, no sé lo que ha pasado ahí. - Herrera: ¿Un torero escucha todo lo que se dice en el ruedo desde el tendido? - Juan: Pues escucha lo que quieres. Cuando las cosas van bien y cuando yo estoy a gusto en la plaza si tengo mucha conexión con los tendidos y cuando aquello no que yo va a cuesta arriba la verdad que como que se me cierran la los oídos y no me entero de nada - Herrera: ¿hay algún mecanismo de concentración que tengáis los toreros o que tengas tú particularmente para centrarte en lo que tienes delante que es un animal que puede matarte? - Juan: pues la verdad que hay una cosa que, en esto siempre se dice en la vida, el querer es poder y yo me he dado cuenta que en el toreo es justamente todo lo contrario. Basta que quieras que digas hoy va a ser hoy tal hoy vengo y luego al final las cosas porque aquí hay un componente que es el toro que es el que te descompone todo, entonces en el toreo las cosas tienen que tienen que surgir tienen que salir y para que el día que surjan no sé cómo tiene que estar eso tiene que llevar mucha concentración y mucho trabajo previo. Es más bien una forma de vivir el toreo que un momento puntual de concentración - Herrera: ¿Cuesta más lidiar un toro cuando hay un problema una cuestión que te ocupa y que sabes además que no sólo te afecta a ti sino a más personas? - Juan: sí, sí, porque como decía el maestro Juan Belmonte se torea como se es y cómo se está, entonces luego cuando está delante del toro como no hay está uno desnudo a uno natural como es y cuando tienes problemas o arrastras problemas normalmente los toreros se les nota la plaza - Herrera: ¿tú crees que a ti tus circunstancias personal maestro te puede afectar este año en el desarrollo de tu labor en el ruedo? - Juan: Hombre, es verdad que yo... hombre uno va teniendo ya sus años de alternativa, sabe cómo afrontar las cosas, ya no eres un niño y bueno como son decisiones que uno toma, uno toma seguro de sí mismo y convencido pues intentaré que me afecte lo menos posible. - Herrera: 2 de diciembre tomas la decisión de no dar el paso con tu futura esposa de casarte y se lo comunicas. ¿Creías que eso iba a ser un terremoto informativo de esta dimensión? - Juan: Pues si te soy sincero no, porque bueno hombre al final en esta vida o en la sociedad en la que vivimos la gente está acostumbrada a casarse o a separarse pero a suspender una boda unos días antes, vamos unas horas antes no, pero hombre entiendo el follón que se haya formado pero la verdad que no me imaginaba tampoco que iba a levantar tanto revuelo. - Herrera: ¿Dónde has estado todo este tiempo? porque desde entonces nadie te ha visto. - Juan: Pues bueno como al final son situaciones complicadas y momentos complicados que vive uno, pues como suelo hacer siempre que pasan momentos difíciles en mi vida, al final me refugio en con mi gente, me refugio en mis cosas y bueno y sobre todo me refugio en el toreo que al final en mi forma de vida y es donde tengo puesta todas mis ilusiones - Herrera: Juan, de todo lo que se ha dicho, ¿qué ha sido lo más exagerado que has escuchado, o lo más inexacto? Y dime si ha habido algo exacto o no. - Juan: Pues mira, desde que saltó la noticia, la verdad es que se han dicho muchas cosas que, como te podrás imaginar, pues la mayoría no son ciertas. Y aquí, la única verdad de lo que pasó es que, bueno, pues al final, Carmen y yo somos dos personas que nos queremos mucho, que teníamos una relación muy buena en muchos aspectos, pero que, bueno, pues yo venía arrastrando una serie de problemas, una serie de dudas que no fui capaz de resolver. Y es verdad, y asumo mi equivocación y pido perdón, porque no por la decisión en sí, sino por el momento en el que la tomé. Porque al final, tomar esa decisión unas horas antes de la boda, con todo organizado, con todos los invitados allí, entiendo el daño que puedas causar del trastorno. El dolor, pues mira, el dolor hubiese tomado la decisión una semana antes, un mes antes o un año antes, hubiese sido lo mismo, porque al final no deja de ser una ruptura entre dos personas que se quieren. Pero, hombre, entiendo que en las circunstancias todo hubiese sido distinto. Y si es verdad, Carlos, que, bueno, yo solo puedo hablar bien de Carmen. Carmen es una mujer extraordinaria, una mujer diez, una mujer que me ha hecho crecer mucho como persona, como torero también. Siempre me ha apoyado en todo,

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