Ficha técnica
El cerrajero que acude a casa de Carmen Lomana respeta su intimidad. No desvela cuáles han sido los daños causados en la vivienda: "Yo no puedo contar nada, yo lo siento". Recuerda que su misión es arreglar la cerradura para que no puedan volver a robar: "Vamos a impedir que vuelvan a entrar". Total cerrajero: - ¿qué tal? Simplemente, ¿cómo está Carmen? - ... - ¿Está muy forzada la puerta, la cerradura? - ... - Simplemente, ¿cómo está Carmen? - ... - ¿Has podido ver a la señora? ¿Cómo está Carmen, simplemente? - A ver, yo estoy trabajando, chicos. Lo siento. - Perdona, discúlpanos. ¿Hay mucho daño hecho en la cerradura? - Yo no puedo contar nada, yo lo siento. - Te vas a encargar, eso sí, de arreglar. - Vamos a impedir que vuelvan a entrar. - ¿ha habido mucho estropicio? - ... - ¿vas a tener que necesitar muchas herramientas? - ... - Gracias y perdona.
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