Ficha técnica
Los Reyes acuden a Pamplona para participar en los actos de conmemoración del 600 centenario del privilegio de la unión, un tratado según el cual los tres burgos de la ciudad en la edad media se unieron en una sola entidad tras haber mantenido fuertes disputas armadas, germen de la actual pamplona. Un acto en el que sus majestades se han dado un auténtico baño de masas a su llegada a la catedral y al ayuntamiento de la capital navarra, y en el que Doña Letizia nos ha dejado ver su faceta más natural mostrándose cercana y cariñosa con el público que la aplaudía, especialmente con varias ancianas y con unos niños pequeños con los que se deshizo en sonrisas y carantoñas. La reina se ha mostrado muy cómplice con su marido, intercambiando miradas de lo más significativas mientras le colocaba en el cuello el pañuelo rojo emblema de pamplona y de su patrón, San Fermín. Para la ocasión, Doña Letizia ha optado por tirar de fondo de armario, recuperando uno de los diseños más favorecedores de su vestidor. Un vestido de inspiración nupcial de Sfera con motivos florales de encaje que realza especialmente si figura por su silueta ajustada en la parte superior y su falda de ligero vuelo. Un modelo low cost que no supera los 50 euros, que la reina estrenó en junio de 2022 en la entrega de la enseña nacional de la fuerza de guerra naval especial en Murcia, y que lució por segunda vez meses después para recibir al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y a su esposa Verónica Alcocer. Y ahora, ha vuelto a presumir de figura con él. Un vestido romántico, delicado y versátil que ha combinado con unos salones destalonados de carolina herrera en color nude, y unos pendientes que hacía mucho que no le veíamos. Unas piezas de yanes confeccionadas en oro blanco con diamantes, perlas australianas, aguamarinas y turmalinas rosas. El complemento perfecto para poner el broche a un look elegante con el que la reina ha vuelto al trabajo pisando fuerte
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