Ficha técnica
Rocío Flores confiesa que nadie le invitó al homenaje a Pedro Carrasco: "Yo me he enterado por las redes sociales este fin de semana, no te voy a mentir". Le habría encantado acudir al homenaje pero es consciente de que podría no ser bienvenida: "tampoco voy a ir a un sitio donde no me quieren, ¿no? Pero que puedo ir perfectamente cualquier otro día. Veinte mil veces he ido a visitar la tumba de mi abuela sin que haya prensa, sin que haya nadie. Nunca me ha hecho falta una cámara para ir a mi abuela, no tendría ningún problema en hacerlo con la figura de mi abuelo". Reconoce lo importante que es para ella que se le reconozca la carrera a su abuelo: "A ver, para mí es un orgullo, yo siempre lo he dicho. Para mí, mis abuelos van por bandera y me hubiese encantado que esto hubiese pasado hace muchísimo tiempo que claro, que mi abuela era cantante pero mi abuelo era boxeador o sea que ambos". Aunque seguramente le hubiera gustado que su nieta estuviera allí, Rocío reconoce que se habría marchado al ver a su madre: "No, probablemente no. En el momento en que estuvieran ellos probablemente no" "Y yo a él. Y mi abuela también me quería". Defiende que tanto Pedro Carrasco como Rocío Jurado hubieran querido una vida muy diferente para su familia: "Probablemente, mis abuelos hubiesen querido que nuestras vidas hubiesen sido totalmente diferentes y por h o por b, las circunstancias se han dado así" "Probablemente, a unos más que a otros. Probablemente pero directamente te digo que si mi abuela estuviera viva y si mi abuelo estuviera vivo, digo los dos porque para mí son los dos referentes de la familia, siempre lo he dicho: nunca nada de esto hubiera pasado. Nada es nada, de principio a fin, no solamente estos dos años atrás, me refiero a un recorrido enorme por parte de todo el mundo". Ha perdonado a su madre pero no diría que ha olvidado el dolor que ha sentido: "Sí, al final el no perdonar es no avanzar. El tener odio a alguien, el tener rencor, es no avanzar en la vida. Yo quiero seguir creciendo emocionalmente y quiero evolucionar y quiero avanzar". No descarta escribir un libro autobiográfico contando su vida aunque tendrá que ser más adelante: "Bueno, no es algo que descarte pero sí que es verdad que todavía hay algo en mí que me paraliza hacer un montón de cosas y te juro que es una cosa que me da bastante rabia" "Exacto. Creo que todavía me faltan un montón de cosas por sanar pero oye, que voy en el camino, que tampoco". Ve a Lucía Rivera mucho más sana y preparada emocionalmente como para compartir su historia: "La veo muchísimo más avanzada que yo en ese sentido, emocionalmente. La veo muchísimo más alejada, o sea, avanzada. La veo que sin conocer su historia al cien por cien o haber leído el libro, lo poco que he podido ver la veo que tiene un recorrido y un nivel emocional que yo a ese extremo no he llegado". Rocío Flores asegura que será madre en cuanto se den las circunstancias necesarias: "final pienso que viene cuando tiene que venir y si viene, bienvenida a su casa". Está en un momento feliz de su vida gracias a haberse alejado de los medios de comunicación y centrarse en su vida más personal: "Sí, para mí pasa totalmente a un segundo plano. Mi salud mental iba por encima de cualquier dinero, vaya. Lo tenía clarísimo" "He llegado a colapsar en un montón de ocasiones y es verdad que a lo mejor, nunca lo he exteriorizado como tal pero para mí se quedó" "soy feliz porque tengo a mi familia con salud, mis mayores están... mi abuela sigue viva, gracias a dios. Mi familia está con salud, tengo una vida que tengo que agradecer, encima, me siento hasta agradecida". Total Rocío Flores: - Una noche especial, una noche importante. - Pues sí, la verdad es que sí. Estoy muy contenta de repetir un año consecutivo aquí en el Golden y la verdad que muy feliz. - El año pasado, unos meses más atrás, eras madrina. Yo me he equivocado, pensaba que eras presentadora, tú me has corregido muy bien. Este año sí te estrenas como presentadora. - Sí. El año pasado ellos me dieron a mí el premio y yo me encargaba de entregar premios a otras personas y este año me encargo de introducir un poco lo que es el evento y entregar un premio bastante especial para mí y el resto de premios también. - Porque se lo entregas a Gloria, que es bastante especial para ti. - Sí, se lo entrego a Gloria. - ¿Qué significa eso para ti? Entregar un premio a una persona tan importante para ti, para tu yo interno. - Pues para mí sinceramente es un orgullo. No sé, la verdad es que me ha gustado. - ¿Cómo te ves tú en este rol de presentar, de entregar, de las cámaras hacia ti? - Lo veo mejor, la verdad. De momento estoy más tranquila. - Menos presión. - Sí, mucho menos. - El año pasado, más nerviosita. - Sí, también había mucha más prensa, era diferente. Era todo como más - Expectación. - Sí, este año estoy muy - Ahora que has probado los medios de comunicación, ¿tú qué balance haces? ¿Te gustaría seguir tratando los medios de comunicación, lo que es toda la actualidad, todo? ¿O prefieres otra parte de? - A ver, no te diría un nunca lo haría, porque nunca se sabe, pero sí que es verdad que ahora mismo, como estoy, me encuentro bien. y también me ha venido muy bien alejarme de la tele. Psicológicamente me ha venido estupendamente y qué más te puedo decir. Me ha venido muy bien, estoy muy tranquila. Tengo muchísima paz interior de levantarme por la mañana y ver que no van a hablar de mí en la tele es como: uf, un alivio. - A veces los ingresos se pueden ver reducidos, eso pasa a un segundo plano. - Sí, para mí pasa totalmente a un segundo plano. Mi salud mental iba por encima de cualquier dinero, vaya. Lo tenía clarísimo. - ¿Ha sido muy duro psicológicamente? Al hilo de lo que tú has contado. - Sí, ha sido bastante duro y, sobre todo, que cuando estás ahí dentro, ¿cómo te lo explico? No era consciente del todo del daño que yo misma me estaba haciendo psicológicamente de la presión, de todo cargármelo yo encima. - ¿Has tenido que pedir ayuda? - ¿Psicológica dices? - Sí. - Sí. ya lo expliqué también en un evento, que me preguntaron en el Hola. He pedido ayuda psicológica en varios momentos pero sí que es verdad que muchas cosas me las he cargado yo del todo y quizás no debería aguantar tanto. - Alejandro Sanz ha abierto un debate maravilloso ahora en la sociedad al decir: no puedo más, necesito hablar, necesito contarlo. ¿A ese punto has llegado? Eres súper jovencita, desgraciadamente muy joven para vivirlo. ¿Has llegado a decir: no puedo más, necesito parar, no sé qué pinto aquí? - Sí, sí, un montón de veces. Un montón de veces, de hecho, todo el mundo lo sabe. Todo el mundo que lo tiene que saber lo sabe. He llegado a colapsar en un montón de ocasiones y es verdad que a lo mejor, nunca lo he exteriorizado como tal pero para mí se quedó. - ¿Eres de sufrir en el yo, me, mi, conmigo? - Sí, un poco. Sobre todo, estos dos últimos años me he creado una barrera un poco como que no quiero tampoco mostrar mis - Debilidades. - Sí. - ¿es muy difícil definir la palabra felicidad? - Sí, sí. - ¿Hace mucho que no la experimentas como tal? - A ver, es que yo creo que feliz al cien por cien no es nadie siempre. También creo que la felicidad es un poco relativas en función de cómo te vas tomando la vida, el aprendizaje que vas teniendo, las experiencias que vas viviendo. No sé, es cómo que como un camino largo y no siempre vas a estar en ese punto máximo de felicidad. ¿Soy feliz? Sí, soy feliz porque tengo a mi familia con salud, mis mayores están... mi abuela sigue viva, gracias a dios. Mi familia está con salud, tengo una vida que tengo que agradecer, encima, me siento hasta agradecida después e todo lo que he pasado que tampoco me puedo quejar, estaría súper feo quejarme. - Los libros autobiográficos, aparte de documentales. ¿Tú te ves en algún momento, cuando sanes, y cures todo lo que tienes que curar, decir 'es mi camino, puedo encontrar en la literatura un desahogo personal? De escribir tu propio libro autobiográfico. - Bueno, no es algo que descarte pero sí que es verdad que todavía hay algo en mí que me paraliza hacer un montón de cosas y te juro que es una cosa que me da bastante rabia. - ¿Miedo, pudor? - No sabría definirte la palabra, ni yo misma la sé pero es una sensación como de lejanía. - ¿No te sientes preparada, en un punto emocionalmente que no te sientes preparada para contar tu historia? - Exacto. Creo que todavía me faltan un montón de cosas por sanar pero oye, que voy en el camino, que tampoco - ¿cuál es ese camino? ¿Cuál crees que es ese camino? Hay gente que no encuentra, que le cuesta más. - Yo intento levantarme todos los días de mi vida buscando ese camino e intentar ir sobreviviendo. - Has dicho sobreviviendo. Últimamente tenemos mucho esa palabra en vez de vivir. - Es que no es poco, es bastante complicado. Pero es también lo que te digo: el tener a mi familia con salud y tener a mis amigos, a gente que me aporte a mi lado, también me reconforta, me ayuda, me motiva a seguir adelante. - Te lo decía en el sentido de Lucía Rivera, también tiene un apellido muy importante en la crónica social, y ha escrito un libro que nos ha impactado a todos con unos relatos bestiales, brutales, con tan corta edad. Es al hilo de lo que te preguntaba, si tú te veías igual con el apellido que tienes. - La veo muchísimo más avanzada que yo en ese sentido, emocionalmente. La veo muchísimo más alejada, o sea, avanzada. La veo que sin conocer su historia al cien por cien o haber leído el libro, lo poco que he podido ver la veo que tiene un recorrido y un nivel emocional que yo a ese extremo no he llegado. En ese sentido me veo más insegura, más parada. - Este fin de semana ha sido emotivo, creo que te alegras, tu abuelo ha conseguido una placa muy importante, un homenaje maravilloso. - Ya era hora, también. - Te quería preguntar cómo has vivido eso desde la lejanía, desde la distancia, que imagino que te has enterado de la noticia que para vosotros, los familiares, imagino que será feliz. - A ver, para mí es un orgullo, yo siempre lo he dicho. Para mí, mis abuelos van por bandera y me hubiese encantado que esto hubiese pasado hace muchísimo tiempo que claro, que mi abuela era cantante pero mi abuelo era boxeador o sea que ambos. Pero bueno, mira, me alegro. Yo me he enterado por las redes sociales este fin de semana, no te voy a mentir. - No se te ha invitado. - No. - ¿te hubiera gustado ir? - Sí, ¿por qué no? - ¿Hubieses ido? - ¿Hubiese ido? Supongo. Pero qué dices, ¿al acto concretamente de? - A la inauguración. - A ver, tampoco voy a ir a un sitio donde no me quieren, ¿no? Pero que puedo ir perfectamente cualquier otro día. Veinte mil veces he ido a visitar la tumba de mi abuela sin que haya prensa, sin que haya nadie. Nunca me ha hecho falta una cámara para ir a mi abuela, no tendría ningún problema en hacerlo con la figura de mi abuelo. - Ha sido enriquecedor verlo. Tú lo decías, ha sido mucho tiempo, Pedro Carrasco también es historia de nuestra aparte de la televisión, es historia para ti como abuelo. - Realmente, el que era de peso fundamental, era mi abuelo. Mi abuela era cantante, era la más grande, todo estupendo, en el mundo del corazón pero como deportista reconocido, campeón del mundo, un peso pluma, Europa, veinte mil veces te quiero decir que - ¿Ese homenaje te hace tilín, tilín por dentro? El no poder haber estado. ¿o te remueve algo de lo irremovible? - Sí, yo creo que siempre que vas a una cosa de esas o que pasa algo de familiares y tenemos esta situación, a todo el mundo le remueve y quien diga que no: miente. - Independientemente que pasa el tiempo, esto se ha calmado bastante, se han calmado las aguas, sigue removiendo. - Sí, a mí si, personalmente. - ¿Quizá porque tengas cosas pendientes? - ¿Con quién? - No sé. - A ver, decidme y os digo. - Con tu madre, es quien ha hecho este homenaje. Rocío Carrasco ha hecho este homenaje. - Yo no estoy hablando de mi madre, estoy hablando de lo que es el acto en sí. De acudir a - Ella y Fidel, en este caso, me refiero. - Ya, por eso te he dicho que no iría donde no me quieren, obviamente. Pero que no tienen que estar ellos expresamente para que yo vaya. - Si estuvieran, ¿irías? - No, probablemente no. En el momento en que estuvieran ellos probablemente no. - ¿Por pudor? - No, por lo que te he dicho. No voy a ir a un sitio donde no me quieren. - Tu abuelo sí te quería. - Y yo a él. Y mi abuela también me quería. - A lo mejor hubiese querido que estuvieras. - Probablemente, mis abuelos hubiesen querido que nuestras vidas hubiesen sido totalmente diferentes y por h o por b, las circunstancias se han dado así. ¿Qué te voy a decir yo? Si es que al final, yo no soy la que manda ni tengo el poder de decir nada. - Tú no tiras la toalla, ¿No? - No, no tiro la toalla. No tiro la toalla. - La dejas reposar en la arena. - ¿Ya qué te voy a decir? Después de estos dos años, ¿Qué te voy a decir? - El tiempo también cura, el tiempo es sanador. - El tiempo no cura. - Pues vale, hija. - A ver, que pase el tiempo no me va a curar las heridas. Lo puedo ver un poco más lejano pero lo que he sufrido, para mí se queda. - ¿Pero tú perdonas? - Sí, al final el no perdonar es no avanzar. El tener odio a alguien, el tener rencor, es no avanzar en la vida. Yo quiero seguir creciendo emocionalmente y quiero evolucionar y quiero avanzar. - ¿Y olvidas? - Eh no sé, a día de hoy, es muy complicado olvidar, a día de hoy. En un futuro, el tiempo dirá. - ¿Tú te has planteado la maternidad? - Sí, siempre, desde hace mucho tiempo. De hecho, me hubiese encantado ser madre muchísimo más joven de lo que soy. - ¿Y por qué no lo has sido? - Las circunstancias en general, yo creo que eso se da cuando se tiene que dar. - ¿Estás algo más tranquila y más zen, alejada del ruido público que a veces te vuelve un poco loca? ¿No crees que podría ser un buen momento? - Yo, mira, fíjate que este tema lo hablo mucho con mucha gente y todo el mundo me dice 'nunca es un buen momento, nunca es un momento para la maternidad'. Al final pienso que viene cuando tiene que venir y si viene, bienvenida a su casa. - ¿Te ha cambiado la imagen de la maternidad dadas tus circunstancias personales? - No. - ¿O sigues teniendo la postura que tenías de lo que es la maternidad? - No, no me ha cambiado para nada. Gracias a Dios mi familia tengo un montón de tías, mi abuela. Te quiero decir, que no. - ¿A raíz de lo que a ti te ha pasado, tendrías algo más claro cómo educar a tu hijo? - Yo siempre he tenido un instinto maternal muy heavy, desde bien pequeñita. - Porque has sido madre también tú. - Bueno, bueno. Soy hermana mayor, que es lo importante. Pero no, es lo que te digo. A ver, es que siempre he tenido un instinto maternal muy potente y para mí, el amor hacia los míos es lo primero. Creo que así medianamente te lo contesto. - No te quiero interrumpir porque ya tienes frío. Si estuviera aquí tu abuela, la más grande, ¿qué diría? ¿Os mandaría a todos a la mierda? - Probablemente,
Relacionados