Ficha técnica
Un grupo de personas esperaba a las puertas de la mansión de la socialité a pocas horas de hacerse público el fin del contrato entre la Marquesa de Griñón y las diseñadoras de la firma Sophie et Voilá por un desacuerdo en la confección del vestido de novia. Cargando la mayoría del personal con mochilas, entraban finalmente en el domicilio de la Preysler una vez abiertas las puertas.
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