Ficha técnica
Manuel Benítez, emocionado tras las bonitas palabras que le dedicó Manuel Díaz: "Yo lo vi en la tele. Él no habló con la lengua, él habló con lo que tiene dentro, con el corazón, con todo, con todo. A mí me tocó el corazón, me tuvo con el corazón en un puño, pero bien. Y cuando lo notas de verdad, es que es muy capaz como torero, como persona en la calle, como luchando, trabajador. Lleva para adelante el toro, placas solares y todo esto es una alegría para mí". El torero asegura que está en un momento muy feliz de su vida tras reconocer a su hijo: "Para los dos. Estuvimos ahí en el campo y me dijo perdón y le dije, no, hijo, los dos estamos perdonados. Ninguno hemos hecho nada y vamos a navegar, que Dios nos dé salud y suerte y hasta aquí, ya no pasa nada. En todos sitios en la vida ocurren cosas, pero cuando se llega a lo justo y demos gracias a Dios, pues somos los dos los más felices del mundo. No puedo hablar porque me pongo hasta nervioso". En cuanto a las declaraciones que hizo sobre su mujer: "Mari Ángeles es mi vida, es que es mi vida. Nos queremos, me ayuda en todo, se cuida mucho de mí, estamos juntos y yo tengo que dar gracias a Dios. Lo que pasó en la vida pasó, yo quiero mucho a mi familia también. Aquí no ha pasado nada y ya está, para adelante y mucha salud para todos". Manuel Benítez quita importancia a lo que dijo su exmujer, Martina Fraysse: "En eso no me meto yo. Eso chapó, para mí chapó, no me meto. Que no, que me dejes ya". Este tema es en exclusiva. Total Manuel Benítez: - Buenas tardes, ¿qué tal? - Hola. - ¿Cómo se encuentra? Que lo vemos saliendo del hospital. - Yo muy bien, que tengo el tobillo roto desde hace tiempo y entonces he venido a ponerme unas inyecciones. - Te vemos muy bien, maestro. - Muy bien. - Del corazón y eso bien, ¿no? - Muy bien, ayer me hicieron la revisión y estoy fenómeno. Me ha dicho el médico eres un cohete, coño, ¡qué alegría! - Estás hecho un chaval. Nos alegramos mucho, maestro. - Muchas gracias. - Y con la alegría de estos días. - Muy bien. - Maestro, ¿qué le parece todo lo que dijo Manuel Díaz del encuentro que tuvo con usted? - Yo lo vi en la tele. Él no habló con la lengua, él habló con lo que tiene dentro, con el corazón, con todo, con todo. A mí me tocó el corazón, me tuvo con el corazón en un puño, pero bien. Y cuando lo notas de verdad, es que es muy capaz como torero, como persona en la calle, como luchando, trabajador. Lleva para adelante el toro, placas solares y todo esto es una alegría para mí. - Otro parecido que tiene con usted, maestro. - Pero parecido bastante, bastante. - Él dijo que cuando usted le llamó hijo, fue el momento más bonito de su vida y que volvieron a nacer. - Sí, sí, los dos. Para los dos. Estuvimos ahí en el campo y me dijo perdón y le dije, no, hijo, los dos estamos perdonados. Ninguno hemos hecho nada y vamos a navegar, que Dios nos dé salud y suerte y hasta aquí, ya no pasa nada. En todos sitios en la vida ocurren cosas, pero cuando se llega a lo justo y demos gracias a Dios, pues somos los dos los más felices del mundo. No puedo hablar porque me pongo hasta nervioso. Venga, un saludo. - Y a partir de ahora los dos juntos. - Claro que sí, hombre, vamos en el mismo barco y la ola si viene, viene para los dos gracias a Dios. - Maestro, las cosas tan bonitas que dijo de Mari Ángeles. - También, todo. - Dijo que era un ángel en la tierra, que le había ayudado para encontrarse con usted. - Mira, Mari Ángeles es mi vida, es que es mi vida. Nos queremos, me ayuda en todo, se cuida mucho de mí, estamos juntos y yo tengo que dar gracias a Dios. Lo que pasó en la vida pasó, yo quiero mucho a mi familia también. Aquí no ha pasado nada y ya está, para adelante y mucha salud para todos. - Y Julio también ayudó, ¿no? - Julio también. - Julio es un chico estupendo. - Sí, muy bueno también. Muy bueno, bueno, buenos son todos buenos y cada uno en lo suyo. Tú también eres bueno. ¿Acabamos ya o no? - ¿Usted se acuerda de mí? - Si es que no paras, si es que no paras. - Maestro, la última pregunta, ¿qué le parece lo que dijo Martina hace unos días? Que el encuentro no le había parecido el más adecuado porque le había quitado protagonismo Manuel. - Bueno, en eso no me meto yo. Eso chapó, para mí chapó, no me meto. Que no, que me dejes ya. - Enhorabuena por esa medalla de Andalucía. - Eso sí, eso sí. - Merecida. - Eso sí, muchas gracias, hombre. Ya nos veremos, tira ya. - Para acabar. - Déjame ya. - Manolo dice que no quiere ni un duro de la herencia. - Bueno, de eso no hablamos. - Dice que él sabe lo que cuesta ganarlo. - Del dinero no se cuentan cosas. Cómo te la apañas para saber dónde ando. - ¿Qué le dirás a Manolo? - Dígame cómo ha dado conmigo. - ¿Estará usted en Morón? - Vale ya, ¿no? Imágenes de Manuel Benítez saliendo del hospital junto a un amigo. Este tema es en exclusiva
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