Ficha técnica
Miguel Ángel Muñoz confiesa que ahora no piensa en tener hijos por el momento profesional en el que se encuentra: "bueno, yo creo que cuando llegue, llegará. A priori tengo la cabeza en otras cosas y, concretamente ahora, hay demasiados proyectos profesionales que me quitan todo el tiempo y la energía". Miguel Ángel Muñoz confiesa no haber superado el miedo a perder a la tata: "no, eso no se sana nunca. Sigo trabajando en ello pero me ha ayudado mucho". La tata no disfruta que ahora le paren en la calle para pedirle fotos: "no es que le guste pero sí que lo lleva bien. Ella lo vive todo con mucha normalidad". El actor recuerda la importancia de mantener las medidas de seguridad con ella: "todavía estamos en pandemia, ella tiene noventa y siete años y hay que ir con cuidado cuando la gente se acerca demasiado". Opina que cuando van juntos, los dos llaman mucho la atención: "juntos, parece que somos una pareja demasiado popular". Miguel Ángel Muñoz confiesa no ser consciente del trabajo de concienciación que ha hecho con su película: "pues no soy cien por cien consciente pero sí me siento orgulloso de que un proyecto no solamente entretenga sino que también conciencie". Asegura que en ningún momento se planteó transmitir tantos valores con el largometraje pero fue algo que salió solo: "de verdad que no era mi intención en la sala de montaje, yo quería contar mi historia con ella y el miedo a cuando no estuviéramos juntos pero de repente han salido un montón de temas muy profundos que son dignos de ser contados". Total Miguel Ángel Muñoz: - Bueno, Miguel Ángel, que estás en un parón. Por fin llega el día, por fin se ha estrenado en Málaga tu proyecto más personal. ¿Contento? Me están diciendo que está lleno el teatro. - Efectivamente. Estoy muy contento porque, efectivamente, la sala de 'Cien días con la Tata' está llena. Acabo de presentar la película, ahora hago esta alfombra y me voy a conversar con el público que es lo que más me emociona: charlar con ellos después de haber visto la película. - ¿Cómo tienes el cuerpo? ¿Tienes adrenalina, hay cosquilleo, cómo es? - Tengo nervios, estoy muy emocionado porque la experiencia de hablar con la gente después de haber tenido ese viaje emocional es muy bonito. Tengo ganas de que termine la película para poder hablar con ellos. - ¿Eres consciente de que nos has acercado más a las abuelas a tantas personas? - Pues no soy cien por cien consciente pero sí me siento orgulloso de que un proyecto no solamente entretenga sino que también conciencie. Los valores que transmite la película son muy importantes. De verdad que no era mi intención en la sala de montaje, yo quería contar mi historia con ella y el miedo a cuando no estuviéramos juntos pero de repente han salido un montón de temas muy profundos que son dignos de ser contados. - ¿Te ha sanado ese miedo al día de mañana? - No, eso no se sana nunca. Sigo trabajando en ello pero me ha ayudado mucho. - Si ese tiempo se lucha más por estar con ella. - Lo llevo haciendo toda la vida. De hecho, en la película se ve y se entiende perfectamente que no ha sido hace una película con ella, sino toda la vida juntos y retratar lo que ha sido nuestra relación. - ¿Ella es consciente? ¿La paran por la calle? - Sí, sí. La paran y es muy divertido porque ella no está acostumbrada. De repente no entiende nada que la gente se quiera hacer una foto con ella. Todavía estamos en pandemia, ella tiene noventa y siete años y hay que ir con cuidado cuando la gente se acerca demasiado. - ¿Tú cómo llevas que se acerquen a ella? - Me hace mucha ilusión. Si yo antes llamaba la atención, ahora ella también lo llama. Juntos, parece que somos una pareja demasiado popular. - ¿Le gusta? ¿Lo lleva bien? - No es que le guste pero sí que lo lleva bien. Ella lo vive todo con mucha normalidad. - Un día muy importante, es el día del padre. Imagino que celebrarlo aquí, contento. - Claro que sí. Acabo de llamarle y felicitarle porque en todo el día no he parado en entrevistas y no he tenido el momento de llamarle. Antes de ver la película hemos hablado. - Imagino que él también te habrá felicitado a ti. - Hombre, claro, todos los días. - Muy contento con tu padre. - Claro que sí. - ¿Te nace el sentimiento de querer ser padre algún día? - Bueno, yo creo que cuando llegue, llegará. A priori tengo la cabeza en otras cosas y, concretamente ahora, hay demasiados proyectos profesionales que me quitan todo el tiempo y la energía. - No cerramos la puerta. - Es lo que te digo. Luego he visto el titular que ha salido de ayer. - ¿Cuál? - Algo así, que yo te contestaba y lo han puesto. - Yo te prometo que yo solo envío el material, no he visto el titular. - No pasa nada. - Ah, sí, lo de Ana. - No, no. Una cosa que me preguntabas que yo te decía: 'si digo que sí'. - Eso fue ayer. - Ah, claro. Lo de Ana con Víctor. - Creo que no iba por ahí. - Gracias, rey.
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