Laura Cuevas: "No tengo marido, estoy soltera y libre como los taxis"

Laura Cuevas confirma la ruptura con su marido, Carlos Calderón: "no tengo marido, estoy soltera, libre como los taxis" Explica que su experiencia en el reality le ha servido: "bueno, por favor, lo dudabais. Bueno, bueno, pero vamos, que le tengo que agradecer, ¿eh? Todo lo que me ha formado. Porque gracias a eso, pues mira, he podido salir del matrimonio este en el que estaba y estoy ahora viviendo una segunda juventud, la verdad". Total a Laura: - ¿Qué tal, corazón? - Encantada, feliz, contenta. - Una noche importante, ¿no? - Importantísima, esta noche lo vamos a dar todo, todos. - Vamos a ir a disfrutar. - Hombre, yo desde luego lo voy a disfrutar. - A hacer el amor. - ¡Ojalá y me corone! ¡Ojalá y me corone! No está mal la cosa, ¿eh? Yo miro alrededor y no está mal, ¿eh? - ¿Qué tal fue la experiencia, Laura? - Muy bien, la experiencia muy bien. Muy dura, he pasado muy mal. Pero que a día de hoy agradezco absolutamente todo lo que ha pasado. Porque ahora mismo estoy en un punto, vamos, en el mejor momento de mi vida. - Oye, ¿con tu marido qué tal? Porque ha habido muchas turbulencias. - No tengo marido. - ¿Estás soltera y entera? - Estoy soltera. - ¿Habéis roto? - Libre como los taxis. - No hay, por favor. - No hay marido que valga. De realidad, no hay marido que valga. - ¿Los Cayo Cochinos han roto? - Los Cayo Cochinos me ha hecho una mujer nueva. - ¿En serio? - Hombre... Los Cayo Cochinos... Me han hecho una mujer nueva. - ¿En serio? No, no, no, no. Lo sabíamos, tú lo sabías. - Bueno, por favor, lo dudabais. Bueno, bueno, pero vamos, que le tengo que agradecer, ¿eh? Todo lo que me ha formado. Porque gracias a eso, pues mira, he podido salir del matrimonio este en el que estaba y estoy ahora viviendo una segunda juventud, la verdad. - Oye, pues pídeles a la Pantoja Isabel algún consejo, ¿no?, para conseguir nuevo amor. - Joder, a la Pantoja, mejor no. Es que ya termino presa. ¡Jajajaja! Mejor no que tern¡mino enprisión - Soltera - Sí, sí, sí, tan feliz. Con ganas de conocer a mucha gente nueva, de vivir muchas cosas nuevas. - A darlo todo - Yo vengo a las fiestas abiertas a cualquier cosa, claro. - Escassi lo da todo. - No, pero es que así vendrá Escassi vendrá con Sheila. - ¿y? - Sí. ¡Hombre! - España es España, ¿eh? - No sé, no sé qué tipo de... Bueno, que lo mismo, ellos tienen una relación abierta, no sé. Oye, pa' tanto no. Me estoy adaptando a la vida moderna, pero poco a poco. De uno en uno. - El rey Juan Carlos. Está en Sanxenxo - ¿Cómo me va a gustar el rey Juan Carlos? Hijo de mi vida, algo más. Colágeno, me hace falta colágeno. - ¿Montoya? - No, no, Montoya no es mi tipo, Montoya, precisamente. Vaya por Dios. - Es guapo - Bueno, no, tendrá algo, pero pa' mí no... No me llama a mí la atención. - ¿A ti qué te parece la relación que tenían allí y la que tienen ahora, que no tienen nada que ver? - Yo en Honduras se lo dije a Montoya. Digo, Amita, cuando saliste de Honduras, ¿qué te pareció? Bueno, bueno. Yo en Honduras se lo dije a Montoya. Digo, Amita, cuando salgas, ¿qué te parece la relación que tenían allí y la que tienen ahora, que no tienen nada que ver? Bueno, bueno. La relación otra vez, ¿sabes? Empezar de cero. Yo se lo dije a él y él me dijo que sí. Digo, hombre, claro. Y él tenía claro que no iba a empezar ningún tipo de relación con Amita al volver. Pero ella no lo tenía tan claro y yo lo sabía. - Laura, ¿tú le darías una cita a Agustín Pantoja? - Agustín Pantoja, ¿cómo le voy a dar una cita? Pero chiquillo, algo más jovencito. Todos los que me estás diciendo están ya cascados, ¿eh? Yo necesito a alguien que me dé caña. - Agustín tiene su caña, ¿no? - Pero Agustín ya tiene una edad, hombre. Bueno, no sé, ¿eh? Porque mira, Escassi tiene 51 y escucha, más quisieran algunos de 30. - Tiene mucha calle - Mucha calle, mucha vida y mucho mundo. - Eso, desde luego. ¿Con Agustín? - Igual me podría... Pero tampoco, es que lo he visto desde pequeña. Tampoco. Caras nuevas, caras nuevas en mi vida necesito. - ¿De cuñada a la Pantoja, no? - No, ¿yo qué voy a estar de cuñada? Vamos, lo que me faltaba ya. No, no, no, por Dios. - ¿Crees que te ha visto en los Cayo Cochino ? - Seguro que algo ha visto. Ella no se pierde nada. - ¿No habrá llamado a cochina? - Ella... Yo creo que en vez de utilizar esa palabra, me hubiese utilizado mejor la palabra cerda. Me hubiese llamado cerda. Más que cochina, la cerda esta. Seguro. - Muchísimas gracias. Te queremos