Ana Herminia, sin filtros sobre los sentimientos de Ángel Cristo por Bárbara Rey

Ana Herminia más conciliadora que nunca con Bárbara Rey: "es que es así tal cual, ¿sabes? La gente piensa que Ángel es frío, que él no siente ni padece su madre. Le ha dolido mucho hacerlo, porque de la manera como se manejó, no era lo que él hubiese querido. Pero es lo que hay. Por eso quiero que él, ese sueño de cómo él quería contarlo, lo plasme en sus memorias. Y que se trate el tema un poquito más de otra manera, porque no deja de ser su madre. Es algo que le duele, que nos duele, que sufrimos". Asegura que ella no impide que Bárbara Rey ejerza de abuela: "mira, yo no impido ni voy a impedir, porque eso no es mi problema, lo he dicho. Yo me desvinculo totalmente. En su momento, para que parara todo esto, hablé. Y fue lo peor que he podido hacer en mi vida. Voy a mantener siempre al margen, y yo no soy quién. O sea, esa personita tiene a su madre, yo lo que puedo ayudar, ayudo, pero que eso no va en mí. Es que no tengo nada que ver en eso. O sea, si fuese mi hija, pues ya ahí sería otra cosa. Pero no lo es". Este tema es en exclusiva Total Ana Herminia: - Emocionada, ¿no? - Ay, súper emocionada, de verdad. - No está mal, ¿no? Ha estado súper natural. - Pero sí, muy bien. Venía, ¿sabes? Sin prepararlo bien, bien, como a él le gusta. Mira, lo espontáneo y natural es lo más bonito. Y déjate llevar, ya. Lo hizo muy bien. - ¿Tú crees que se merecía el más ácido? - Mira, la verdad que con su humor ácido, sí. Pero con la prensa, nosotros, tú lo sabes, que siempre tratamos de tratarlos con mucho respeto. Me parece que tienen un trabajo, vosotros, súper complicado, difícil. Y ya las horas de espera, ya el calor, el frío. Y para que un personaje venga y los trate mal, pues, no. Ángel y yo no somos eso. A veces, por lo menos como nos pillaron, que no quería, él realmente no quería hablar de nada. Y se hicimos todo lo posible para que no lo vieran y lo pillan, pues, se cabreaba, obviamente. Pero... - No era de discusión entre vosotros, ¿no? - Qué va. No, bueno, me dijo, por tu culpa... Y después nos reíamos. Le digo, que es mi culpa, que yo lo planeé bien, pero tú no me hiciste caso y tú eres muy lento. Pero nada, discusiones. Tenemos miles y dos miles. Muchas, pero que no. Era porque sabía, primera vez que lo hice, ya, y lo pillaron. - Y luego, lo último que ha dicho en el discurso, que no está orgulloso de la manera en que se ha contado la historia.Me ha sorprendido. - Es que es así tal cual, ¿sabes? La gente piensa que Ángel es frío, que él no siente ni padece su madre. Le ha dolido mucho hacerlo, porque de la manera como se manejó, no era lo que él hubiese querido. Pero es lo que hay. Por eso quiero que él, ese sueño de cómo él quería contarlo, lo plasme en sus memorias. Y que se trate el tema un poquito más de otra manera, porque no deja de ser su madre. Es algo que le duele, que nos duele, que sufrimos. - Sufrís los dos. - Sufrimos, sí, sufrimos. Yo lo sufro como si me pasara a mí. Porque le amo, le adoro, y yo soy la que vivo con él de las puertas para adentro. Y sé lo que sufre. Y cómo lo vive. Aunque a veces de cara a la tele se vea como a alguien muy frío, pues yo veo a ese niño en casa. - Tú no impides que Bárbara haga la abuela, ¿no? Que eso se ha dicho también. Que ha llamado por teléfono, no ha recogido el teléfono, que quiere ser abuela. - Mira, yo no impido ni voy a impedir, porque eso no es mi problema, lo he dicho. Yo me desvinculo totalmente. En su momento, para que parara todo esto, hablé. Y fue lo peor que he podido hacer en mi vida. Voy a mantener siempre al margen, y yo no soy quién. O sea, esa personita tiene a su madre, yo lo que puedo ayudar, ayudo, pero que eso no va en mí. Es que no tengo nada que ver en eso. O sea, si fuese mi hija, pues ya ahí sería otra cosa. Pero no lo es. - Gracias por su amabilidad. Este tema es en exclusiva