Ficha técnica
Begoña Villacís nos cuenta cómo se encuentra: "estoy muy bien. Yo creo que la vida te enseña. Bueno, la vida sí te enseña. Sí, si sabes aprovechar los aprendizajes y si no te anestesias ante todo, pues es capaz de vivirlo y de disfrutar las evoluciones de la vida". La ex política asegura que es una persona fuerte: "no le tengo miedo a la vida. Le tengo respeto al sufrimiento, pero lo vivo cuando toca vivirlo. O sea, no me anestesio" muy celosa de su vida privada, prefiere no hablar de temas personales: "no hablo de mi vida privada, nunca lo he hecho, pero no me da ningún corte hablar de mis emociones. O sea, siempre he sido muy transparente como me siento". Aunque nos asegura que el amor: "es muy bonito. Es sanador. Yo creo que la mejor cualidad que tiene alguien es ser capaz de querer y lo mejor que te puede pasar en la vida es ser querido". Este tema es en exclusiva Total Begoña Villacís: - ¿Qué tal, Begoña? No podemos faltar hoy, ¿no? - No, no podía faltar hoy porque, además, Julio es amigo mío y, además, es un tema que me interesa mucho porque yo trabajaba en un despacho de abogados también, entonces ese tema me lo conozco muy bien. - ¿Y qué significará estar aquí? - Bueno, pues apoyar también amigos, ¿no, Begoña? Bueno, apoyar muchas cosas, por empezar. Sí, eso es verdad. Soy del barrio y esta es la Sala Galileo Galilei. Es que se revitalice. Es una súper buena noticia porque yo aquí he pasado mucho tiempo. Es una familia cansado, a grandes grupos y representa mucho para mí. O sea, yo vivía de toda la vida 200 metros de aquí, imagínate. - Bueno, somos vecinos, yo vivo aquí al lado también. - ¿Ah, sí? Y luego el cine español, el cine de calidad y un cine que es muy inmediato, muy fresco, muy real, ¿no? Y contando historias reales. A mí me gusta mucho la ficción, pero también me gusta mucho el retrato social y lo apoyo. Y encima lo conozco porque vengo del mundo de la abogacía. Pues me encanta, me encanta que haya retratos de la sociedad crudos y me encantan los finales felices. No voy a hacer spoiler porque no lo he terminado de ver, pero algo sé. - ¿Y tú cómo estás? - Pues yo estoy muy bien, muchas gracias. - ¿Contenta? - Sí, sí, sí. Yo creo que la vida te enseña. Bueno, la vida sí te enseña. Sí, si sabes aprovechar los aprendizajes y si no te anestesias ante todo, pues es capaz de vivirlo y de disfrutar las evoluciones de la vida. - Eres una persona fuerte, Begoña. Me imagino que sí, ¿no? Dado tu cargo también muchas veces en circunstancias y en la vida. - Soy una persona fuerte. Sí, siempre lo he sido. Hace poco cambié mi perfil de Instagram. No, no, no subo nada. O sea, podéis meteros si queréis, pero no la alimento demasiado, no vivo de ello. Pero cambié la descripción por una frase que me dijo mi madre, que es, Begoña, tú no le tienes miedo a la vida. Y es verdad que no le tengo miedo a la vida. Le tengo respeto al sufrimiento, pero lo vivo cuando toca vivirlo. O sea, no me anestesio. Yo creo que vivimos en una sociedad que para todos se toma un lexatín. No me he tomado un lexatín en mi vida. Para todos recurre a terapia, que las terapias son necesarias. Son necesarias, son importantes. Pero también yo soy de las que piensa que yo no soy lo más importante del mundo. Muchas veces nos cuidamos más cuidando. Así que, si tienes que sufrir, sufre, no la lexatín. No todo eso que lexatin. Igual hay gente que lo necesita al perfecto, pero no te tapes las cosas. O sea, no pasa nada por sufrir. Ya mejorarás. En esto yo le digo a mis hijas, como madre, algo que mi madre me decía a mí y que te decía a ti, que es cura sana, culito de rana. Si no sanó y sanará mañana. Y ya está. Eso es la vida. - Hace poco te vi hasta donde tú quieras, ¿eh? No voy a indagar. En una entrevista muy emotiva con Sonsoles Ónega, hablando de todo, de una triste pérdida de tu hermano, te costó hablarlo públicamente, Begoña. ¿Es muy duro? ¿Has estado muchos meses callada? ¿Hablaste públicamente? ¿España te escuchó? ¿Fue un desahogo personal en tuyo interno? - Bueno, tiene mucho que ver con que Sonsoles me cae muy bien. Y es una periodista respetuosa. Totalmente. Entonces, yo no soy muy dada a ese tipo de entrevistas, quería hablar más de otras cosas, pero yo entiendo la pregunta. Porque igual que los periodistas me han respetado, yo también respeto su trabajo. Y además pienso que hay gente que puede estar pasando por eso. Y que si encuentra alguna voz que les explique por lo que están pasando y lo que les viene, pues yo soy ellos dentro de un año. Siempre es bueno, ¿no? Y además yo no tengo ninguna... soy muy pudorosa en general, ¿no? No hablo de mi vida privada, nunca lo he hecho, pero no me da ningún corte hablar de mis emociones. O sea, siempre he sido muy transparente como me siento. Cuando me fui de la política dije que me sentía triste, por ejemplo, y no pasa nada. Y cuando estoy alegre y frito, me pasan cosas buenas, también soy capaz de sentirme agradecida por ello. Así que sí, fue un momento así de convulsión. Pero bueno, yo soy muy dada a las cosas, yo hablo por los codos, que es mi mejor terapia, a mis amigos, a hablar las cosas, y yo creo que siempre es bueno. - Pero es verdad lo que tú dices, a mí me sorprendió porque las veces que te he visto jamás de la vida privada, digo, qué cómoda se tiene que sentir para hablar de algo tan duro. - A ver, los políticos estamos acostumbrados a hablar en público, yo tengo una cosa buena, en la política lo que te da es callo. Es decir, yo decía, bueno, a partir de aquí me pueden llamar de todo porque en política es lo que pasa, eres el punchingball de la sociedad. Pero yo tenía la sensación de que no, de que es una cosa, a mí cuando me han pasado cosas duras, prefiero no mencionarlas. Pero yo me encuentro apoyo de gente muy variopinta, gente de derechas, de extrema derecha, de izquierda y de extrema izquierda, porque hay una cosa que nos une a todos. Y es que en el fondo somos empáticos, somos gente que nos intentamos ayudar. Si a alguien le pasa algo, tú lo sientes. Y eso es lo que hay que poner en valor, que es lo que se está aprendiendo en política hoy en día. Pues sí, me costó, pero bueno, creo que le puede venir bien a gente, yo he recibido mensajes muy bonitos. - Yo en la red lo leí también. - ¿Sí? Ah, bueno, genial. Muchas gracias. - Y la última, esa que hablaba de tu vida discreta, ¿te ha incomodado verte en revistas de la prensa del corazón con tu nueva pareja o no? - Yo no leo nada porque me da mucha vergüenza todo. No, no leo nada. Sí, ya, ya, eso me dicen por ahí. Pero vamos, soy la tía más desinformada del mundo. O sea, después de hacer un test que voy a catear, me muere de vergüenza con esas cosas. - Oye, pero el amor es bonito. - Sí, sí, es muy bonito. Es sanador. Es sanador, ¿no? Es sanador. - Es terapéutico, ¿no? - Sí, sí. O sea, querer y ser capaz. Yo creo que la mejor cualidad que tiene alguien es ser capaz de querer y lo mejor que te puede pasar en la vida es ser querido. - Y eres querida. - Padres, nuestro padre con nuestros hijos y estar realmente en móvil de la vida. - Y eres madre también, que es lo más maravilloso que te habrá dado la vida. Es lo que estaba hablando. Ah, ¿que tú pensabas que hablaba de otra cosa? - De tu chico. - Ah, no, no, yo no hablo de esas cosas, yo no hablo de esas cosas. No, soy mami y tengo tres hijas maravillosas y, claro, ese es el principal valor. O sea, ante mis hijas soy una roca, soy una roca. Pero ellas también me pueden ver en momentos de debilidad y hablarlo con ellas. Me encanta hablar con ellas esas cosas y hablar con mis amigas. Aquí tienes una detrás, por ahí, maca, que me ha aguantado muchas chapas. Y me gusta ser buena amiga y he detectado que tengo muy buenos amigos. - Me alegro verte y escucharte así de bien, mi Begoña, de verdad. Cuídate. Este tema es en exclusiva
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