Ficha técnica
Fabiola Martínez habla como nunca de la exclusiva que protagonizó Bertín Osborne junto a Gabriela Guillén: "Yo voy a entrar en conflicto, pero te hago varias preguntas que tú eres del medio y seguramente que tú las puedes responder perfectamente. ¿Cómo surge ese reportaje? Primera pregunta. Segunda pregunta, ¿quién lo negocia? ¿Qué pacto se llega con esa revista?". La exmujer del cantante se guarda para ella lo que le pareció en su momento por respeto a la familia a pocas horas de que la joven ofrezca una nueva entrevista en televisión: "Mi opinión personal me la guardo para mí, porque entendéis que cualquier cosa que yo pueda decir pueda perjudicar primero a mis hijos, después a las hijas de Bertín que las adoro y que jamás haría nada que las perjudique, y por último al propio Bertín", y alega que un reportaje no tiene porqué reflejar la realidad: "Si tú me dices que te crees el reportaje de una revista, yo, vamos". Fabiola desconoce el si hay acuerdo entre Bertín y Gabriela por el bien del hijo que tienen en común: "Es que no tengo ni idea. Pero vamos, si lo llevo a mi experiencia personal, nosotros al principio acordamos todo a través de los abogados. No por mal, sino porque entre los abogados al final saben dónde están las líneas y eso evitaba que nosotros tuviéramos confrontaciones. Porque igual yo tenía unos intereses y él tenía otros y no es fácil cara a cara encima si además hay sentimientos". Aprovecha para lanzar una pulla al presentador al hablar de la conciliación familia: "Bueno, a nivel conciliar familia y trabajo, complicado. La verdad es que yo tengo suerte porque me lo puedo permitir. Tengo ayudas, tengo personas que trabajan en casa y que es lo que me permite. O sea, yo viniendo para acá, yo quería traer a Kike, pero los horarios se me han echado encima y les he llamado y les he dicho, oye, traerme a Kike después de la siesta. Pues a lo mejor si yo tuviese que hacer eso sola, quizás o estoy aquí o estoy allí, no puedo estar en los dos sitios. Y luego a nivel corresponsabilidad, pues, ¿qué te voy a decir? Que me encantaría que el año estuviese mejor repartida porque lo necesito. Necesito dormir, necesito descansar". Sobre cómo está su corazón ahora mismo: "Pues mira, llevo ya un tiempo que me siento un poco... me quiero enamorar. Quiero sentirme querida. Yo he estado desde que me separe, no he pasado hambre, tengo que decirlo, o sea yo he estado bien, yo entraba, salía No sé, qué no he pasado hambre. Ahora, eso no es todo. Llega un momento que cuando ya te calmas, cuando yo viví mi reivindicación, mi vuelta al mercado, al mundo, digo vale, ¿ahora qué? O sea, yo quiero ese compañero al que le puedas contar". Fabiola Martínez confiesa sus ganas de enamorarse, pero se asegura que es cada vez más exigente: "Va a quedar esto muy prepotente, pero mi línea roja es que me tiene que sumar, no restar. O sea, tiene que saber más que yo, tiene que hacer más que yo, tiene que provocarme una admiración que haga que yo mire para arriba, ¿sabes? Me encantaría decirte que me conformo con mirar de igual a igual, pero no soy así. O sea, yo necesito admirar, necesito respetar, necesito muchas cosas que lo da la personalidad". Sobre sus planes para esta navidad: "Con mis padres, mi hermano, mis cuñadas, mis sobrinos, mis primas, que yo tengo aquí también una prima, y luego fin de año con ellos, con Bertín y con sus hermanos. Ahora, yo creo que este año me voy a quitar de en medio para el fin de año porque de verdad lo necesito, necesito desconectar. No quiero compromisos de vente a mi casa. Además es que la gente lo hace con mucho cariño porque saben que te quedas sola, entonces te quieren invitar y luego dices, qué pereza. Si lo que quiero es que pase ya". Fabiola también aclara si tendrá tiempo de juntarse en unas fechas tan señaladas con las hijas de su exmarido: "Pues no lo sé, todavía no hemos hablado de los planes, es que además es un poco lioso, si lo pensáis somos una familia un poco particular. Mira, normalmente los matrimonios pasan las fiestas especiales juntos, pero cuando hay una separación, pues a veces los niños van con una familia o van con la otra familia, entonces como tenemos varias separaciones, pues hacer el encaje de bolillo es complicado. Que coincida, que estemos todos, que es muy complicado. Y luego, pues yo, mira, en eso sí que soy súper respetuosa. Yo llegué a la vida de Bertín con una familia y siempre he respetado eso. Nunca he intentado inmiscuirme donde no me invitan, y de hecho lo habéis visto, pero es que he sido muy coherente, por ejemplo, cuando nos separamos y se casaba Claudia, que la verdad es que para mí fue difícil porque yo la quiero un montón y me hubiese encantado estar ese día tan especial con ella y ella me insistió muchísimo, no pasa nada, tú vente, te queremos, tal, pero es que sabía que el foco iba a estar en otra cosa y no era justo. Entonces, pues cosas como esas son las que hacen que todavía a día de hoy tengamos este vínculo tan bonito y tan fuerte". PARTE 3 - ¿Cómo van a ser las Navidades este año para ti y para tus niños? - Bueno, el 24 y 25 siempre lo pasan conmigo y serán muy familiar y venezolanas porque hacemos pan de jamón, ayacas, pernil, nuestra cena de Navidad tradicional. - ¿Con tus padres? - Sí, con mis padres, mi hermano, mis cuñadas, mis sobrinos, mis primas, que yo tengo aquí también una prima, y luego fin de año con ellos, con Bertín y con sus hermanos. Ahora, yo creo que este año me voy a quitar de en medio para el fin de año porque de verdad lo necesito, necesito desconectar. No quiero compromisos de vente a mi casa. Además es que la gente lo hace con mucho cariño porque saben que te quedas sola, entonces te quieren invitar y luego dices, qué pereza. Si lo que quiero es que pase ya. - Pero que sola en cualquier caso yo creo que en un momento dado, que en cualquier caso las puertas de Sevilla las tendrías completamente abiertas para pasar la noche bien. - Hombre, claro que sí. Pero esto ya es una cosa mía personal, que yo no. Y no por Sevilla, adoro Sevilla. Pero bueno, pues no tengo muy buenos recuerdos de mi época allí y no quiero revivir eso, ya lo limpié. - ¿Y qué harías, te irías fuera de España? E - stoy pensando en algo de eso. Una amiga me ha dicho, oye, hay una boda en Punta Cana y digo, ¿te sirve que te acompañe? No conozco a nadie, yo iría de acompañante de ella, pero bueno, como tengo amigas allí, sí que les he escrito, oye, si vais a estar, pues que quizás me pego un saltito y con el calor pues como que lo vives de otra manera. - ¿Desde que te separaste no has vuelto a la finca? - Yo no volví nunca y mira que me lo han dicho- - ¿Te cuesta mucho estar allí entonces Fabiola? ¿Hay un poquito de traumita entonces? - No, no trauma, pero a ver, yo salí y yo me sané, yo me recuperé y todo, y nunca más, pero no sé cómo me voy a sentir si yo vuelvo, ¿no? Que se me va a remover o que quizás ahora ya con distancia haya cosas que vea de otra manera y no quiero, o sea, yo quiero conservar los buenos recuerdos que tengo y los malos los dejamos por ahí que eso no sirve para nada. - ¿Qué diferencia hay que cuando él viene aquí? - Que cuando él viene aquí, él viene a cualquier sitio. Pero es que cuando yo, si yo voy allí a la finca, era nuestro hogar, es que es muy diferente. Allí construimos nuestra vida. Desde que empezamos a tontear, nos casamos, tuvimos nuestros hijos. - ¿Los niños están a gusto allí? - Le encantan, esa es la parte mala, o sea, mala para mí. Quiero decir que yo me encantaría poderles dar eso, que ellos sientan hogar donde vivimos, pero es verdad que no tiene nada que ver, porque ellos han conocido esta casa ya separados, cuando ya no hay esa convivencia o esos vínculos familiares en el hogar. Entonces, claro, cada vez que pueden, a aquellos les encanta, Quique se vuelve loco en el campo, las motos, los caballos, al aire libre, pues disfruta un montón, la piscina, yo no le puedo dar nada de eso. Que no me quejo, que vivo en un piso precioso y súper maravilloso, pero claro, es un piso y ellos han nacido en el campo, en libertad, con los caballos, con los perros y con todo alrededor. - Fabiola perdona, se me ocurre una locura.¿En algún momento has podido pensar o fantasear con la posibilidad de retomar esa vida y reconciliarte a la larga, convertir y recuperar con Bertín eso tan bonito que estás haciendo? - No, no. Pero, a ver, yo creo que las segundas partes. - ¿Tal vez perdonar? - No, si yo he perdonado, si no, no podría tener la relación que tengo con él. O sea, yo lo aprecio, lo quiero de verdad. Qué no quiero decir lo quiero, porque luego me pone y Fabiola lo quiere y entonces parece que estoy enamorada. No, yo lo quiero como esa persona con la que he compartido muchos años de mi vida y que me ha dado lo más maravilloso que yo he podido tener en esta vida. Que no sé si hay otras, pero en esta, mis dos hijos, eso se lo debo a él. Entonces, bueno, pues para mí es alguien muy importante y será muy importante toda la vida. Ahora, verlo como ese hombre al que volvería a admirar o a respetar como pareja, no. - ¿Él qué opina de tu nueva versión como mujer? - No lo sé, hay que preguntárselo a él yo no se le he preguntado, ni me importa su opinión pero a ver él ha demostrado en muchas ocasiones el respeto que tiene hacia mí la admiración que tiene como madre como persona como pareja no se ha pronunciado mucho, pero bueno, que ya lo otro me vale. O sea, quiero decir que en ese sentido los dos estamos en la misma sintonía. Entonces, bueno, pues qué piense de esta nueva versión. ¿Cómo qué piensa de la economía? O sea, me da igual. - Años atrás usabais un día que no fuera ni Nochevieja ni Nochebuena para juntaros también con las hijas de Bertín, con las que tienes una relación extraordinaria. ¿Mantenéis esa tradición? Estas navidades vamos a mantener esa cena, esa comida. - Eso lo hacen ellos allí en el campo, yo no, yo quedo con ellas cuando podemos, hacemos hueco y nos vemos y nos ponemos al día - ¿Y quedaréis antes de navidades? - Pues no lo sé, todavía no hemos hablado de los planes, es que además es un poco lioso, si lo pensáis somos una familia un poco particular. Mira, normalmente los matrimonios pasan las fiestas especiales juntos, pero cuando hay una separación, pues a veces los niños van con una familia o van con la otra familia, entonces como tenemos varias separaciones, pues hacer el encaje de bolillo es complicado.
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