Ficha técnica
Sonsoles Ónega, feliz nos confirma que está en un buen momento: "yo sí. Si no se me nota me preocupa". La periodista nos habla de cómo cuida su salud mental: "pues mira, yo tengo la suerte de tener válvulas de escape muy potentes. Soy como la olla del cocido, que de vez en cuando me la quito y libero toda la tensión, de tal forma que supongo que eso es lo que me mantiene muy estable". Para la presentadora su válvula de escape es: "siempre he dicho que la literatura es terapéutica para mí y creo que lo es. Es verdad que si no escribo no hay quien me aguante". Total Sonsoles Ónega: - Bueno, enhorabuena, ¿no? - Bueno, supongo que sí. Esto de cumplir años es lo que tiene, que te premian y te sorprende igual que te halaga. - ¿Cómo lo recibes? - Pues con mucho cariño. - ¿Ambas partes? ¿Cumplir años? - Cumplir años mal, siempre mal. Pero fíjate, de las cosas que luego diré que me han hecho especial ilusión de este premio es que dicen o me reconocen el compromiso con la palabra escrita y eso la verdad es que es muy emocionante. - Pero, ¿te podrías quejar? La trayectoria que llevas, premios... - No me quejo de nada. No, no, no. - Estás en un momento vital, yo creo que - no me quejo de nada, doy gracias a Dios, bendigo a mi equipo todos los días y que, bueno, que sigamos trabajando con el mismo desahogo, al menos. - Te lo curras mucho también tú, ¿no? - Bueno, a ver, todos. - Bueno, quiero decir, la capitana. - Es un programa de tarde, ¿sabes? Que te obliga a llevar el programa todo el día en la cabeza. Tiene su parte buena y su parte mala, que es como diría mi admirado Ángel Antonio Herrera, un sacerdocio. Ya lo sabíamos, porque el periodismo lo es. Pero, bueno, tiene sus exigencias y también sus bendiciones. - Esta tarde, tu querido reportero Carlos García López, nuestro querido compañero también de calle, estaba en la rueda de prensa de Melody. Y, bueno, se hablaba también, le preguntaba, ¿no? Y él decía una cosa también importante que Melody contestaba, la importancia que es la salud mental de las personas que tienen rostros conocidos. Tú te la cuidas, Sonsoles. Qué gran debate abierto. - Sí, es debatazo. Bueno, siempre, ¿no? Está encima de la mesa desde aquel día que Errejón habló de él en el Parlamento y alguien dijo, oh, salud mental. Todo tiene un origen, ¿no? Y este fue el de este gran debate, aunque ya estaba en algunas esquinas de lo público, que es lo importante, ¿no? Pues mira, yo tengo la suerte de tener válvulas de escape muy potentes. Soy como la olla del cocido, que de vez en cuando me la quito y libero toda la tensión, de tal forma que supongo que eso es lo que me mantiene muy estable. Siempre he dicho que la literatura es terapéutica para mí y creo que lo es. Es verdad que si no escribo no hay quien me aguante, pero absolutamente. Ahora que acabo de terminar lo nuevo, ya estoy nerviosa porque si no escribo cada mañana con una rutina casi sacerdotal, no soy persona. Eso creo que es lo que me da mucha tranquilidad y mucha espiritualidad y, sobre todo, me descalzo mucho, o sea, con los pies en el suelo sabiendo que porque lo he vivido en mi casa y algún día estás aquí y al día siguiente allí, e intento relativizar tanto el éxito como el fracaso, ni euforia ni depresión. - Tu papá el otro día, en un premio que recibió más que merecidísimo de su majestad, también lo dijo, ¿no? En plan, la importancia que es la tranquilidad de esta profesión, de que estás aquí un día y luego por aquí ibas haciendo malabares y hizo alusión cuando doña Letizia también le entrevistó a ella y ahora le daba el premio, el mismo premio. - Sí, yo siempre digo la verdad que lo más importante en todo esto no es tanto llegar como mantenerse y ocurre igual en los libros, no existe ciencia exacta para que un libro funcione o seduzca al lector como no hay ciencia exacta para que un programa funcione, así que todo es relativo. Mientras te haga feliz y te siga permitiendo disfrutar en lo que haces, ya que le dedicamos tantas horas, que al menos tenga una parte de disfrute. Y eso de momento lo tengo. - Pero tú estás feliz, ¿no? - Yo sí. Joer, si no se me nota me preocupa. - Y orgullosa del premio de tu papá del otro día. - Así mucho. La pena es que no pude ir, me dio mucha pena porque además también entre los premiados estaba Ana del Barrio, a la que admiro muchísimo, a la otra compañera, Dorta, no la conozco, y a Vicente Valles, que es compañero de mi primer directo en Informativos Telecinco. Valles cuando hacía la mirada crítica, así que me dio mucha pena, pero bueno, la obligación manda, y en eso sí que también hay que cumplir. - Enhorabuena y mucha mierda. - Gracias, gracias, gracias.
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