Ficha técnica
Espartaco explica que su hija Alejandra ahora mismo es la que está más cerca de él: "Alejandra es la que sigue todos mis pasos. Isabel está trabajando aquí en Madrid. Juan, mi hijo también. Aunque lo llevan prácticamente ellos, toda la ganadería también, le ayuda mucho a su hermana. Pero tiene sus trabajos. Terminó la carrera de farmacia y tiene su trabajo. Pero Alejandra es la que ahora mismo lleva la ganadería y la que más cerca está de mí. O sea, yo me siento muy orgulloso porque mis hijos están ahí apoyando. Y sobre todo apoyando algo que a nosotros nos ha dado tanto, que ha sido el toro. Y entonces poder ayudar, colaborar, a que ellos puedan vivir en libertad y mejor. Y tengan todo aquello que nosotros hemos conseguido con el toro. Como ya le digo a mis hijos, y lo saben, el toro tiene el mismo derecho a disfrutar del campo que nosotros. Porque a ellos les pertenece mucho más que a nosotros mismos. Y eso pues lo ha sabido entender. Ahora me queda, ya poquito a poco, y hasta mi nieta vive en el campo también. Que pueda, como ha dicho Victorino también, llevar a cabo esta afición tan grande de la protección social, sobre todo de la protección al toro bravo". Habla de los problemas de salud mental que sufren los toreros: "Los toreros estamos sometidos a una presión muy fuerte. el riesgo, el miedo a que te pueda ocurrir algo, indudablemente, muchas veces afecta. pero si dios quiere, espero que todos los que realmente se encuentran en esa situación, porque todos hemos pasado por unos un poquito más, otros un poquito menos, pero todos sin duda alguna al estar constantemente con el riesgo y una tensión vivida, una responsabilidad, el hecho de quedar bien delante de tanta gente, el hecho de querer triunfar, de querer sacar para adelante a nuestra familia. Tenemos una vida que no nos tocaba vivir, a lo mejor, tan jóvenes. y eso, pues quiera o no quiera, siempre al final se lleva un poquito de ti mismo. Pero si, gracias a dios, yo creo que todos se están recuperando, todos mis compañeros están recuperados y lo que hace falta es que los veamos pronto felices y estén ahí como tienen que estar". Explica la importancia de la familia: "La raíz más importante de la vida es la familia. La familia somos todos, somos todos, pues eso, la familia. Si la familia no está en estos momentos, pues uno triunfa por la familia, por hacer feliz a los demás. Si no, ni siquiera vale la pena llegar a donde tú realmente piensas que está tu meta, si no es por ello". Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' asiste a la XVI edición del premio taurino ABC, en la que el galardón ha sido concedido al ganadero Victorino Martín. Total Juan Antonio Ruíz 'Espartaco': - Un premio muy importante para una persona importante en su vida. - Pues sí, pues que Victorino es un grandioso ganadero y después una persona que está haciendo muchísimas cosas importantes por el mundo del toro y es una persona que transmite muy bien todo aquello que realmente tiene la tauromaquia. Por lo tanto, yo como miembro del jurado me siento muy feliz y creo que he acertado de esta votación y que este premio tan importante de ABC y que tanto es para la fiesta pues haya recaído en manos de Victorino. - ¿Lo tenía difícil? ¿El jurado lo tenía difícil? - Hombre, siempre es difícil porque hay muchos matices importantes a la hora de otorgar este premio tan extraordinario. Pero sin duda alguna tampoco las dificultades fueron muy grandes porque Victorino ha hecho una campaña, viene haciendo una campaña realmente extraordinaria como ganadero y mucho más pues las temporadas últimas que ha sido éxito total en todas las plazas de toro donde ha estado su ganadería. - Más de 15 años de su retirada, yo no sé si, como nos ha dicho el maestro Julio Aparicio, se echa de menos todos los días. - No, yo echo de menos cuando voy a los toros de vez en cuando y veo que un toro es muy bueno y que el toro lo triunfa. Pues indudablemente diría que yo todavía puedo ser capaz de hacerlo, ¿no? Pero cuando salen ya los toros más complicados y más difíciles y ves tanta gente, tanta responsabilidad, digo, ya esto no es para mí. - El maestro Ortega, que tiene unos años más que usted, ha dicho que a lo mejor. - Yo no, yo no, yo ya no, yo ya no. Ojalá, ojalá pudiera decir lo mismo, pero ya no. - Imagino que sus hijos tampoco se lo permitirían. - En parte mis hijos y mis padres. Mis hijos y mis padres no me lo permiten. Es más, he estado a punto de hacer ciertas cositas, pero creo que les daría un disgusto muy grande a mi familia. Yo te digo, les daría un disgusto muy grande a mis hijos y les daría un disgusto muy grande a mis padres. Por lo tanto, prefiero estar como estoy. - Victorino ha hablado de sus hijas, de que también están un poco siguiendo sus pasos. En su caso también Alejandra, por ejemplo, está siguiendo. - Alejandra es la que sigue todos mis pasos. Isabel está trabajando aquí en Madrid. Juan, mi hijo también. Aunque lo llevan prácticamente ellos, toda la ganadería también, le ayuda mucho a su hermana. Pero tiene sus trabajos. Terminó la carrera de farmacia y tiene su trabajo. Pero Alejandra es la que ahora mismo lleva la ganadería y la que más cerca está de mí. O sea, yo me siento muy orgulloso porque mis hijos están ahí apoyando. Y sobre todo apoyando algo que a nosotros nos ha dado tanto, que ha sido el toro. Y entonces poder ayudar, colaborar, a que ellos puedan vivir en libertad y mejor. Y tengan todo aquello que nosotros hemos conseguido con el toro. Como ya le digo a mis hijos, y lo saben, el toro tiene el mismo derecho a disfrutar del campo que nosotros. Porque a ellos les pertenece mucho más que a nosotros mismos. Y eso pues lo ha sabido entender. Ahora me queda, ya poquito a poco, y hasta mi nieta vive en el campo también. Que pueda, como ha dicho Víctorino también, llevar a cabo esta afición tan grande de la protección social, sobre todo de la protección al toro bravo. - ¿Dos años ya la nieta? - Dos años. - ¿Qué nos puede decir de ella? - Bueno, bueno, ¿a qué voy a decir yo de mi nieta? Nos trae loco. Esta mañana ya estaba hablando con ella. - ¿Es más fácil lidiar a un toro o lidiar a la nieta? - Hombre, lidiar a un toro es mucho más difícil. Lidiar a la nieta es todo, porque además yo cuando no se dan cuenta los padres, pues de vez en cuando le doy cierta cosilla que no se debe. Ahí por detrás, ahí por detrás. Pero bueno, al final me lo permite. - Oye, le queríamos preguntar la importancia que es, evidentemente, la salud mental. Ahora están saliendo toreros, el último ha sido Rafael de Julia, por problemas de la salud mental. - Los toreros estamos sometidos a una presión muy fuerte. El riesgo, el miedo a que te pueda ocurrir algo, indudablemente, muchas veces afecta. Pero si Dios quiere, espero que todos los que realmente se encuentran en esa situación, porque todos hemos pasado por unos un poquito más, otros un poquito menos, pero todos sin duda alguna al estar constantemente con el riesgo y una tensión vivida, una responsabilidad, el hecho de quedar bien delante de tanta gente, el hecho de querer triunfar, de querer sacar para adelante a nuestra familia. Tenemos una vida que no nos tocaba vivir, a lo mejor, tan jóvenes. Y eso, pues quiera o no quiera, siempre al final se lleva un poquito de ti mismo. Pero si, gracias a Dios, yo creo que todos se están recuperando, todos mis compañeros están recuperados y lo que hace falta es que los veamos pronto felices y estén ahí como tienen que estar. - La familia es fundamental, supongo, en esos casos, ¿no? - La raíz más importante de la vida es la familia. La familia somos todos, somos todos, pues eso, la familia. Si la familia no está en estos momentos, pues uno triunfa por la familia, por hacer feliz a los demás. Si no, ni siquiera vale la pena llegar a donde tú realmente piensas que está tu meta, si no es por ello. - Muchísimas gracias.
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