PARTE_1_Fabiola Martínez explica cómo le contó a sus seres queridos los abusos que sufrió

Ficha técnica


Fecha 06/02/2025
Parte 1
Duración 00:05:40
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Fabiola Martínez explica cómo le contó a sus seres queridos los abusos sexuales que sufrió durante su infancia: "Fui preparando a todo el mundo. También tengo que decir que en el proceso yo creo que mis padres han sido los últimos precisamente porque... Por la dinámica que hemos tenido, ¿no? De silencio. Entonces me costaba más el sentarme con mis padres y hablar de esto. Hasta que me he sentido preparada y he podido verbalizarlo y hemos hablado de algunas situaciones que ellos desconocían, por ejemplo. Así que, bueno, pues en ese sentido ha sido bastante sanador. Y bueno, con respecto a Carlos, bueno a mis hijos, es lo que he contado, he buscado un momento idóneo en el que pudiésemos estar tranquilos, sin distracciones, para yo también poder medir cómo iba a reaccionar él". Revela cómo quedó con las hijas de Bertín Osborne para contarles lo sucedido: "Pues mira, como esto ya lleva tiempo, he podido ir preparando poco a poco a todo el mundo. Por ejemplo, con las hijas de Bertín, con Alejandra, Claudia, Eugenia y Ana Cristina, que no es de Bertín, pero que también es como si lo fuera, tuve una comida y se los conté. Y bueno, pues todas me apoyaron, me sentí como arropada, ¿no? Fue como no teníamos ni idea, pues lo típico, claro. Así que ya sabían que yo estaba en ese proceso". Asegura que su exmarido lo desconocía: "Bueno, yo se lo cuento a ellas. Con él no hablé de voy a sacar un libro, voy a hacer terapia, nada, eso era un tema mío. Pero quería que ellas lo supieran porque sí que pensé si en algún momento este proceso les afecta de alguna manera porque la prensa les pregunta, porque al final... Están en mi entorno. No quería que les pillara de sorpresa. Entonces, bueno, pues". Sostiene que no ha hablado con el cantante sobre su juicio con Gabriela Guillén: "Yo es que no entro en esos temas con él, la verdad. Imaginaos que fuese al revés. Yo tengo una relación y vivo situaciones con esa persona y ahora él me está pidiendo explicaciones o no. Somos amigos, nos queremos, pero yo para desahogarme de mi vida tengo otras amistades". Sobre la protección de leyes en la infancia, explica haciendo referencia a el caso de Anabel Pantoja: "Mira, yo creo que esa parte, en cierta forma, es la que está más organizada. Lo único que no está organizado es la mentalidad social. Las leyes están, los protocolos existen y se activan sobre la marcha, en cuanto se detecta algo, desde... Bueno, lo habéis visto, ¿no?, con el caso de... Exactamente. Se activa todo. El problema está en la mentalidad de la sociedad, en el tabú. Yo creo que se han derribado muchos muros, pero todavía quedan muchos temas que cuesta, que es oscuro, que... Que incluso a la propia persona que lo ha vivido le da muchísima vergüenza. Y la vergüenza no puede ser el sentimiento más importante en esto". Confiesa que desconocía lo sucedido con la sobrina de Isabel Pantoja y da su opinión al respecto: "Mira, yo no no había hecho mucho seguimiento del tema, pero es verdad que desde que hubo, no se, les llamaron al juzgado algo así, ha habido como un bombardeo de información. Desconozco absolutamente lo que ha podido pasar y de hecho hay un hermetismo ahí que no se sabe muy bien, entonces no puedo dar una opinión porque yo creo que es algo muy delicado ya no sólo por los padres, que imagínate si si es injusto la situación por la que están pasando, también por ese menor que está en boca de todo el mundo no y no sé es un poco, son cosas que también vosotros deberíais hacer una reflexión en ese sentido intentar no tanto el sacarle jugo a la noticia sino poner el foco donde realmente tiene que estar, la protección del menor. Aunque haya sido por accidente o por como lo que sea, es que ese menor va a crecer y hay muchos titulares y hay muchas cosas. Entonces al final, se pierde un poco el norte". Destaca los valores de su hijo Kike: "Su nobleza y su pureza. Yo creo que es lo que más caracteriza, no solo a quique, a todos los niños con discapacidad que tienen esa transparencia y esa bondad. Muchas veces... Sí, bueno, a veces esos sentimientos, como no los controlan, se puede traducir en otros momentos, que no son tan tiernos. Pero es que son así, ellos son intensos, lo dan todo y entonces lo viven sin filtro. Y eso me parece maravilloso, sobre todo que hoy en día todo es como... Ver a un niño o a una niña que te mira con amor, que te abraza con todo su ser, es fantástico. Y esa es mi fuente de energía total y absoluta. Ni magnesio, ni vitamina c, un abrazo de Kike y ya está. Sistema inmunológico por las nubes". Total Fabiola Martínez: PARTE 1: - Fabiola Martínez, muy buenos días. Cuándo el silencio no es una opción. Un libro que te ha ayudado a sanar muchas heridas y abrirte en canal, y además te vemos muy emocionada. - Sí, bueno, hay sobre todo cosas en concreto que me emocionan todavía más, pero bueno, el proceso ha llevado tiempo y estoy muy contenta, la verdad. Creo que he conseguido plasmar en el libro todo lo que he sentido y creo que muchas personas se van a sentir también identificadas con las cosas que cuento. - Te hemos visto nerviosa, se te ha roto la voz muchas veces, te has roto tú, te has emocionado. Hoy es un día importante para ti. Has contado cosas, como ha dicho la compañera, que has vivido, que tienes dentro. Te has emocionado al hablar de cómo se lo contaste a tu hijo, pero ¿cuál ha sido la reacción de tu familia al leer el libro, de tus amigos, de tu familia también por parte de tu exmarido, sus hijas, las hermanas de tus hijos? No sé si nos puedes contar algo al respecto. - Pues mira, como esto ya lleva tiempo, he podido ir preparando poco a poco a todo el mundo. Por ejemplo, con las hijas de Bertín, con Alejandra, Claudia, Eugenia y Ana Cristina, que no es de Bertín, pero que también es como si lo fuera, tuve una comida y se los conté. Y bueno, pues todas me apoyaron, me sentí como arropada, ¿no? Fue como no teníamos ni idea, pues lo típico, claro. Así que ya sabían que yo estaba en ese proceso. - Bertín ya lo sabía entonces, ¿no? - Bueno, yo se lo cuento a ellas. Con él no hablé de voy a sacar un libro, voy a hacer terapia, nada, eso era un tema mío. Pero quería que ellas lo supieran porque sí que pensé si en algún momento este proceso les afecta de alguna manera porque la prensa les pregunta, porque al final... Están en mi entorno. No quería que les pillara de sorpresa. Entonces, bueno, pues fui preparando a todo el mundo. También tengo que decir que en el proceso yo creo que mis padres han sido los últimos precisamente porque... por la dinámica que hemos tenido, ¿no? De silencio. Entonces me costaba más el sentarme con mis padres y hablar de esto. Hasta que me he sentido preparada y he podido verbalizarlo y hemos hablado de algunas situaciones que ellos desconocían, por ejemplo. Así que, bueno, pues en ese sentido ha sido bastante sanador. Y bueno, con respecto a Carlos, bueno a mis hijos, es lo que he contado, he buscado un momento idóneo en el que pudiésemos estar tranquilos, sin distracciones, para yo también poder medir cómo iba a reaccionar él. Y te voy a contar que fue un poco épico, muy bonito, yo espero que él lo viva igual, porque os he dicho que allí es temporada de tormentas y estábamos solos en la playa y entonces empezó una tormenta, empezó a llover y entonces ese momento de abrazarnos, de estar hablando y no sé qué, empezó a llover y entonces la dinámica fue natural, de repente, venga vámonos que nos estamos mojando, no sé qué, no sé cuánto, fue la primera vez que él se bañó en la lluvia, así iba caminando por la calle con la ropa y me decía, mamá es que no estoy bien, dame agua, ya se secará. Entonces bueno, pues no volvimos a redundar en el tema de lo que él estaba contando, pero lo importante él se lo quedó y ya después pasado el tiempo, sí que le dije, oye no hemos comentado nada de lo que te dije, cómo te sientes, tienes alguna pregunta, algo que te incomode, que te inquieta y me dijo, no mamá, así que habrá un momento en el que quizás pase y profundice, pero de momento no. - A raíz de eso has hablado, no de tu caso con él, pero has hablado en plan, oye mira quiero que sepas que puedes confiar en mí si en algún momento sientes abuso, acoso. - De hecho por eso se lo pregunté, por eso le pregunté si él había vivido, le expliqué las estadísticas, le dije mira yo no soy una cosa especial, es que somos muchas víctimas y yo no sé si en algún momento tú has vivido una experiencia como ésta. Él me dijo que no y a partir de ahí pues claro que tengo esa conversación, pues oye cualquier cosa que yo estoy aquí, que yo te voy a entender, que yo te apoyo, te cuido, te protejo y siempre le digo, como alguien te haga algo, es que lo mato, porque me sale a madre leona. - La infancia tiene que estar protegida pues por las leyes, por profesionales, que a la mínima señal den la voz de alarma porque cuando somos tan pequeñitos, con cinco años en tu caso, a veces incluso bebés pues estamos muy desprotegidos, ¿no?

Relacionados