Tamara Gorro habla de los abusos sexuales que sufrió siendo una niña

Tamara Gorro habla de los abusos sexuales que sufrió siendo una niña: "Nueve años, sí, sí, fue un caso muy traumático. Tuvieron que ir a buscarme mi madre, me acuerdo, fue en el campamento. Fue terrorífico, fue terrorífico, pero como una persona puede... Lo que saca de dentro, ¿no? Conmigo no hubo penetración, nada, pero hubo un abuso...". Y añade: "Ahora puedes contarlo así, ¿no? Y muchas de ellas están en el programa y ya lo cuentan y las ves sonriendo y dices, joder, lo que han tenido que pasar, ¿eh? Cuidado. Y seguro que hombres también, que habrá altos cargos, no lo sé, me imagino, pero que cualquier cosa hay que denunciarla, hay que denunciarla, de verdad." Total Tamara Gorro: - Hoy a disfrutar con compis, ¿no? - Sí, sí, sí. El otro ya tuvimos, la de antena. La de Atresmedia y hoy tenemos de la productora. Que celebrar. - ¿Cómo vas a pasar estas fechas navideñas? - Bueno, pues por lo menos con actitud. Con actitud. Porque tengo a mi abuela, tengo a mi madre, ellas lo llevan bastante peor, yo también, pero tiene que haber alguien que esté arriba. - - No, no, es una fecha que no quiero ni pensarla. Es horrible. Entonces, no te puedo decir y no te estoy mintiendo de qué manera, porque hasta hoy por la tarde he cambiado el plan. - Ah, ¿sí? - Sí. Es que yo creo que, y a mí la primera vez que me pasa, que yo creo que estás tan inestable, me refiero de no quiero esto porque no lloren, no quiero esto por tal, venga, pues ahora esto, venga, pues ahora lo otro, venga. - Es muy delicado. - Lo que sé es que, en Nochevieja, eso sí, cien por cien, nos vamos a Ibiza. Sí, sí, sí, nos vamos todos para allá, eso sin duda. - ¿Con los peques? - Sí, sí, por supuesto. Y nos vamos a cenar fuera de casa. Quiero que hagan eso para que no se vean ellas en la mesa, no lo sé. - Ellos son también ahora el motor en estas fechas también, que ellos inundan la casa, ¿no? - Mis niños, es que los niños, por ellos, cuando ya crezcan, y la magia siempre se mantiene, pero es diferente, pues bueno, pero ahora yo quiero... Los niños no son conscientes, me refiero, lo son, pero viven la magia, pero ahora mismo mi prioridad es que mi abuela y mi madre lo pasen de la mejor manera posible, y yo tengo que estar fuerte, no me queda otra. Es un año muy duro, para mí va a ser horrible. Yo lloraré, como lloramos todos, pero esta vez voy a hacer el no hacerlo delante de ellas, para que no se contagie, ¿no? - ¿Qué deseo pedimos para el 25? - Pues mira, de momento que me quede como estoy. - ¿Ha sido buen año? - Te he entendido, te he entendido, sí, sí, sí. Ha sido muy mal año, te entiendo lo que quieres decir, pero dentro de eso malo, mira, mi psiquiatra me dijo, te felicito porque dentro de la peor etapa estás en la mejor. - Qué bien te hace, ¿no? Cómo hablas, cómo le pones nombre a todo, Tamara, eso también habrá sido un deseo... - Yo ya, es que filtro ya a estas alturas. Es que filtro, espero no volver a deciros, no va a pasar, ¿no? Pues si tuviese que volver a decir, oye, pues... He dado un paso para atrás ues lo diré, pero la vida me ha puesto una prueba muy complicada en marzo y para adelante, quiero decir. - Tenéis que estar orgullosos por el programa que hacéis, básicamente, porque habéis dado durante estos últimos 15 días, si no me equivoco, mucha visibilidad al mundo del acoso, a los acosadores, alzar la voz, a muchas mujeres, tú también lo hablaste en su día, ¿te costó relatarlo a ti? - A mí no fue laboral, pero bueno, da lo mismo. Laboral o no laboral. - También se habla de lo sexual. - En el libro, por supuesto, yo era una niña, yo era una niña, es verdad que yo lo comentaba, no en directo, pero eso lo comentaban los compañeros, yo nunca, a nivel laboral he tenido me estaría sumando a algo que sería falso. Nunca he tenido ninguna propuesta, ni me he sentido incómoda, he pasado por certámenes de Miss España, he estado en todo, llevo 16 años en este medio, nunca he tenido nada raro. De pequeña sí, lo sufrí, sí, sí, sí, claro, y te deja tocada, te deja muy tocada. - Pero ese miserable ya está... - Ah, bueno, no, yo creo que ya estará muerto, es que gente como esa es la que tiene que estar muerta. Lo siento, yo no tengo filtros, ¿sabes? No uno de nosotros tiene que tener una enfermedad, o una niña, o una persona que no lo ha... La gente mala es la que tiene que padecer eso, lo siento, así lo pienso. Igual que hace daño - ¿Has avanzado mucho para alzar la voz, por fin, que todas las mujeres puedan contar su caso, esa libertad? - ¿Sabes la pena? Que yo lo decía hoy en el programa, por qué nos denuncian, claro, ¿qué denuncian? Porque me decía Cortázar, mi Bea decía, Tamara, pero es que puede llevarse una denuncia, demuéstralo, claro, y yo digo, es verdad ¿Cómo demuestras tú que han abusado de ti? Me refiero, si es un... ¿de dónde? No lo sé, entonces, yo creo que todavía no está toda la libertad. No, porque a mí en el programa me gustaría decir, ¿y quién fue? Claro. Por detrás sí, ¿eh? O sea, nos pueden decir nombres, por supuesto, pero a ver quién tiene ovarios a decir el nombre. - ¿Eso te hace más fuerte la personalidad, el pasar por una situación así tan asquerosamente asquerosa? - ¿Asquerosamente asquerosa? A ver, a mí me pasó una cosa que lo conté en el libro, en el tema del sexo. A mí me marcó mucho en eso, ¿no? O sea, yo era una persona que cuando empecé a tener sexo, no sé si puedo decirlo... Sí, ¿no? Perdón. Yo no podía, esto está contado en el quinto libro, yo no podía hacer con la luz encendida y decía, pero ¿qué pasa? Pero es que yo nunca me paré a pensar eso, jamás en la vida. Hijo, pues a lo mejor es que no me gusta, me gusta más con la luz apagada, yo qué sé, puede ser, puede ser. Pero ya hablando en serio, cuando yo ya empiezo, caigo muy malita y empiezo con la terapia y demás, empiezas, digamos, a revivir ciertos episodios de tu vida donde, ¡clac!, aquí te paras y ahí se sacó que era eso, pero no te piensas que es que paramos y nos detuvimos. En ese caso, ¿me explico? Eso, luego, pues a mí lo que es la fuerza, me... Creo que es por eso, o sea, que ahora mismo te estoy diciendo cosas, yo era muy bebé, bueno, bebé, nueve años. - ¿Nueve años? - Nueve años, sí, sí, fue un caso muy traumático. Tuvieron que ir a buscarme mi madre, me acuerdo, fue en el campamento. Fue terrorífico, fue terrorífico, pero como una persona puede... lo que saca de dentro, ¿no? Conmigo no hubo penetración, nada, pero hubo un abuso... Un hijo de puta, perdón, tenía que decirlo. Como tantos hay y que, por desgracia, no se les puedo destapar. - ¡Hoy es bonito que es Navidad! Vamos a cambiar - Que nos hemos puesto - ¡A brindar! - Ahora puedes contarlo así, ¿no? Y muchas de ellas están en el programa y ya lo cuentan y las ves sonriendo y dices, joder, lo que han tenido que pasar, ¿eh? Cuidado. Y seguro que hombres también, que habrá altos cargos, no lo sé, me imagino, pero que cualquier cosa hay que denunciarla, hay que denunciarla, de verdad. ¡Feliz Navidad! Que os quiero, que bebáis agua caducada, que os lo paséis muy bien, que tengáis mucho sexo, mucho amor, que soñéis y que no dejéis de sonreír. - ¡Qué maravilla! - ¡Te queremos! - Qué bonito me ha quedado, si es que tengo el discurso aprendido - ¡Gracias, Tamara!