Ficha técnica
Clara Lago, a corazón abierto, desde su visita al psicólogo hasta su nuevo amor. La actriz explica que hace mucho que hace terapia: "sí, yo empecé a hacer terapia en el 2014 y he estado como 10 años ya, por una cuestión de hobby. Es verdad que ahora hace un tiempo como que no, pero dentro de estos 10 años ha habido como momentitos que he dicho, ¡ay, ahora me apetece un ratito de un recreo! Pero siempre vuelvo y por una cuestión de que me interesa mucho el autoconocimiento, me parece fascinante y apasionante. Y porque al final es como quien va al gimnasio, ¿no? O sea, te estás cultivando, te estás ejercitando tu cuerpo por una cuestión ya no solo estética, sino de salud también, y al final pues la psique es lo mismo. Entonces yo siempre he sido una gran defensora de la terapia, de que la gente haga terapia y que no hace falta ni haber tenido grandes traumas, ni estar fatal, ni sentir que algo está...". Sobre verse en las revistas junto a su novio, comenta: "si lo veo tampoco no me importa, ¿eh? O sea, no me importa. Como que no le doy tampoco un bombo excesivo" y cuando le dicen que su chico es muy guapo, exclama: "sí, lo es. No voy a decir lo contrario, la verdad". Este tema es en exclusiva Total Clara Lago: - Bueno, no podemos faltar, ¿no, Clara? Que no podemos faltar, que qué orgullo estar aquí, ¿no? - Sí, sí, sí, súper contenta y feliz de estar aquí. ¿ - ¿Qué significa este evento para ti? Me ha gustado guapísimo. - Ay, muchas gracias. Pues, la verdad es que es como de celebración, festividad, o sea, aniversario de... Fiesta de cumpleaños de El Seat Ibiza, su 40 cumpleaños. Y, ojo, es que mola mucho cuando marcas que podrían no vincularse de ninguna manera con el mundo de las artes, ¿no? Y es verdad que Seat y Seat Ibiza, concretamente, siempre como que han estado detrás del mundo de la música apoyando, entonces me parece súper bonito que hayan decidido en esta ocasión celebrarlo así y apostar por crear un show musical y, además, con gente joven, con caras nuevas, darle la oportunidad a gente que se está todavía a lo mejor formando, que de repente pise un escenario así, ¿no?, con un proyecto tan grande, tan bonito, me parece muy guay. - Finalizamos el año, empieza las Navidades. ¿Qué balanza hacemos, Clara? - Muy positivo, la verdad. Yo estoy súper contenta. Jo... Este año he estrenado Clanes, que es un proyecto del que estoy súper orgullosa y que ha ido muy bien. He rodado dos películas, una que estreno ahora, la de Un lío de millones, que se estrena el 20 de diciembre, y he rodado otra película, que es una... ¡Ay, no, perdón, que pensaba que había visto a una amiga! Digo, ¡ah! Una película que he rodado que se llama Votamos, con Santiago Requejo, que es el director que me ha hecho súper amiga suya, porque es una fantasía de ser humano y ha sido como el gran descubrimiento del año, así que muy contenta. - ¿Y eres muy navideña, tú? - Pues mira, soy muy navideña sobre todo por la parte de reunirme con la familia. Sí, me gusta esa parte, porque por suerte tengo buena relación con mi familia. - ¡Muy importante! - Sí, eso es importante. Si no, entiendo que haya gente que diga, por favor, me puedo despertar ya el día 7 de enero, pero no soy muy fan, uno, del mundo de aglomeraciones que se produce alrededor de estas fechas, en las calles me refiero. Para los que vivimos en el centro de Madrid es como, ¡no! Sí, y luego el tema del consumismo. O sea, que guay y tal, pero eso sí que es verdad que me cuesta más. - Ha habido hace poco una charla de lo que es la salud mental, del cuidarse el yo interno por dentro. La profesión nos quita muchísimo tiempo de nuestra parte personal. ¿Tú te cuidas de la salud mental, Clara? - Sí, yo empecé a hacer terapia en el 2014 y he estado como 10 años ya, por una cuestión de hobby. Es verdad que ahora hace un tiempo como que no, pero dentro de estos 10 años ha habido como momentitos que he dicho, ¡ay, ahora me apetece un ratito de un recreo! Pero siempre vuelvo y por una cuestión de que me interesa mucho el autoconocimiento, me parece fascinante y apasionante. Y porque al final es como quien va al gimnasio, ¿no? O sea, te estás cultivando, te estás ejercitando tu cuerpo por una cuestión ya no solo estética, sino de salud también, y al final pues la psique es lo mismo. Entonces yo siempre he sido una gran defensora de la terapia, de que la gente haga terapia y que no hace falta ni haber tenido grandes traumas, ni estar fatal, ni sentir que algo está... - ¿En tu caso fue porque te cambió mucho a lo mejor lo que era la fama? - No, la terapia antes, justo antes de que se estrenara Ocho Apellidos Vascos y todo, pero me vino bien después. No, pero pues mira, fue por un momento personal que se me juntaron como varias cosas y de repente dije, hostia, no sé muy bien, como que por primera vez dije, no sé... Tuve la sensación de no me puedo fiar de mi cabeza, o sea, como de darme cuenta de... Uy, me he estado contando como la peli y como me convenía quizá en el momento y me he dado cuenta de que me he engañado a mí misma mucho. Y ahí me asusté, dije, hostia, pues si no me puedo fiar de mí, ¿de qué me voy a fiar? Y dije, bueno, esto habrá que arreglarlo. Y entonces empecé por eso, porque dije, hostia, no me gusta esta sensación de que la mente me haga un lío. - ¿Te cambia mucho la fama? En plan, el de ser a lo mejor una persona tranquila, discreta, tu día a día, que la gente te reconozca, tu vida personal, sabes que interesa muchísimo a los medios, me incluyo, que represento este micrófono... - ¿Sabes qué pasa? Yo, al final, como empecé tan pequeña, soy como un caso raro en ese sentido, de que ha sido como muy paulatino todo. Obviamente la prensa a este nivel no me pasaba con 10 años, pero sí hay una sensación de que, digamos que mi yo anónimo, 100%, queda tan, tan lejos que, bueno, como que he convivido con ello mucho tiempo, pero sí conozco casos de gente, de compañeros, compañeras de profesión, que les ha pasado un poco esto que con una fama muy repentina, hay como... Sí, sí, sí. Termino, termino, un segundito. ¿A qué? Ah, vale. Ay, perdón, vale. Que bueno, que incluso escuché una vez a un compañero que decía que, trabajándolo en terapia, le habían como explicado un poco el, bueno, es que tienes que vivir como un duelo, ¿no? Un duelo de esa parte de ti, de ese yo anónimo. Y, claro, cuando se lo escuché a esta persona dije, claro, es que es verdad, o sea, lo entiendo. Ya te digo que en mi caso no ha sido así porque estaba como más... - Pero, por ejemplo, verte en fotos, en las revistas, con tu nueva pareja, con José Lucena¿eso tú cómo lo llevas? - Es que yo como no leo... - No lo ves, ¿no? - No. A no ser que alguien me lo mande en plan de, anda, mira, no me entero. Y la verdad que, o sea, no por nada, pero como que prefiero como... Mejor verlo, ¿no? Sí, vivo más. Y si lo veo tampoco no me importa, ¿eh? O sea, no me importa. Como que no le doy tampoco un bombo excesivo. - Entiendes que te preguntemos por eso, por tu relación, por si te casas, si no te casas, si mami, no mami, si todo, lo típico, vamos. - A ver, yo lo entiendo porque entiendo que es como vuestro trabajo, pero, bueno, también es como hay ciertas parcelas que yo siempre digo, yo es que esto lo hablo con mis amigas tomando un vino. Y además porque hay muchas cosas que yo creo que ni sé. O sea, fíjate, yo creo que a veces esa parte, ¿no?, del preguntar a... Ya no digo a mí en este caso, ¿eh?, sino en general, como que yo creo que hay veces que cuando se especula de, ay, ¿están juntos? No, no sé qué. Hay un punto que la gente, el agobio es por... Es que a lo mejor ni lo hemos hablado entre nosotros, ¿sabes? Y de repente es como, es que aún no sabemos. Entonces, bueno. - ¿Estás feliz? ¿Estás contenta? - Sí, sí. - Y él es un chico guapísimo. - Sí, lo es. No voy a decir lo contrario, la verdad. - Bueno, muchísimas gracias. Oye, que seguiría hablando, pero, hija mía, se me acumula el trabajo. Enhorabuena, ¿eh? Feliz Navidad. Gracias. Este tema es en exclusiva
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