Paz Padilla y su hija Anna, ejemplo de solidaridad tras la DANA: "Reconforta el alma"

Ficha técnica


Fecha 10/11/2024
Parte 1
Duración 00:09:48
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Valencia
Firma Europa Press

Paz Padilla y su hija Anna Ferrer tras una jornada más de ayuda por las calles de Valencia: "me dan el pésame, se ponen a llorar y yo lloro con ellos, el dolor compartido, duele menos. Yo siempre sabía eso de, si estás sufriendo, ves donde hay gente que sufras más que tú y notarás que te alivia tu pena". Sobre los palos que le ha dado la vida, Anna comentaba: "no me ha quedado otra que ser fuerte, la vida te pone en situaciones que no te queda otra que tirar para adelante. La vida te puede cambiar en un momento, no hay que dar nada por sentado, ni nada ni nadie, a tirar para adelante". Sobre cómo ha utilizado ella su profesión en este caso, Anna comentaba: "aprovechar que tenemos ese altavoz que joer, perdón es una palabrota, da igual, estoy muy cansada, eso aprovechar y utilizar nuestro altavoz para lo que es joer estoy fatal. Eso, usar nuestro altavoz, parece que a veces solo hablamos de cosas superficiales y nos tachan de eso, por lo menos demostrar que somos personas, como todos, da igual lo que hagas en tu día a día o de dónde vengas, al final todos nos movemos con lo mismo". A pesar del complicado momento familiar que está viviendo, Paz comentaba: "yo siempre digo, si me miro no soy nada, pero si me comparo soy dios. No sabemos dónde estaremos mañana y lo que necesitaremos, tenemos que ayudarnos, la vida es una cadena de favores". En cuanto a la actuación del Gobierno y la gestión de esta tragedia, Paz prefiere mantenerse al margen: "yo eso no lo sé, yo solo sé que esta gente necesita ayuda y que tenemos que seguir estando aquí" y añadía cuando le preguntaban por la visita de los Reyes: "yo no tengo nada que ver, que te quiero. Me voy que necesito una ducha". Este tema es en exclusiva Total Paz Padilla y su hija Anna Ferrer: - Hola buenas noches, qué labor tan bonita y necesaria. - No lo sé, pero reconforta el alma. - Momentos durísimos. - Puf - No hemos estado acostumbrados a esto. - Sabes que pasa, que cuando te dicen gracias compensa todo lo que hay, todo lo que ves, todo lo que escuchas y esta gente hace una labor (espérate que me bajo). - Muy amables. - Mira cómo venimos. - Madre mía, esto hay que verlo. - Sí. Bueno compensa mucho la verdad. - ¿Cómo surgió todo esto? - Bueno, a ver, viendo lo que había sucedido aquí, tenía amigos aquí en valencia, estoy que me falta la voz de tanto hablar, tenía amigos que lo estaban pasando muy mal, me contaban de primera mano cómo lo están viviendo y no podía estar en mi casa. Conozco a Pepa y José Andrés y los llamé por teléfono para decirles me voy para acá. Hace falta mucha ayuda, todavía falta mucha ayuda. - Tu hija también está aquí. - Sí, en cuento pudo se vino para acá. Sabes qué pasa, hay muchos voluntarios, la mayoría, policías, bomberos, militares, voluntarios, hacen falta muchos, encuentras por todos lados gracias a los voluntarios, las casas están lo habéis visto me imagino. yo entro en las casas y veo cómo están, he estado puerta a puerta repartiendo comida, ahora llegamos a las casas, pero hace dos días no podíamos llegar. Personas mayores incomunicadas, durmiendo y viviendo con barro. - Te preguntan por tu hermano. - Me dan el pésame, se ponen a llorar y yo lloro con ellos, el dolor compartido, duele menos. Yo siempre sabía eso de, si estás sufriendo, ves donde hay gente que sufras más que tú y notarás que te alivia tu pena. - Muy emocionada. - Son gente que han perdido lo más importante, seres queridos, las casas se reponen, son cosas y las cosas no tienen vida. Hoy me decía uno, es que lo he perdido todo, mi trabajo, mis coches, mi casa, digo, cuando tú empezaste qué tenías me dice nada y le digo eras feliz, sí, pues ahora vamos a seguir siendo felices, ya volveremos a conseguir un coche. Las cosas son cosas y no tienen vida, lo que no se puede reponer son los seres queridos cuando se van, lo que sí es que tenemos que aprender a vivir y a sobreponernos y a seguir para adelante, ser un ejemplo para nuestros seres queridos que están aquí. Yo le digo a las madres cuando vienen llorando, que te está viendo tu hijo, él te tiene que ver fuerte, eres un referente para ellos. Yo intento darles ánimos, yo también lloro, pero también río y también les hago bromas, se ríen me decía un bombero hoy de Sevilla, Paz la risa también alimentan. Damos comida caliente, hay algunas que me dicen, hace una semana que solo comía galletas, es muy bonito. José Andrés y la Pepa son así de grandes, el corazón no les cabe en el pecho. - ¿Cómo se valora ahora la vida? - Yo la he valorado siempre, valoro las risas, la vida, los abrazos, decir te quiero, yo lo digo mucho. Me viene un padre, por ejemplo y me dice cuántos sois en casa, me dice mi mujer y mis dos hijos y miran para abajo. Yo les digo te he dicho que te quiero, me miran y empiezan a llorar. Hay gente que nunca pensó que en algún momento iban a pedir comida, yo les digo que la vida es esto, una cadena de favores, siempre vamos a pedir ayuda. En algún momento pediremos ayuda, cuando podemos dar ayuda, tenemos que estar aquí, yo estoy fuerte, estoy joven, tengo manos, estoy sana. Lo que pueda dar, lo voy a dar que es mi corazón, cuando le digo te quiero, ellos me dicen yo también te quiero Paz. No hay nada más bonito, eso da fuerzas. - ¿Cómo has visto a tu hija, me imagino que una chica joven? - Ella es fuerte. Ella está acostumbrada a viajar conmigo. - La generación de cristal es de hierro. - He hecho un vídeo, se me llena la boca, no solo a mí, nos están salvando los jóvenes, que cuando al principio vinieron gente como yo les llamo, los buitres de la muerte, vinieron a robar, luego han venido los jóvenes y se me han olvidado. Mi niña es muy fuerte. - ANNNA: No me ha quedado otra que ser fuerte, la vida te pone en situaciones que no te queda otra que tirar para adelante. La vida te puede cambiar en un momento, no hay que dar nada por sentado, ni nada ni nadie, a tirar para adelante. - Tu madre cuando te dijo me voy para Valencia. - A: Como una loca, estábamos las dos con una rabia y una impotencia, que supongo que es cómo se siente todo el mundo. Pasas por el sentimiento de enfado, luego de mucha tristeza, impotencia dices yo no puedo estar en casa, necesito ir a ayudar como sea, recogiendo, organizando puntos hasta en Zahara que estuvimos nosotras, me gusta mucho el titular la generación esta de la generación de cristal nos ha demostrado que es de hierro. Se nos subestima mucho. - P: Yo veo mucha gente mayor, que ya han vivido mucho, me decía una señora, es que es la segunda riada que vivo y ahí están y siguen. Ahí los tienes, con 80, 90 o 70 años, sus casas que lo han perdido todo. - A: Cada persona que te encuentras es una historia. - P: Todo el mundo tiene una historia detrás y todo el mundo es admirable, de todas las edades, tenemos que venir a ayudarlos. - A: Creo que necesitábamos usar nuestro altavoz para visibilizar y contar lo que están viviendo aquí, que no se olvide, que esto no pase mañana, se ve, estás ahí y dices esto no es de un día ni de dos. Que no se olvide, que sigamos apoyando, si puedes venir a ayudar y a escuchar a la gente, la gente necesita - Dar visibilidad, hemos visto a Rosalía. - P: Qué simpática qué mona. - A: Me ha caído genial, de verdad, monísima. Qué detalle. - Por lo menos escuchar. - A: Aprovechar que tenemos ese altavoz que joer, perdón es una palabrota, da igual, estoy muy cansada, eso aprovechar y utilizar nuestro altavoz para lo que es joer estoy fatal. Eso, usar nuestro altavoz, parece que a veces solo hablamos de cosas superficiales y nos tachan de eso, por lo menos demostrar que somos personas, como todos, da igual lo que hagas en tu día a día o de dónde vengas, al final todos nos movemos con lo mismo. - P: Yo siempre digo, si me miro no soy nada, pero si me comparo soy Dios. No sabemos dónde estaremos mañana y lo que necesitaremos, tenemos que ayudarnos, la vida es una cadena de favores. - Aprender de estos errores, saber gestionarlos. - Yo eso no lo sé, yo solo sé que esta gente necesita ayuda y que tenemos que seguir estando aquí. - A: a gente tiene ganas de hablar, de compartir contigo su historia, - ¿El papel de los Reyes? - p: Yo no tengo nada que ver, que te quiero. ME voy que necesito una ducha. - Nos quedamos mucho tiempo. - P: Hasta que el corazón me lo diga. Recursos de Paz Padilla y su hija Anna Ferrer llegando al hotel en el que se hospedan durante su estancia en la 'zona 0' de la DANA de Valencia. Este tema es en exclusiva

Relacionados