Gisela abandona el hospital tras sufrir un cólico nefrítico en el quinto mes de embarazo

Ficha técnica


Fecha 06/12/2023
Parte 1
Duración 00:06:00
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Barcelona
Firma Europa Press

Gisela abandona el hospital tras sufrir un cólico nefrítico en el quinto mes de embarazo: "han sido unos días muy duros y muy intensos físicamente, emocionalmente, sobre todo por el miedo de lo que le pudiera pasar al bollito como yo digo. Pero bueno, ahora tengo el alta. En principio lo que me han hecho tiene que aguantar hasta el final del embarazo e iremos viendo día a día". La cantante explica el motivo por el que ha tenido complicaciones médicas: "normalmente el cólico nefrítico es una piedra que se genera en el riñón y eso pues bueno cuando se desprende esa piedra, en teoría tiene que salir, pero la mía no salía se quedó atascada y ese era el problema, que podía hacer una infección, una infección en el riñón pues es muy peligrosa a nivel vital, pues morirte y yo, el bebé y ser un cuadro pues muy fatal y lo que se quería evitar era eso, por eso se ha puesto esta esta solución momentánea hasta que pase el embarazo, si todo va bien y luego ya solucionar el problema del cólico y de la piedra". Asegura que el dolor que el dolor que ha sufrido era incontrolable: "yo nunca había sentido un dolor así en la vida, jamás, o sea yo creo que la gente que ha pasado un cólico me va a entender perfectamente, es un dolor tan agudo que pierdes casi el conocimiento, entras en shock, convulsionas, es un dolor inhumano y lo que te digo, no me podían poner la medicación que normalmente se pone a este tipo de cuadros porque estoy embarazada, entonces el dolor era bastante más incontrolable. He pasado tres días que que no se los deseo a nadie". Sobre su embarazo, comenta: "bueno, ahora estoy en el quinto mes. Ahora estoy justo en el quinto mes y una semanita, así que ya voy entrando, voy entrando en la fase en la que, si pasa cualquier cosa, tengo más posibilidades de que sea un bebé viable y que pueda salir adelante". Explica que por el momento seguirá adelante con sus compromisos profesionales de cara a navidad: "mira, en principio, esta semana la voy a tomar de descanso y voy a ir poquito a poquito. Yo he preguntado si puedo hacer vida normal, me han dicho que, sin excesos, que yo puedo cantar, que puedo subirme a un escenario, pero todo esto va a ser día a día, día a día, porque esto es una situación nueva y no sé cómo mi cuerpo va a reaccionar, pero yo espero, pues eso, tomándome las cosas con calma, no faltar a mis compromisos profesionales". Agradece el apoyo que ha tenido en casa, sobre todo los cuidados de su pareja: "lo tengo, lo tengo. Tengo a mi chico, tengo a mis perros, tengo a mi familia, pero sí, él es el que está ahí conmigo mano a mano. Hombre, es que al final el equipo es este, ¿no? Es el que tiene que ser". Imágenes de Gisela y José Ángel Ortega saliendo del hospital. Total Gisela y José Ángel Ortega - Hola. - Hola, ¿qué tal? - Bueno qué tal tú, cómo estás Gisela, cómo te encuentras después de este sustituto. - Bueno, pues estoy contenta por un lado porque hemos podido salvar de alguna manera este episodio, aunque no se ha solucionado si que hemos puesto un parche para pasar el embarazo, lo que pasa es que estoy agitada. Han sido unos días muy duros y muy intensos físicamente, emocionalmente, sobre todo por el miedo de lo que le pudiera pasar al bollito como yo digo. Pero bueno, ahora tengo el alta. En principio lo que me han hecho tiene que aguantar hasta el final del embarazo e iremos viendo día a día. Y quería dar las gracias a todo el equipo del Hospital Dexeus, que, o sea, tanto el equipo de urología, el doctor Placer, que es el que me intervino, como el equipo de ginecología, mi ginecóloga, Nuria Elías, enfermeras, celadores... O sea, no he podido estar mejor atendida, porque son momentos en los que primero que desconoces todo lo que te puede pasar, estás pasándolo muy mal, el pronóstico tampoco era muy claro, no me podían medicar como una persona que tiene un cólico nefrítico normal, que te ponen opioides, morfina... Y yo, claro, tuve que pasarlo con una medicación mucho más suave, con lo que el dolor era bastante incontrolable. Pero bueno, al final, todo el equipo consideraron que poner un doble J, que se llama, que es un catéter, era lo mejor. - ¿Te has sentido apoyada con todas las muestras? - Buah, absolutamente. Y es otra cosa que quiero dar las gracias, que lo que recibo es ánimo, cariño, apoyo Millones de consejos que muchas veces pues de unos aprendemos de otros y bueno, también pues José, por supuesto mi familia que no me ha dejado sola en ningún momento y eso también es muy muy importante - Gisela, tú has sido una persona muy muy sincera, desde el principio has contado todo a través de Instagram pero para la gente que no lo sepa, o sea lo que has tenido ha sido un cólico nefrítico, ¿no? Te han tenido que hacer una pequeña intervención. - Sí, es un cólico nefrítico, normalmente el cólico nefrítico es una piedra que se genera en el riñón y eso pues bueno cuando se desprende esa piedra, en teoría tiene que salir, pero la mía no salía se quedó atascada y ese era el problema, que podía hacer una infección, una infección en el riñón pues es muy peligrosa a nivel vital, pues morirte y yo, el bebé y ser un cuadro pues muy fatal y lo que se quería evitar era eso, por eso se ha puesto esta esta solución momentánea hasta que pase el embarazo, si todo va bien y luego ya solucionar el problema del cólico y de la piedra - ¿En qué momento tomaste la decisión para ir al hospital? ¿Qué te ocurría? - Pues es que yo noto, o sea fue mi cuerpo que me dice o vamos al hospital o mueres de dolor, yo nunca había sentido un dolor así en la vida, jamás, o sea yo creo que la gente que ha pasado un cólico me va a entender perfectamente, es un dolor tan agudo que que pierdes casi el conocimiento, entras en shock, convulsionas, es un dolor inhumano y lo que te digo, no me podían poner la medicación que normalmente se pone a este tipo de cuadros porque estoy embarazada, entonces el dolor era bastante más incontrolable. He pasado tres días que que no se los deseo a nadie. - Lo importante es que tú estás bien y el bebé está bien. - Sí, ahora estamos en proceso de adaptación porque ahora esto no es tan inocuo, sí que es una cosa que me va a permitir si Dios quiere que todo vaya para adelante pero tiene también alguna contraindicación y es un poco molesto. Pero bueno, eso no me importa, lo que me importa es que aquí el bebé y yo podamos llegar lo más lejos posible en el embarazo, ¿no? - Le falta poquito para los seis meses, ¿verdad? - Bueno, ahora estoy en el quinto mes. Ahora estoy justo en el quinto mes y una semanita, así que ya voy entrando, voy entrando en la fase en la que, si pasa cualquier cosa, tengo más posibilidades de que sea un bebé viable y que pueda salir adelante. - Oye, ¿qué te han dicho los médicos? ¿Vas a poder hacer vida normal? Porque tenías varios compromisos profesionales de cara a Navidad, ¿vas a salir adelante con ellos? ¿Mejor te cuidas y nos esperamos que ya habrá tiempo? - Mira, en principio, esta semana la voy a tomar de descanso y voy a ir poquito a poquito. Yo he preguntado si puedo hacer vida normal, me han dicho que sin excesos, que yo puedo cantar, que puedo subirme a un escenario, pero todo esto va a ser día a día, día a día, porque esto es una situación nueva y no sé cómo mi cuerpo va a reaccionar, pero yo espero, pues eso, tomándome las cosas con calma, no faltar a mis compromisos profesionales. - No sé, no sé si quieres decir algo, que siempre le preguntamos a la mamá, pero los papás también lo pasáis muy mal con esta cosa. - No, bueno, sí que hemos pasado mal, pero bueno, ya hemos pasado el bache, y ahora pues es cuidarla y seguir adelante. - El mejor enfermero lo tienes en casa, ¿eh? - Lo tengo, lo tengo. Tengo a mi chico, tengo a mis perros, tengo a mi familia, pero sí, él es el que está ahí conmigo mano a mano. Hombre, es que al final el equipo es este, ¿no? Es el que tiene que ser. - Pues que vaya todo muy bien, os queremos mucho y a cuidarse, ¿eh? - Sí, sí, sí, gracias. Muchas gracias. IMÁGENES DE GISELA Y JOSÉ ÁNGEL ORTEGA SALIENDO DEL HOSPITAL.

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