Marta Pombo y Luis Zamalloa confiesan estar nerviosos ante su boda

Marta Pombo y Luis Zamalloa confiesan estar nerviosos ante su boda: "estamos de los nervios, de los nervios. Muy nerviosos". Se sienten muy afortunados de tenerse el uno al otro: "Ella es un diez". Recuerda emocionada lo mucho que significó para ella en su época más dura: "es que es literal. Me salvó, me sacó de un agujero muy negro en el que estaba o sea que es como mi ángel de la guarda, literal". Confiesan que harán una doble luna de miel para poder viajar con su hija: "estamos pensando en organizar luego una luna de miel con ella". Adelantan que en 2024 intentarán ser padres de nuevo: "seguro. Y vamos, porque Dios decidirá pero no creo que tarde mucho. Por eso te digo". Cuando su hija vaya al colegio, revisarán cómo compartir su imagen en redes sociales: "nos hemos planteado que más o menos, igual, cuando empiece a tener el colegio y sea más consciente, empezar a que tenga una vida más privada, sobre todo por ella, para que tenga una vida más normal. Que tampoco se crea nadie". Total Marta Pombo y Luis Zamalloa: - Hola. - M: ¿cómo estás? - Vuestra noche. - M: totalmente. Hoy toca. - No queda nada, tic tac. - M: estamos de los nervios, de los nervios. Muy nerviosos. - L: queda muy poquito, una semana y pocos días. - M: Estamos ahora, acaban de cerrar detalles súper importantes y es tremendo, - ¿cómo se lleva ser el futuro marido, ya digo casi marido, marido, ya está hecho, el futuro marido de una gran influencer? - L: pues muy bien. Yo creo que no depende de si es influencer o no sino de cómo es como persona. Ella es un diez. Así que lo llevo genial. - M: he elegido el correcto, he elegido muy bien. - L: yo también. - Este matrimonio promete. - M: promete, tiene futuro. - ¿Cómo se lleva ser la futura mujer de este gran hombre? - M: pues imagínate. Es muy fácil, es maravilloso. La verdad es que me lo pone todo muy fácil. Es un apoyo incondicional en mi vida. - Si digo que te salvó la vida. - M: es que es literal. Me salvó, me sacó de un agujero muy negro en el que estaba o sea que es como mi ángel de la guarda, literal. - Me emociono yo. - L: el día de la boda me emocionaré yo más. - ¿Ya so cuesta menos separaros de la peque y dejarla en casa? - M: no, a mí me cuesta muchísimo. A los dos, pero a mí me cuesta muchísimo. Es verdad que la luna de miel, yo la voy a llevar muy mal, muy mal. - L: estamos pensando en organizar luego una luna de miel con ella. - Yo conozco casos que han sido papá y luego se han casado, y la luna de miel ha habido dos tipos: luna de miel íntima. - M: eso vamos a hacer. - Y luego una luna de miel compartida. - L: hemos pensado hacer eso. - M: no creo que tal luna de miel pero sí una escapadita con ella. - A celebrar ese matrimonio tan bonito. - L: eso es. - Es muy pronto, la niña todavía es pequeña pero ¿veis en casa más niños? - M: seguro. Y vamos, porque Dios decidirá pero no creo que tarde mucho. Por eso te digo que - En la luna de miel. - M: bueno, un poquito más tarde, un pelín, pero que acabe el año por lo menos. - Enhorabuena, sobre todo por lo que habéis encontrado mutuamente y que ayudáis mucho a través de las redes. Tú en tu caso, ayudas muchísimo. - M: muchísimas gracias. Intento mostrar la vida tal cual es, sus lados buenos, sus lados malos, los oscuros, los divertidos y también lo divertido el día que tienes bueno, el día que tienes malo. Es un trabajo porque al final te muestras muy vulnerable y la gente al final es un arma de doble filo, pero tiene sus cosas buenas y es que sé que pongo voz a mucha gente que no la tiene. - De momento si que hemos visto a la peque en redes. Le preguntaba a tu hermana, ¿llegará un momento en que quizá busquéis más la privacidad? - M: sí, seguramente. - L: nos hemos hecho el mismo planteamiento. - M: a ver, nos hemos planteado que más o menos, igual, cuando empiece a tener el colegio y sea más consciente, empezar a que tenga una vida más privada, sobre todo por ella, para que tenga una vida más normal. Que tampoco se crea nadie. - Enhorabuena. Si no os veo, os deseo muchísima suerte porque queda nada. - M: nada. - L: el sábado que viene. - M: uf, no puedo recordarlo. - Enhorabuena de verdad y a disfrutar. - Muchísimas gracias.