Ficha técnica
Llum Barrera se pronuncia sobre Juan José ballesta tras interpretar a su madre en la ficción: ". Yo era su madre y no sé claro, no tuve conmigo fue un amor y con todo el equipo. Yo no vi nunca ningún problema. Pero claro, es que esos problemas no se ven. Cuando surge una situación así, vete a saber qué le ha pasado por la cabeza o en qué situación se ha encontrado". Recuerda que este tipo de situaciones marcan la vida personal y profesional de las personas implicadas: "son situaciones muy desafortunadas porque independientemente de lo que haya pasado, es verdad que ahí ya tienes una mancha de por vida que hace mucho daño y que no puede ser de otra manera. Si se demuestra que es verdad, estas cosas siempre lo siento mucho, hay que pensarlo muy bien antes. Pero mira, lo siento por él y por la víctima que lo haya sufrido, claro". Defiende que podría salir de esta situación sin sufrir demasiado: "se han dado muchos otros casos en los que luego se ha han sacado cabeza. Pero es difícil, es difícil, depende mucho de cómo desarrolles tu vida y tu carrera después. Es que cada caso es cada caso". Critica cómo la ficción no tiene en cuenta a las mujeres de más de cuarenta años a la hora de crear personajes: "Es una cosa que a mí me la contaban cuando tenía cuarenta y decía qué va, qué exagerada sois. Y sí pasa, cosa que con los hombres no pasa, no pasa tanto. Entonces, esa es la principal desigualdad que tenemos en esta profesión. Nos lo pasamos muy bien, pero sufrimos mucho por encontrar trabajo a medida que nos vamos haciendo mayores". Total Llum Barerra: - Bueno, Llum, maravilloso. - ¿Qué hacemos? - En un estreno maravilloso - ¿Tú te has hecho viral alguna vez en tu vida? - ¿Tú? - Yo no me acuerdo. Yo diría que me acordaría. Yo me habré hecho viral por alguna metida de pata. Pero te digo una cosa, es que a la semana ya se ha hecho viral otra, con lo cual. - ¿Te han pasado cosas surrealistas, por ejemplo, en la profesión? Que digas: madre mía. - Tanto como para hacerme viral igual no, pero hombre, por ejemplo, claro, cuando entré en Aquí no hay quien viva. De repente me dice viral sin que hubiera redes sin que hubiera redes sociales, porque salía a la calle y ya no tenía nombre. Ya me llamaba todo el mundo me llamaba Carmen. Yo dije ¿por qué me llaman Carmen, Pero esto qué? Era una manera de hacerse viral, pero no cosas surrealistas. Sí, me habrán pasado cosas raras, pero es que toda la profesión nuestra es muy surrealista. - ¿Qué te ha dado la profesión y qué te ha quitado? - Yo lo que me da es la posibilidad de dejar de ser yo durante un rato, que eso me encanta. Me encanta. No porque no me ame, que yo me amo mucho, pero me gusta mucho ser otras personas y tener y poner acentos y ser de otro sitio. Y ahora canta y ahora está triste. Esas cosas a mí me han divertido mucho desde que soy pequeñita. Entonces, aunque empecé siendo periodista, pues cuando entrevistaba actores y actrices me daba mucha envidia esa posibilidad de ser otros y otras yo. Y dije 'Yo quiero hacer eso'. Entonces ahí lo conseguí. - ¿Es dura también la profesión? Quiero decir. Mira, tú eres mujer. Desgraciadamente, cada día conocemos casos terribles, terrorífico, asquerosos, bochornosos y podría seguir en oso muchísimo tiempo. ¿Te ha pasado a ti también? ¿Has tenido que vivir alguna situación que digas: Bendito? - Mira, yo, como siempre he tenido esta pinta, así como de más dura, cuando he visto venir he visto venir una situación un poco molesta, la he cortado de seco. Pero tampoco soy carne de ese cañón, creo yo. Pero lo más duro es ser mujer, llegar a una edad y en esta profesión es verdad, te lo habrán contado muchas más actrices, ya no somos carne fresca, con lo cual parece que los personajes de más de cincuenta no se escriben. Hay que esperar ya a los de sesenta o sesenta y cinco. Es una cosa que a mí me la contaban cuando tenía cuarenta y decía qué va, qué exagerada sois. Y sí pasa, cosa que con los hombres no pasa, no pasa tanto. Entonces, esa es la principal desigualdad que tenemos en esta profesión. Nos lo pasamos muy bien, pero sufrimos mucho por encontrar trabajo a medida que nos vamos haciendo mayores. - Ahora también hemos conocido que nos hemos quedado todos impactados. No sé si has tenido la suerte o la oportunidad de conocer a Juan José Ballesta, un compañero de profesión. - Sí, ¿qué ha pasado? - Se ha conocido la noticia, que está acusado por agresión sexual. Impacta conocer a día de hoy estos casos, pero más cuando viene de un rostro conocido. No sé cómo te quedas tú ante tal noticia. - Pues fíjate que yo trabajé con Juanjo en servir y proteger. Yo era su madre y no sé claro, no tuve conmigo fue un amor y con todo el equipo. Yo no vi nunca ningún problema. Pero claro, es que esos problemas no se ven. Cuando surge una situación así, vete a saber qué le ha pasado por la cabeza o en qué situación se ha encontrado. No tengo ni idea. Me acabo de enterar ahora mismo. Son situaciones muy desafortunadas porque independientemente de lo que haya pasado, es verdad que ahí ya tienes una mancha de por vida que hace mucho daño y que no puede ser de otra manera. Si se demuestra que es verdad, estas cosas siempre lo siento mucho, hay que pensarlo muy bien antes. Pero mira, lo siento por él y por la víctima que lo haya sufrido, claro. - Esta mancha, a esperar lo que diga la justicia que sea verdad o no, no podemos hablar todavía, no podemos anticiparnos a los hechos. Esta marcha, ¿puede marcar de por vida una carrera profesional? ¿Puede ser el punto del iceberg hacia el ocaso? - Bueno, se han dado muchos otros casos en los que luego se ha han sacado cabeza. Pero es difícil, es difícil, depende mucho de cómo desarrolles tu vida y tu carrera después. es que cada caso es cada caso. Cada caso de agresión sexual es uno y es muy difícil saber cómo va a salir de ahí. Pero sí que es difícil y es una metedura de pata. Bueno, es un delito, pero bueno, no tenemos ni idea. O sea, de momento todo es como presunto para mí, al menos es presunto. No tengo ni idea. - Gracias Llum, un placer escucharte. - Chao.
Relacionados