Ficha técnica
Elio Valderrama defiende que Gustavo Guillermo tiene derecho a trabajar en televisión: "todo el mundo tiene derecho a trabajar, ya tenemos una edad que es muy complicado. Ya encima como están los trabajos si te sale cualquier cosa tienes que pillarlo". Recuerda que hay compromisos a final de mes que hay que cumplir: "tienes que pensar en ti, tienes que pagar la hipoteca, recibos, la luz. ¿Cómo paga eso? Yo qué sé, mientras haga las cosas bien y no se le vaya de las manos él sabrá lo que ha vivido porque prácticamente estaba ahí 24 horas". No cree que el chófer pudiera grabar a la presentadora estando enferma: "yo no me imagino una persona, es que no sé, tiene que ser muy cruel. Grabar a una persona en una situación así es muy jodido. No sé" "no, yo no me imagino a Gustavo como estaba un poco así pachuchilla, grabar a un ser humano así. No sé". Recuerda cómo la presentadora le ofreció dinero si lo necesitaba: "todos los días. Fíjate tú cómo es tan buena, he contado esto me llamó, me dice: 'Elio, he vendido mi casa, dame un número de cuenta. Si necesitas dinero'". Y todavía recuerda a Jesús Mariñas cada día: "a Jesús le echo de menos todos los días, era como dos en uno". Total Elio Valderrama: - Despidiendo a una grande. - A una maestra. Como ella, sustituta... imposible. Hemos aprendido todos de ella, ¿sabes? - Era también, quizá, muy unida a Mariñas ella. - Sí, hombre, hablaban casi todos los días porque le pedía a Gustavo 'oye, Gustavo, llama a Elio'. A las diez de la mañana era fijo, todos los días. Era increíble. Todos los días, y cuando le daba el parte 'oye, que no me has llamado'. Todos los días. Fíjate tú cómo es tan buena, he contado esto me llamó, me dice: 'Elio, he vendido mi casa, dame un número de cuenta. Si necesitas dinero'. - ¿te lo dijo? - Mira, ¿sabes qué te digo? Guau, increíble. Le dije: no, ya sabe que estoy bien, sabe que soy una hormiga. Yo tiro y tal. Eso no se me olvida nunca y eso que llamaba constantemente pero hablaban de todos los temas. hablaban cuando le dieron el premio en Sevilla y rodas estas historias, pero bien. - ¿Echas de menos? Esta nostalgia, a Jesús. - A Jesús le echo de menos todos los días, era como dos en uno. - ¿Cómo lo recuerdas? - Guau, no sé. Es que no sé cómo explicarte. Es una sensación le echo de menos todos los días porque es normal pero que no se me pase nunca esto, de recordarlo constantemente. ¿Lo llevo? Más o menos porque es un palo que llegas a casa de trabajar juntos, de comer juntos y un largo etcétera. Encontrarte solo. De repente, estar viendo una película y, ¿a quién le pregunto? Era como el Libro gordo de Petete porque te contaba de pe a pa. Decía: ya. - Y Gustavo, que se está cuestionando ahora la labor de Gustavo, ¿cómo era? Como amigo. Se dice que ha podido grabar a María Teresa. - Es que no lo sé. Yo normalmente Gustavo visitaba constantemente y yo con Gustavo, como mira, antes de entrar al GH, fuimos a comer pero no lo sé. Hablan de otra persona. - Que ha podido traicionar, que ha podido grabar. - Ah, bueno. A mí eso me la eso. Pero es que no lo sé, no sé. - ¿Crees que puede vender a las hermanas? esta participación, ¿crees que ha podido grabar cosas? - Yo no me imagino una persona, es que no sé, tiene que ser muy cruel. Grabar a una persona en una situación así es muy jodido. No sé, es como que no me lo ... - No es el Gustavo que conocéis vosotros. - No, yo no me imagino a Gustavo como estaba un poco así pachuchilla, grabar a un ser humano así. No sé. - ¿qué te dijo él previamente en esa comida antes de entrar? - No, pero fíjate tú. Me mandó un mensaje: anda, vaya sorpresa. Y claro, yo me quedé extrañado. No me dijo nada pero luego me mandó un audio, que lo tengo aquí, cinco días antes decirle 'oye, perdona, entro'. Pero yo comía y él va a casa constantemente pero nunca me comentó nada. Y ahora esto que está todo el mundo tiene derecho a trabajar, ya tenemos una edad que es muy complicado. Ya encima como están los trabajos si te sale cualquier cosa tienes que pillarlo. Tienes que pensar en ti, tienes que pagar la hipoteca, recibos, la luz. ¿Cómo paga eso? Yo qué sé, mientras haga las cosas bien y no se le vaya de las manos él sabrá lo que ha vivido porque prácticamente estaba ahí 24 horas. - Gracias. - Venga, niño. - Te queremos.
Relacionados