Ficha técnica
Carmen Almoguera le dedica unas sentidas palabras a su abuela María Teresa Campos con la que tantos momentos han compartido: "nuestra abuela nos hacía sentir importantes a los tres, empezando por mi hermano, José María, sin duda el hombre de su vida al que adoraba, con prima Alejandra, intentando sus bailes en 'tik tok' incluso antes de que existiera y conmigo cuando estudiábamos juntas los temas de mis comienzos en la universidad" de lo más orgullosa del legado que su abuela les ha dejado, Carmen la recuerda con una sonrisa: "perdimos a nuestra abuela, un momento muy triste en el que pudimos despedirnos de un ser excepcional que seguirá siendo un apoyo para nosotros y que estamos seguros, desde donde esté, no dejará de querernos y de defendernos como solo ella lo sabe hacer". Palabras de Carmen Almoguera: "Hace hoy una semana nos dejó, perdimos a nuestra abuela, un momento muy triste en el que pudimos despedirnos de un ser excepcional que seguirá siendo un apoyo para nosotros y que estamos seguros, desde donde esté, no dejará de querernos y de defendernos como solo ella lo sabe hacer, como la abuela ha sido nuestra maestra en la vida y nuestra cómplice una abuela cariñosa y moderna y se entendía perfectamente con sus nietos, hablábamos el mismo idioma, entendía nuestras inquietudes, escuchábamos con atención todo lo que nos contaba y nos enseñaba pero ella también quería saber por dónde iban las cosas de nuestra generación, mostraba curiosidad e interés por todo lo nuevo que estaba pasando en este tiempo recordamos también con una sonrisa sus muchos sentidos, destacaba su gran sentido del humor, nos hemos reído con sus ocurrencias, con su agilidad mental para sacarle punta a todo lo que se movía por el mundo. Nuestra abuela nos hacía sentir importantes a los tres, empezando por mi hermano, José María, sin duda el hombre de su vida al que adoraba, con prima Alejandra, intentando sus bailes en 'Tik Tok' incluso antes de que existiera y conmigo cuando estudiábamos juntas los temas de mis comienzos en la universidad. Aunque no ha tenido mucho tiempo, gracias a Dios el bisnieto también ha podido conocer a su bisabuela. Nuestra abuela nos deja el listón muy alto, un amor muy grande, también rotos de dolor, sin ella nada más será lo mismo podemos llorar porque se ha ido o podemos sonreír porque con ella hemos vivido, podemos cerrar los ojos y rezar para que vuelva o podemos abrirlos y ver todo lo que nos ha dejado, nuestro corazón puede estar vacío porque no podemos verla o puede estar lleno del amor que con ella compartimos, podemos llorar, sentir el vacío o podemos hacer lo que a ella le gustaría, sonreír, amar y seguir. Abu, siempre pienso en ti".
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