Ficha técnica
Juan Grandinetti asegura que el oficio de actor lo ha heredado de su padre, Darío Grandinetti, aunque no de una forma consciente: "creo que es un poco inevitable, no sé si de una manera consciente o explicita, todo lo contrario, te diría". Además reconoce que sentía una gran admiración por su padre desde muy pequeño: "inevitablemente llega el trabajo a casa, no fue una manera tan concreta y tan explícita de charlar tanto de la profesión, sino de algo que se respiraba en casa y que bueno, es un poco inevitable, está la admiración que jugó un papel, yo de chico como creo que muchos chicos, ven a sus padres como los súper héroes y súper heroínas. Había algo de eso que yo decía, quiero ser como él y como mi madre en otros aspectos que a lo mejor no se ven en el trabajo, pero siempre estaba. Yo creo que, de una manera un poco inconsciente, pero sí, sin duda". En cuanto a si le sigue pidiendo consejos a su padre, asegura: "sí, bueno, obvio, pero en todos los aspectos, no solo laboral, sino en la vida, sobre todo. Pero bueno, ahora ya somos cada vez más pares y los consejos van y vienen, eso es lo bueno". Si le preguntan por la parte que ha heredado de su madre, comenta: "todo, la paciencia, la empatía, la simpatía, me estoy declarando simpático y la alegría". Total Juan Grandinetti: - Buenas Juan, cuéntanos, qué expectativas hay. - Muchas, ya llevamos un tiempo ensayando, con ganas de mostrar al público, ojalá que les guste, creo que sí, es un tema actual y nos atraviesa un poco a todos, tiene que ver con la manera que nos informamos o nos informan, depende de cómo se vea y cuantas versiones puede tener una verdad, habla un poco de eso, de la verdad de cada uno, de cuál es el límite a la hora de contar algo, así miles de preguntas más que está bueno porque parece que no tienen una respuesta concreta sino que te invitan a reflexionar. - ¿Cómo es trabajar con estos actores? - Bien, es un placer, la verdad es que lo bueno que tienen, más allá de lo artístico, que yo no conozco tanto, es lo humano, lo que a mí más me importa, después arriba del escenario no hay nada que les pueda contar a ustedes que sepan menos que yo. En la parte humana a lo mejor sí que es lo que compartimos hace algún tiempo y eso les puedo asegurar que es lo mejor que tienen. - En tu caso, has heredado este amor por la interpretación, por tu padre, ¿te lo llevó a casa y te lo trasladó o cómo surgió? - Sí, creo que es un poco inevitable, no sé si de una manera consciente o explicita, todo lo contrario, te diría, además lo que yo escuchaba de él o lo que yo respiraba con ese ritmo de vida, él viajaba mucho a Mar de Plata, eso modifica un poco la vida, las vacaciones o el que a la noche se vaya a hacer función y no tener una cena o rodando también que se fuera todo el día. Inevitablemente llega el trabajo a casa, no fue una manera tan concreta y tan explícita de charlar tanto de la profesión, sino de algo que se respiraba en casa y que bueno, es un poco inevitable, está la admiración que jugó un papel, yo de chico como creo que muchos chicos, ven a sus padres como los súper héroes y súper heroínas. Había algo de eso que yo decía, quiero ser como él y como mi madre en otros aspectos que a lo mejor no se ven en el trabajo, pero siempre estaba. Yo creo que, de una manera un poco inconsciente, pero sí, sin duda. - ¿Le sigues pidiendo consejos a tu padre? - Sí, bueno, obvio, pero en todos los aspectos, no solo laboral, sino en la vida, sobre todo. Pero bueno, ahora ya somos cada vez más pares y los consejos van y vienen, eso es lo bueno. - De tu madre ¿cuál es la parte que has heredado? - Todo, la paciencia, la empatía, la simpatía, me estoy declarando simpático y la alegría. - Como dicen aquí, mucha mierda. - Muchas gracias.
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