María del Monte se refugia en su público: “Me quiten lo que me quiten, el amor no me lo quitan"

Ficha técnica


Fecha 28/08/2023
Parte 4
Duración 00:25:23
Sonido Totales y Ambiente
Edición Editado
Localización Antequera
Firma Europa Press

María del Monte se refugia en su arte y su público: "Me quiten lo que me quiten, el amor no me lo quitan". Empieza su concierto confesando estar afectada por el robo: "una noche que no es fácil pero en la que yo no quería dejar de estar aquí. Creo que todos y cada uno de los que estáis aquí merecéis el suficiente respeto para que cualquier esfuerzo sea poco. Lo he dicho, lo voy a intentar, y que no os quepa duda que os pongo este, es lo único que me queda, nada más y nada menos". Entre canciones, habla de lo difícil que está siendo la situación: "yo venía regular, no os voy a engañar, ni bien ni mal. Como le escuché decir un día a una señora a la que le preguntaron ¿cómo está? Y dijo ella 'para no estar mala, no estoy buena'. Os doy mi palabra, lo escuché. Así viene una pero ¿sabéis lo que no me faltan? Ganas, y eso es lo más importante". Agradece el apoyo a Fran Cortés, hijo de Chiquetete, quien se une a ella para tocar la guitarra: "Fran Cortés, el hijo de Chiquetete, y un guitarrista como la copa de un pino". Reconoce cómo le cuesta mantener la cabeza alejada de las preocupaciones: "ya si que nos vamos, no os voy a decir que las piernas me siguen temblando. ¿Pero cómo hay que seguir? Para adelante, vamos allá". Aprovecha y manda un mensaje en contra de Luis Rubiales: "¿No era más bonito eso que el alardeíto? Ay, Dios mío de mi alma. Vamos a hacer las cosas con sentido común, que suele ser el menos común de los sentidos". También defiende la libertad para amar: "cuando améis, hay que luchar para que os permitan amar. Es lamentable pero es así. Hay que saber que por encima de todo, no hay que escuchar a la gente, hay que escuchar al corazón". Antes de terminar el concierto, agradece al público de Antequera su apoyo: "ahora sí me he roto un poquito pero yo tenía un propósito. Yo tenía que venir aquí esta noche y tenía que intentar que pasaran un buen rato. ¿Lo hemos conseguido? Me voy contenta" "Que sepáis que me voy para casa, que posiblemente, sea una de las noches que más amor llevo, que más satisfacción siento, y tenía dos caminos: o vender tragedia o vender alegría. Siempre opté por vender alegría" "Pido perdón, pero siempre, siempre he pensado que las dificultades se vencen haciéndole frente. Jugaba con ventaja, tenía la ventaja de saber que venía a un sitio donde se me quiere y así es más fácil". Con la Salve Rociera, la cantante muestra su cariño por Andalucía y su público se une a ella para formar un momento de lo más especial. Este tema es en exclusiva Discurso de María del Monte: Muchísimas gracias. Muy buenas noches, bueno, una noche que no es fácil pero en la que yo no quería dejar de estar aquí. Creo que todos y cada uno de los que estáis aquí merecéis el suficiente respeto para que cualquier esfuerzo sea poco. Lo he dicho, lo voy a intentar, y que no os quepa duda que os pongo este, es lo único que me queda, nada más y nada menos (...). Muchísimas gracias, muchísimas gracias. bueno, vamos a ponerle un poquito de marcha a la cosa, como está la noche más fresquita, podéis tocar las palmas con las dos manos, incluso, ¿vale? Nos vamos a ir para el Rocío con una sevillana que yo sé que os sabéis todos y todas, y todes, que ahora no se te puede olvidar nada (...). Muchísimas gracias, bueno. Vamos a seguir un poquito, ¿No? Yo venía regular, no os voy a engañar, ni bien ni mal. Como le escuché decir un día a una señora a la que le preguntaron ¿cómo está? Y dijo ella 'para no estar mala, no estoy buena'. Os doy mi palabra, lo escuché. Así viene una pero ¿sabéis lo que no me faltan? Ganas, y eso es lo más importante. Como yo he sido siempre, siempre habrá quien esté peor que yo y siempre hay que mirar eso (...). Traigo otra misión, y además, forma parte de mi obligación, hace 21 años que las tenía guardadas y mira tú por donde, en esa vorágine de grabo, me muero, me acuesto, dije, 'a grabar' y salieron del cajón. Son unas sevillanas rocieras preciosas y que dicen más o menos así (...). Bueno, con vuestro permiso, voy a cambiarme de traje, por dos razones: una porque estoy chorreandito y dos, para que veáis que traigo más. Os dejo con estos monstruitos, a los que también quiero darles las gracias porque llevan toda la tarde empujando más que un pico en una tapa de ensaladilla. 'Y venga, vamos'. Esto no soy yo sola, esto somos muchos. Me seco el sudor, me pongo otro vestido para que lo veáis, a ver si os gusta, os dejo en la mejor compañía posible, la de mis niños, y vengo ahora mismo (...). Ahora vamos a entonar unas sevillanas que a mí me cautivaron. Dígame (le hablan desde el público). Muchísimas gracias, caballero, merece la pena, sin lugar a dudas. Ahora vamos con unas sevillanas que a mí me enamoraron por lo que decían. Está muy bien eso de los emoticonos y todas las cosas de los móviles, ¿Verdad? pero hay que ver la de cosas que hemos dejado de decirnos por culpa de eso. Te manda la gente un dibujito y como no tengas las gafas puestas, no sabes si está así, así. Una tragedia, una tragedia. Pero bueno, a mí me enamoraron estas sevillanas porque yo soy de las que en aquella época pintaba corazones con las iniciales y de las que sigue manteniendo o intentando mantener vivo el corazón porque es el mayor motor de la vida y el que debería mover el mundo. Que se sigan pintando corazones, que se sigan pintando en la pared (...). ¿No era más bonito eso que el alardeíto? Ay, Dios mío de mi alma. Vamos a hacer las cosas con sentido común, que suele ser el menos común de los sentidos. Bueno, familia, os voy a cantar una cosa muy bonita, el por qué, porque me da la gana. ¿Por qué en este momento? Porque he venido para eso, más que nada, ¿Sabes? Hay historias de amor que nacen, se desarrollan, terminan en buen puerto y hay otras que no. Lo más lamentable del mundo es tener que dejar de querer a alguien porque no se deja de querer nunca. Por eso, desde aquí, os voy a dar un consejo: cuando améis, hay que luchar para que os permitan amar. Es lamentable pero es así. Hay que saber que por encima de todo, no hay que escuchar a la gente, hay que escuchar al corazón. Fausto, vente para acá (...). La vida misma. Bueno, pues ahora nos vamos a guardar un poquito de la cal, agua. De cal y de arena, me he liado. ¿Estáis preparados? Os voy a poner a cantar ahora mismo porque esto, una sola, ya empieza a no poderlo sobrellevar. Entonces, como a mí me gusta hacer equipo Maestro, dé usted una entrada buena, con un salón precioso y un cuartito de baño. Soltad los bolsos, los móviles, tocad las palmas con las dos manos porque allá vamos. Cuando usted quiera (...). ¿Estáis bien o no? ¿Nos vamos ya o no? Eso mismo estaba yo diciendo '¿para qué nos vamos a ir?'. Ya me han llamado tres veces, ya intento no caerme, no aviséis más. Yo soy de cercanía, como los trenes, de cercanías. Bueno, pues ¿Qué hacemos ahora? ¿Qué no cambie nunca? Ya voy tarde, perdí el tique, no admito devoluciones. Tengo dos opciones: una, ¿veis como estoy? ¿Me pongo otro traje para que veáis que tengo más? El tiempo de una sevillana, van a cantar una nada más, os lo prometo. Corro, corro, corro caballito, y vengo en un pis pás. Pero me interesa muchísimo, muchísimo, antes de hacerlo, para que veáis que he echado todos los trajes del mundo, y vengo en un pis pás. OS dejo con los monstruitos pero me interesa mucho, como decía, saber si estáis bien. ¿Estáis bien? ¿No nos vamos todavía? Maestro, que no nos podemos ir. ¡Vengo ahora mismo! Os dejo con mis niños (...). A mí me gustaría, ahora, para que empecemos. Esto es como una mentalización: deberíamos aprender todos que ser del sur es un privilegio y que podemos mandar en este país si nos lo proponemos. Es tan fácil como que estemos los andaluces unidos, así de sencillo. Y ahora, maestro, una notilla porque quiero que lo canten ellos: 'Yo soy del sur' (deja que cante el público). Anda que no. Pues eso es lo que hace la fuerza: la unión. ¿Puedo hacer lo que me dé la gana? Antes de irme puedo hacer lo que me dé la gana, ¿no? ¿O no? Ese soniquete es que me voy ya, Emilio y yo diría ¿Fran? ¿Dónde está mi Fran? Vente para acá. Tengo la suerte de tener este maravilloso equipo además de Emilio Gallardo, para el que pido un aplauso, mi peña, de mi alma, mi bajo. Camilo en la percusión, uno de mis cubanos favoritos. Fran Cortés, el hijo de Chiquietete, y un guitarrista como la copa de un pino, y a mis niños: Judith, Fausto. Pero como puedo hacer lo que me dé la gana, un aplauso para todo mi equipo (...). La silla es un poquito de ordenador, ¿no? Pero bueno, para sentarse vale. Me voy a sentar porque, aunque no os lo queráis creer, ya si que nos vamos, no os voy a decir que las piernas me siguen temblando. ¿Pero cómo hay que seguir? Para adelante, vamos allá (). Bueno, ahora ya sí, ahora ya este me está diciendo 'vámonos, que tenemos que irnos'. A eso ha venido, para eso ha venido, hijo, hay que ver. Ay, siempre vendrá alguien que te estropee el día. Bueno, pues, familia, nosotros nos vamos a marchar (...). Pido perdón, pero siempre (le aplauden y alaban) siempre he pensado que las dificultades se vencen haciéndole frente. Jugaba con ventaja, tenía la ventaja de saber que venía a un sitio donde se me quiere y así es más fácil (...). Viva Antequera (...). Una o dos más porque de verdad, que no puedo más. Por muchas razones: porque ahora sí me he roto un poquito pero yo tenía un propósito. Yo tenía que venir aquí esta noche y tenía que intentar que pasaran un buen rato. ¿Lo hemos conseguido? Me voy contenta, creo que no voy a caber en el coche, van a tener que pedir una mini grúa para que me vaya. ¿Vamos a cantar todos? Y nos vamos todos contentos, maestro. Una de las de toda la vida (...). Me rebosa el corazón y es del amor que me habéis dado. Me quiten lo que me quiten, el amor no me lo quitan (...). Que sepáis que me voy para casa, que posiblemente, sea una de las noches que más amor llevo, que más satisfacción siento, y tenía dos caminos: o vender tragedia o vender alegría. Siempre opté por vender alegría (...). Una cosa que nunca podré describir: ¡Hasta siempre, gracias! Andalucía es mi tierra. Recursos del concierto de María del Monte en Antequera. Este tema es en exclusiva

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