Daniel Diges cuenta cómo con tan solo 18 años le pegaron una paliza que desembocó en una depresión

Ficha técnica


Fecha 29/05/2023
Parte 1
Duración 00:07:17
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Daniel Diges cuenta cómo con tan solo 18 años le pegaron una paliza que desembocó en una depresión: "con 18 años que estaba en Coruña haciendo 'Nada es para siempre' pasé una depresión muy gorda. Me fui a un psicólogo a tratarlo, a partir de ahí empecé a aprender muchas cosas, gracias a dios por haberlo pillado por esa edad no he vuelto a pillar una depresión fuerte a lo largo de mi vida. Creo que, si eres joven, si lo pillas a tiempo, te enseñan a cómo llevarlo". El actor explica como ese momento supuso un antes y un después en su vida: "pasé una muy gorda en Coruña, me pegaron hacía nada es para siempre, hacía de gato y me pegaron en una discoteca porque era jovencito, me metieron una paliza, pasé unos meses bastante jodido, fíjate que estaba aquí en la cresta, siendo protagonista de un musical. Me llamaban de teles, no me atrevía a contarlo, lo he contado muy pocas veces, pero lo pasé y ya está, no pasa nada". En cuanto al mensaje alarmante que ha enviado Alejandro Sanz, comenta: "creo que es bueno que se de esos mensajes porque ayuda mucho a que la gente que esté en esa posición no sienta que está prohibido, no está prohibido estar triste, tener momentos difíciles en la vida, parece que con esto de las redes sociales y todo tenemos que estar constantemente poniendo buena cara de lo bien que estamos. Yo creo que es importante también dar ese mensaje a la gente, sobre todo a la gente joven. A la gente joven y a todo el mundo". El actor confiesa que él nunca ha llegado a ese punto tan extremo: "yo a tanto como a no existir creo que lo he pillado a tiempo, soy una persona que medita bastante, está bastante conectado con las energías, me cuido bastante y cuido bastante mi mente, pero es verdad que he tenido momentos muy difíciles estar trabajando de martes a domingo musicales que no tenía vida, que no veía a mi familia, viajando he pasado momentos también duros y no pasa nada. Lo importante es garrarlo y tirar para adelante". Con su hijo trabajando con él, asegura que Galileo es un joven muy maduro: "es verdad que Galileo ha salido muy rápido de la adolescencia, por la madurez de haber viajado tanto, de haber estado conmigo en los escenarios, desde pequeño en los camerinos, ha salido muy rápido. Es un tipo muy maduro, espero que haya sido por mí, pero creo que más por su madre lo de maduro". Asegura que es un padre muy exigente, pero también con muy buen rollo con su hijo: "tengo los dos puntos, el punto de colega que de hecho Galileo creo que le apetece más irse conmigo que con sus amigos y con mis amigos, se lo pasa mejor, es muy maduro y después sí que tengo el punto que cuando le tengo que meter caña le meto". En cuanto a si seguirá sus pasos en el mundo de la interpretación y la música, comenta: "a él le gusta el fútbol, pero le encanta tocar el piano, le encanta cantar y yo le aconsejo mucho, le he enseñado, cuando él canta tampoco le meto caña, cuando me dice quiero cantar esto yo le ayudo un poco, quiero que sea lo que él quiera. No le quiero forzar, que le nazca lo que él quiera". Total Daniel Diges: - No podías faltar. - Claro. - ¿En algún momento hemos recurrido también a Dios? - ¿Cómo? - A veces has recurrido a Dios, como dice el título de la película. - Por supuesto, a Dios cuando no hemos recurrido. A Dios siempre. Yo soy creyente. - A veces decimos Dios ayúdame. - Muchísimas veces, Dios por favor ayúdame, sácame de este momento, claro - ¿Te ha sacado? - Sí, no sé si él o yo al final, pero sí que nos ayuda, claro, yo he vivido fuera en Brasil y en México y creo que hablaba más con él que con mis compañeros. - ¿Cómo se llevaba eso de vivir tanto tiempo fuera? - Bueno, es complicado, pero yo ya tomé mi decisión de quedarme en España, ya no me voy más, si me voy es para un mes o dos, pero me fui a hacer Los Miserables, hablaba mucho con Dios. - Tú también siendo papi, ¿la distancia es dura? - Sí, es complicado, teniendo dos niños pero ahora tengo mi espectáculo en Madrid. - Trabajas con uno de ellos. - Sí, con Galileo, le tengo en mi espectáculo. - Como lo llevas. - Súper bien, maravilloso, Galileo ya está a nada de sacarme una cabeza con 14 años y de dejarme pequeñito de verdad, nada, muy bien, muy contento. - ¿Te gusta que siga tus pasos? - Sí. A él le gusta el fútbol, pero le encanta tocar el piano, le encanta cantar y yo le aconsejo mucho, le he enseñado, cuando él canta tampoco le meto caña, cuando me dice quiero cantar esto yo le ayudo un poco, quiero que sea lo que él quiera. No le quiero forzar, que le nazca lo que él quiera. - ¿Eres muy exigente como papi? - Tengo los dos puntos, el punto de colega que de hecho Galileo creo que le apetece más irse conmigo que con sus amigos y con mis amigos, se lo pasa mejor, es muy maduro y después sí que tengo el punto que cuando le tengo que meter caña le meto. - La adolescencia ya sabes - Es verdad que Galileo ha salido muy rápido de la adolescencia, por la madurez de haber viajado tanto, de haber estado conmigo en los escenarios, desde pequeño en los camerinos, ha salido muy rápido. - También ha podido tener otra personalidad. - Es un tipo muy maduro, espero que haya sido por mí, pero creo que más por su madre lo de maduro. - Hacéis un buen tándem. - Sí, hacemos un buen equipo. Lo hacemos. - Hay que cuidarlo. - Sí, pero sí que lo hacemos. - Alejandro Sanz ha enviado un mensaje, ¿qué piensas? - Creo que es bueno que se de esos mensajes porque ayuda mucho a que la gente que esté en esa posición no sienta que está prohibido, no está prohibido estar triste, tener momentos difíciles en la vida, parece que con esto de las redes sociales y todo tenemos que estar constantemente poniendo buena cara de lo bien que estamos. Yo creo que es importante también dar ese mensaje a la gente, sobre todo a la gente joven. A la gente joven y a todo el mundo. - Pregunto desde el desconocimiento, puede llegar el trabajo o el estrés a este punto, ¿no sé si a ti te ha pasado? Necesitar parar. - Sí, yo a tanto como a no existir creo que lo he pillado a tiempo, soy una persona que medita bastante, está bastante conectado con las energías, me cuido bastante y cuido bastante mi mente, pero es verdad que he tenido momentos muy difíciles estar trabajando de martes a domingo musicales que no tenía vida, que no veía a mi familia, viajando he pasado momentos también duros y no pasa nada. Lo importante es garrarlo y tirar para adelante. - Pedir ayuda - Pedir ayuda es muy importante. No tener miedo a pedir ayuda. - Verbalizarlo, contarlo, con eso también se ayuda mucho. - Sobre todo decírselo a tu entorno, no querer taparlo, decir estoy mal y no pasa nada, ya está, llevarlo, viajarlo, al final hay que viajarlo. Creo que lo peor es cuando no lo viajas, te quedas ahí, reprimido en ese sentimiento, creo que hay que viajarlo y a veces no pasa nada por estar triste, nos tenemos que dar esa licencia de estar tristes. - Somos humanos. - Sí, se puede estar triste, hay que llevarlo. - ¿Te costó a ti verbalizarlo? - A mí sí. Con 18 años que estaba en Coruña haciendo 'Nada es para Siempre' pasé una depresión muy gorda. Me fui a un psicólogo a tratarlo, a partir de ahí empecé a aprender muchas cosas, gracias a Dios por haberlo pillado por esa edad no he vuelto a pillar una depresión fuerte a lo largo de mi vida. Creo que, si eres joven, si lo pillas a tiempo, te enseñan a cómo llevarlo. Sí que me pasó, pasé una muy gorda en Coruña, me pegaron hacía Nada es para Siempre, hacía de Gato y me pegaron en una discoteca porque era jovencito, me metieron una paliza, pasé unos meses bastante jodido, fíjate que estaba aquí en la cresta, siendo protagonista de un musical. Me llamaban de teles, no me atrevía a contarlo, lo he contado muy pocas veces, pero lo pasé y ya está, no pasa nada. - Ole tus bemoles, verbalizarlo y con 18 años tan jovencito recibir esa bestialidad. - Sí, me sentía solillo al no estar en Madrid y sí que lo pasé mal, pero bueno, al final estas cosas te hacen más fuerte.

Relacionados