Imanol Arias apoya a Ana Duato tras anular Hacienda la sanción de medio millón de euros

Ficha técnica


Fecha 16/05/2023
Parte 1
Duración 00:19:30
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Imanol Arias apoya a Ana Duato tras anular Hacienda la sanción de medio millón de euros: "Tendrá razón. Ana es una persona muy que habla muy claro y muy bien. Yo sabía que eso no era así, lo sabemos. Sabemos perfectamente igual que sabemos otras muchas cosas. Veremos a ver". Recuerda que él mismo ha pagado sus multas y por ello no se necesita ningún tipo de fe en la justicia: "Yo he pagado las multas que he pagado, no tengo ninguna fe. Tengo la seguridad de que ya he cumplido con lo que tenía que cumplir. Y no quiero entrar en el hecho de si cambiaron la ley". Reconoce en su hijo Daniel a un actor con más talento que él: "yo creo que los dos son mejores que yo, eso ya es bastante, porque tienen un conocimiento de los alrededores que ayuda muchísimo. Son tranquilos. el pequeño tiene mucho talento, Desde mi punto de vista. Hay que ver qué hacemos con ese cuerpo tan delgado y tan así, habrá que inventar un personaje nuevo, el nuevo cyborg o algo. Pero ahora ha hecho teatro y se le ve el gusanillo". Y en Jon ve a un artista multidisciplinar con mucho carácter: "Y Jon es un artista más complejo porque toca música, porque Jon dirige sus trabajos de una manera y porque es una persona diferente. Jon se parece más a su madre, la familia conciliar es más importante". Este tema es en exclusiva Total Imanol Arias: - Buenos días Imanol. Bueno, presentación de '19', un documental espectacular. Cuéntanos un poquito que vamos a ver aquí. - Bueno 19 es una llamada que nos hace un grupo de creadores que creen producir un evento con unas circunstancias especiales para hablar de un periodo que todos hemos pasado y que no podíamos nombrar, que es la pandemia. Y para no nombrar la pandemia también se permitía nombrar los puntos comunes que todos hemos tenido en la pandemia, lo que a veces incluso llegaba a producir una desinformación ante una información continua de falta de recursos, mascarillas que no llegaban Había un ambiente quizá poco propenso. Sin embargo, las experiencias que vivió la gente, sobre todo en el encierro, fueron muy determinantes. También abarca el documental partes en donde no estuvimos encerrados. Yo me la pasé viajando. He llegado a ciudades que no podía tomar un café, como en León recuerdo. Tuve que ir al Corte Inglés a comprar unas latas para la compañía. Si teníamos 40 personas, había 40 personas en el teatro. Esa función y ese viaje tenía mucho que ver con este aspecto casi privado y místico de que hay 40 personas que pueden ir a un sitio. Creo que la llamada lo que hizo fue procurarnos un ámbito, una libertad y un compromiso para no ejecutar una cosa personal que fuera un reflejo o una, voy a salir de esta historia con algo Si no, mirar un poco para adentro y el ámbito lo permitió. ¿Qué creo que se consigue? Se consiguen intimidades cada uno desde su aspecto: el que lo pasó con la familia, el que conectó con sus hijos, el que conectó con el exterior, los que los pasamos solos y decidimos que esa era una forma de vivir a partir de entonces en nuestra vida, reflexionando para eso. Y queda una pieza que me recuerda mucho a piezas que se hacen en otros tiempos. Yo creo que es una cuestión de tiempos, no sólo son responsables las sociedades, la presión, los medios. Nosotros mismos nos vamos quitando tiempo y yo creo que al quitarnos tiempo también nos quitamos un poco de verdad inmediata. Tenemos un poco más de verdad elaborada. Más a la defensiva. Quizá para resumirlo, 19 sea la no defensa en una actitud, es decir, mostrar que pasa, que te ha pasado y que quieres decir al respecto, cuál es tu resultado. - Imanol, ¿cómo vives estos meses? - Solo, por una decisión además propia. Y pensando en todo lo que expresó luego en el documental, siendo mi vida, en que aspecto estoy en mi vida y que podría salir de eso. La pandemia coincidió con el final de un trabajo muy largo de mi vida, que me tiene muy expuesto y con la obligación de dar la cara continuamente. Esa es una parte de la profesión que uno no espera, que no estás preparado del todo. - ¿Te hizo recapacitar? - Si, y me hizo aceptar. Aprendí a aceptar. Es verdad que luego también lo he contado, que he utilizado un método de meditación, es un método en el que las palabras tienen una importancia Yo creo en las palabras que crean cosas. Creo que la relación tiempo y espacio se pueden romper un poco. Si tú no repites cada día las mismas pautas enviciadas para llegar a un sitio, si tú tienes que hacer una serie de cosas diariamente: superar tu primer vicio por la mañana, ver cómo te alimentas. Todo eso vas como haciéndolo exactamente igual, el tiempo que tardes en llegar a tu objetivo es el mismo. Si realmente te situada en ti mismo y rompes pautas, seguramente llegues más pronto. Y eso es lo que te aporta la soledad, que te permite llegar más pronto a encontrarte a ti mismo. Sobre todo, si es deseada, supongo que si no es deseada el examen debe ser de otra manera. - Dentro de lo que cabe no lo pasaste tan mal y aprendiste cosas. - Sí, vi mucho trabajo. Estuve muy ausente de las noticias. Ahí empieza una etapa donde yo he estado más ausente de la noticia INMEDIATA. y busco más la reflexión sobre la noticia, aunque sea la más mínima. Ni siquiera lo pensé, lo notaba. Notaba que no quería saber más, no era mi motivo saber quién fallaba, que había detrás. Porque las personas reaccionaban de manera diferente y eras las personas las que demandaban información. Y para no caer en quien no está a la altura y si yo estoy a la altura, que hacer qué no hacer, yo creo que acepté la situación y ahí es donde me di cuenta de que estoy en un momento de mi vida en el que tengo que aceptar lo que me pasa es la mejor manera de vivirlo, me queda un tramo que no es el más largo pero que sin embargo es el que más entiendo, por fin. Entiendo un poco ese tramo, que es lo que me gustaría hacer. - Esa soledad no te hizo pensar, valoro más a mis seres queridos, quiero estar con ellos - Verás, tengo una madre que tenemos una conexión increíble pero que no hablamos por teléfono. Ni a ella le apetece mucho. No somos de hablar por teléfono, somos de cuando nos vemos nos pasamos tres días enteros juntos. Desayunamos, comemos, me tumbo en la cama con ella, charlamos de mi padre. La quiero mucho, está estupenda. Entonces en lo familiar, sí, con las personas más cercanas estaban siempre preocupados, pero fue la sensación de el castillo de que oportunidad me ha dado la viuda de esta desgracia para ordenarme y no seguir con estos pasos a lo que me viene por delante. - Lo pasaste dentro de lo que cabe bien, hay gente que se ha emocionado mucho, ha llorado. Tú lo has llevado bastante bien dentro de lo que cabe - Yo lloré mucho las pérdidas, porque no podía verlas. Y algunas fueron muy Luis Eduardo para mí fue una pérdida muy gorda que además me pilló de sopetón. Si bien, el Eduardo que yo conocía ya hacía tiempo que no estaba. Pero el que estaba también me gustaba mucho, el que me miraba y me decía 'Manu, que simpático'. A mí me bastaba. Y eso sí me dolió. Pero luego más dolor no, lo que me parecía insoportable era el dolor que me produce el exceso de protagonismo, la mentira me producía tanto dolor. El no querer aceptar cosas que luego se han tenido que aceptar. Eso era a lo que intentaba quitar de encima porque entonces te posicionas frente a ti mismo que parece que tienes que revelarte contra algo que no tienes que revelarte, tienes que analizarlo. Yo tengo una charla un poco excesiva que no me produce cambios psicológicos, pero me produce mucha alteración. Tengo que tomar mi pastilla porque o si no, no callo. Bueno, esos días fueron un bálsamo y creo que he mejorado un poco en eso. - ¿Lo llevabas bien o hablabas solo? - No, entonces la verborrea la dediqué a otra cosa. Si notaba que tonterías como, estábamos hablando del aire, pues ser consciente de la importancia del aire hacía que fueras consciente cuando respirabas. Progresé mucho en mi técnica de meditación, de resultados, de aceptarme y de aceptar que hay momentos que me voy aparta China, que me levanto y me rompo En fin. Aprendí también que la autoestima y el ego Que el ego es muy difícil de controlar pero que es muy peligrosa la autoestima también, cuando la sientes dañada tienes que ser muy generoso contigo para que tu ego no te juegue malas pasadas en todo, lo personal, lo económico, en tus gastos, en tu no sé, creo que las empresas que mandan productos a casa en ese momento no paraban, era una especie de voy a atraer el mundo a mi casa ya que no puedo salir. Creo que todo eso me sirvió y ahora puedo decir que hay cosas de ese momento que yo sigo repitiendo. - ¿Y si viniese otra pandemia como lo afrontas? ¿De la misma manera? - No, esta vez la afrontaría aceptándola de antemano, de la misma manera si, pero intentando comprender un poco más lo que pasa a mi alrededor. Creo que a todos nos pasaría, tendremos más experiencia. Las palabras que se nos decían, las indicaciones que nos daban las entenderíamos mejor. Entenderíamos mejor a que se debe todo el asunto, porque no todo fue corrupción, hubo mucha torpeza, hubo una competitividad total. Nos dimos cuenta de, no se, yo una vez tuve una empresa sanitaria, limpiaba conductos de aire acondicionado, fabricaba robots Como había estudiado en un taller me dio por ahí en un momento de mi vida, invertí una millonada y nadie limpiaba. Sin embargo, años después, la limpieza y el aire es fundamental. El COVID se podía haber, lo mismo que las salmoneras que han habido en España que han sido brutales con muertos, se podría haber evitado si la ley hubiera llegado antes. Entonces al final, ¿hay algún culpable? No, es todo el proceso de que las cosas hay que aprenderlas para hacerlas. Y yo lo haría más activamente. - Ya hemos salido de la pandemia, estamos todos bien... - No te digo que hiciera un blog por ejemplo para 'hombres solitarios en la pandemia', señores vamos a sujetarnos cuando no tenemos tribu que mandar, nos queremos una porquería, no, no. Vamos a sentarnos tranquilamente, aquí no hay nadie, eso a lo mejor se me ocurriese. - Hemos salido de la pandemia, nos hemos vuelto mejores, o vemos la vida de otra manera, la disfrutamos de otra manera, no sé si a ti te pasa. - Es que nos han jodido con la guerra porque la guerra es la expresión de la pandemia en grados extremos, donde no solamente no puedes salir sino donde te matan. Además, una guerra que nos lleva a un conflicto muy arraigado a nosotros en esa zona del mundo, un país invadido que tampoco es un angelito en muchos aspectos, porque tiene una historia. Un país que ha sido parte fundamental de la parte atacante. Un país que frente a la gran guerra europea tuvo una posición especial. Todas estas cosas que nos han venido después, y sobre todo el apretón económico otra vez, y una vez de haber estado en casa encerrados no se plantea el asunto de que el casado casa quiere. Entonces yo veo a mis hijos y a toda una generación destrozada porque algo no hemos sabido hacer, para que el que quiera tener una vida familiar Voy a ponerme en lo peor, lo más progresista posible, lo más católico, lo más patriarcal que pueda tenerlo. Es que ahora realmente lo que quieras hacer porque los tiempos te los marcan otras cosas, y eso nos hace quizá a no aprender tanto, a asustarnos de nuevo y a quedarnos un poco en las trincheras. Lo que pasó entonces es que había menos trincheras, alguien podía decir no hagan eso hombre, y se contemplaba la escucha. La escucha es lo más. Dicen que los medios de escucha están aumentando su interés para la gente, seguramente sea porque la escucha sea lo que más limpio está de toda referencia. Puedes acompañar de alguna imagen, pero es la escucha la que te está llevando. Hay expresiones hechas tan concretas para salir de las cosas que cuando la escucha te permite salir a través de otras palabras que te representen más, eso creo que sirve. La escuche que provoques, las palabras que utilices pueden dar sentido a lo que hagas. Y muchas veces no hemos sabido acompañar el acto de las palabras, por la disfunción que es expresar tu vida o contar tus cosas, algo para lo que no estás preparado. Pero el entrevistador tampoco está preparado, es algo que se produce en la vida, que vas aprendiendo a hacer. - En la pandemia os faltó mucho trabajo, no sé si ahora se va recuperando poquito a poco. - Creo que un privilegio que tuve es que no dejé de trabajar en ningún momento. Los días que había encierro incluso colaboré en un documental que hizo Lucas Figueroa con una cámara 8K, es lo único que hay por Madrid con calles vacías. Y luego hicimos unos versos osea que estuve trabajando sobre la soledad en ese momento. No dejé de trabajar y luego he seguido mucho en el teatro. - ¿Cuál es la clave para que sigas trabajando? - Yo creo que soy un tío popular, que he caído muy bien como actor, más que los trabajos que haya podido hacer, que habré hecho alguno bueno, pero no son tan mayoritarios como para sostener. Yo creo que he sido agraciado con eso. Eso me ha hecho ser una persona muy entregada, equivocarme mucho. Cualquier error que cometas cuando eres querido es algo que te fustiga. - ¿Qué consejo le has dado a tus hijos? - Primero, a mis hijos que se parezca mucho a su madre. Sí que se parezcan mucho a su madre porque algo en su madre, a mí en la vida me ha servido y a ellos también. Ellos siempre tuvieron miedo de alguna manera o una cierta fobia, a ser famosos, conocidos porque su papá y su mamá eran muy, muy, muy conocidos y además muy conocidos como pareja. Tenemos un matrimonio, se decía Ana Belén, nada es eterno. Pero en aquel momento fue. Pues yo les digo que ahora que ellos tienen que darse a conocer, que lo hagan con el mismo respeto y que cuando no querían hacerlo. Y en ese sentido tengo un chaval pequeño que es muy bueno en eso, muy listo, como cuentan las cosas. y el mayor Jon, tiene su propia personalidad y él lo ha hecho a su manera. Que es: a mi dejarme tranquilo y yo iré. Y sin embargo nunca ha estado tan cerca de ellos. Por lo tanto, si les puedo decir por ahí. - Como profesional, ¿cómo ves a tus hijos? ¿Cómo grandes actores? - Yo creo que los dos son mejores que yo, eso ya es bastante, porque tienen un conocimiento de los alrededores que ayuda muchísimo. Son tranquilos. el pequeño tiene mucho talento, Desde mi punto de vista. Hay que ver qué hacemos con ese cuerpo tan delgado y tan así, habrá que inventar un personaje nuevo, el nuevo cyborg o algo. Pero ahora ha hecho teatro y se le ve el gusanillo. Y Jon es un artista más complejo porque toca música, porque Jon dirige sus trabajos de una manera y porque es una persona diferente. Jon se parece más a su madre, la familia conciliar es más importante. Hay toda una generación de jóvenes a los que, dado que no van a llegar al culmen, al chalecito en la Fuente del Berro, yo lo tuve con veintinueve. Es más, es que no podría tenerlo ahora incluso. - La última. ¿Cómo te has tomado la noticia de Ana Duato sobre Hacienda? Que parece ser que le quita la deuda de medio de medio millón de euros.

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