Ficha técnica
Mario Vaquerizo acompaña a su mujer Alaska a recoger la Medalla de Honor de Madrid y se muestra muy orgulloso: "porque Olvido, como bien dice ella, es una madrileña de elección. Madrid acogió muy bien a olvido siendo una niña pequeña que venía de méxico en el año 73 y yo como madrileño me siento muy orgulloso de que le den la medalla de honor de la ciudad" y comenta que ha venido acompañado del resto de la familia: "estoy aquí acompañándola con mi suegra, con mis padres y con unos amigos que han venido". Mario se alegra también de que le concedan la medalla también a su amiga Ana Rosa Quintana: "la veo estupenda. La veo todos los días por la mañana en la mesa política donde hace un análisis político maravilloso y después ya me engancho con Joaquín y de ahí me voy al otro lado, o sea que todo perfecto", "Ana Rosa es una persona a la que quiero mucho, mucho". Mario es reacio a meterse en la política: "¿a mi quien me va a meter en política? A mí no me mete nadie en nada", "que yo no, yo quiero entretener y hacer reír a la gente, ya está. Además, ser político exige una responsabilidad que yo no la tengo ni la quiero tener. Hay que admirar mucho a los políticos porque tienen una misión bastante importante. Al fin y al cabo tienen que representar a todos los ciudadanos y yo me quiero representar a mí mismo". Total Mario Vaquerizo: - Estás aquí acompañando a tu mujer y celebrándolo - Hombre acompañando en momentos importantes porque Olvido, como bien dice ella, es una madrileña de elección. Madrid acogió muy bien a Olvido siendo una niña pequeña que venía de México en el año 73 y yo como madrileño me siento muy orgulloso de que le den la Medalla de Honor de la Ciudad. - ¿Eres un tío chulo? - Yo soy chulapo y ejerzo de chulapo, ahora después me voy a la pradera, a las verbenas que me gustan mucho, son tradiciones que no se tienen que perder. - ¿A ti te han dado la Medalla de Madrid? - A mí no, yo no tengo tanta categoría para que me la den. Albergo la esperanza de que algún día me la den, pero que me la den por simpático, por showman, por entretenedor pero hay otras personas que se lo merecen más que yo - ¿Te da algo de envidia que la tenga ella antes que tú? - No porque en mi casa se comparte todo, no me da nada de envidia. - Estás aquí presente acompañándola que eso es muy importante - Sí, estoy aquí acompañándola con mi suegra, con mis padres y con unos amigos que han venido, ahora a aplaudir cuando salga, no solo a Alaska sino al resto de los premiados como a Ana Rosa que es mi jefa, mi amiga y a la que quiero mucho también. - ¿cómo la ves? - La veo estupenda. La veo todos los días por la mañana en la mesa política donde hace un análisis político maravilloso y después ya me engancho con Joaquín y de ahí me voy al otro lado, o sea que todo perfecto. - Ahora la vas a ver por la tarde también - Parece que ahora se va también a la tarde, pues fenomenal. Ana Rosa es una persona a la que quiero mucho, mucho - Te hemos visto saludando a las autoridades de Madrid - Yo es que saludo a todo el mundo por una cuestión de educación, claro que sí, no es nada más - ¿Alguien te ha querido meter en política? - ¿a mi quien me va a meter en política? A mí no me mete nadie en nada - ¿alguien te ha querido fichar para su partido? - No porque yo soy muy polivalente y muy poliédrico, entonces no. - ¿Pero te metes en política o prefieres mantenerte al margen? - Que yo no, yo quiero entretener y hacer reír a la gente, ya está. Además, ser político exige una responsabilidad que yo no la tengo ni la quiero tener. Hay que admirar mucho a los políticos porque tienen una misión bastante importante. Al fin y al cabo tienen que representar a todos los ciudadanos y yo me quiero representar a mí mismo. - A disfrutar del día. - Igualmente. Voy a buscar a los papis.
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