Ficha técnica
Flora González asegura que ha cambiado mucho desde que salió con Daniel Muriel: "claro, es que entre tener veinticinco y tener treinta y cinco años pasa mucho en nuestra cabeza. He cambiado yo, ha cambiado el entorno y ha cambiado todo. He pasado de estar trabajando en un sitio a trabajar en otro, a muchas cosas". Se sorprendió al conocer que pedro piqueras sabe tocar el piano: "pues mira, me sorprendió que pedro tocara el piano porque sí que hablo mucho con él porque es de Albacete igual que mi familia paterna y no sabía que tocaba el piano". Flora González dedica unas bonitas palabras a Belén Rueda, a quien considera un gran referente: "es maravillosa. Tiene una elegancia natural y un saber estar que para mí, es realmente un referente porque es una persona que ha sabido mantenerse en su profesionalidad sin involucrar demasiado su vida privada. Además, siempre con una sonrisa para todo el mundo y está muy bien tener referentes femeninos como ella". La periodista desvela sus destinos de su viaje de luna de miel: "vamos a hacer dos viajes porque somos muy aventureros. Un viaje por Latinoamérica, vamos a ver el desierto de atacama en chile y subimos hasta Machupichu, volvemos a Madrid, cambiamos maleta porque cambiamos el rollo y nos vamos a Tailandia modo bikini". Nos cuenta cómo se refiere a su marido, Carlos dato: "él es del norte, de Santander, y en Santander todo acaba en 'uco' así que es mi amoruco y yo soy su amoruca". Confiesa que pasarán la navidad separados: "pues nos dividimos porque yo soy de una familia muy numerosa del sur, él es de una familia muy pequeñita del norte. Pasamos nochebuena cada uno con nuestros padres para acompañarles y luego nochevieja en el desierto de atacama". Así será hasta que puedan juntar a ambas familias: "para mis padres es muy importante que esté yo y para los suyos también. No podemos juntarlos aquí en Madrid todavía así que hasta que no se puedan venir y nos juntemos todos, por ahora, nos separamos". Al preguntarle qué le ha aportado ella a su marido, responde: "ya has visto la hiperactividad que yo tengo, el ritmo de vida de no parar, eventos, viajes, diversión. Soy una persona muy optimista, me levanto cantando, bailando y eso, quieras que no, te aporta alegría de vivir. Yo le he aportado alegría". Espera disfrutar más del año que viene porque este año ha estado demasiado ocupada con los preparativos de su boda: "al 2023, un poquito 'virgencita, que me quede como estoy'. El 2023 le pido disfrutarlo porque el 2022 con los preparativos de la boda, tienes esa carga mental de 'no me puedo ir a cenar porque hay mucho que preparar' y al final dejas de hacer muchas cosas. Al 2023 le pido recuperar mi tiempo, recuperar mi energía". Su hobbie secreto es la costura aunque prefiere saltarse la parte más creativa: "me encanta coser y me encanta bordar. Mi madre es modista y siempre me he fijado mucho en cómo ella lo hacía. Últimamente me estoy planteando hacerme vestidos para eventos" "más que diseñar, más que crear, me gusta coser". Intentó que su madre le cosiera el vestido para su boda: "todo el rato. Mi madre me hace los vestidos de flamenca, el de novia no me lo hizo porque me dijo que era mucha presión". Espera poder tener un bebé el año que viene "me encantaría tener una familia numerosa, me encantaría tenerla el año que viene si es posible". Le encantaría tener más de dos: "si pudiera, tendría dos. Mi número es o cero o dos o tres, o cuatro. Uno me da como penilla, pero si es uno lo voy a querer, claro". Aunque tiene muy en mente lo complicado que es la conciliación profesional con ser madre: "a mí me gustan mucho los bebés porque huelen muy bien, son muy suavecitos y veo la parte buena. Mis amigas me dicen 'aquí estás encantada'. No sé cuál es, tengo que sopesarlo. A nivel profesional, lo digo siempre, no existe la conciliación. Cuando eres autónoma, menos, y cuando tienes que estar en eventos y está muy difícil desaparecer durante cinco meses de escena". Total Flora González: - Bueno, productos Casmara. Imagino que fan número uno. - Súper fan. Descubrí las mascarillas de oro hace muchísimos años, cuando era editora de belleza y ver cómo ha ido creciendo una marca española con esa pasión y, además, con ese saber hacer, la verdad que me hace sentir orgullosa. - ¿Conocías a Belén Rueda o es la primera vez que la vas a ver? - No, nos conocemos, claro, desde hace mucho tiempo. Es maravillosa. Tiene una elegancia natural y un saber estar que para mí, es realmente un referente porque es una persona que ha sabido mantenerse en su profesionalidad sin involucrar demasiado su vida privada. Además, siempre con una sonrisa para todo el mundo y está muy bien tener referentes femeninos como ella. - Imagen de Casmara, mejor. - Totalmente, con esa piel que tiene. - Ha dicho que es gracias a Casmara. - Tengo que decir que, como anécdota, con Casmara estuvimos haciendo una beautyparty en mi despedida de soltera con mis amigas. Fue un día después de haber salido, que ya sabes la cara con la que te sueles levantar, y fue un poco haciendo el tonto, que ni siquiera lo tomamos muy enserio para grabar un vídeo. Y luego todas diciendo 'pero qué buena cara tengo'. Alucinamos de verdad, se nota el efecto en el momento. - Primeras fiestas como casada. ¿Qué tal? ¿Cómo te sienta esa vida de casada? - Pues a ver, nos vamos de luna de miel en enero. Estamos todavía con la ilusión de preparar la maleta, organizar todo, de sentir de verdad. Todas mis amigas me dicen 'en la luna de miel ya verás qué diferente es ese viaje' y tengo muchas ganas y mucha ilusión. - ¿se puede saber dónde os vais? - Sí, vamos a hacer dos viajes porque somos muy aventureros. Un viaje por Latinoamérica, vamos a ver el desierto de Atacama en Chile y subimos hasta Machupichu, volvemos a Madrid, cambiamos maleta porque cambiamos el rollo y nos vamos a Tailandia modo bikini. - Habéis esperado. - Yo persigo el verano, siempre. Yo tengo información privilegiada del tiempo. - Has visto que es donde va a hacer buen tiempo. - Solecito. Así que llevo ni dos meses porque no sé ni lo que llevo, se me ha pasado volando esta etapa. - ¿Y ha cambiado algo en este tiempo? - Pues no, cambia como que estás todavía de subidón, en la nube. Cada vez que hay un encuentro familiar todo el mundo 'qué bien lo pasamos, qué bonito todo' entonces como que ha cambiado que continua esa alegría. Pero entre nosotros la verdad es que nos queremos mucho de siempre. Nos seguimos queriendo mucho. - ¿Os llamáis de alguna manera? ¿Marido? ¿Mujer? Algún apelativo cariñoso. - Sí, sí. A ver, mi marido no porque me suena a persona muy mayor y yo me siento muy joven. Él es del norte, de Santander, y en Santander todo acaba en 'uco' así que es mi amoruco y yo soy su amoruca. - ¿Cómo vais a pasar estas Navidades? - Pues nos dividimos porque yo soy de una familia muy numerosa del sur, él es de una familia muy pequeñita del norte. Pasamos Nochebuena cada uno con nuestros padres para acompañarles y luego Nochevieja en el desierto de Atacama. - ¿Os separáis? - Sí, siempre. - ¿No vais a pasar estas navidades como un matrimonio? - No, yo creo que todavía no. Porque ya te digo, para mis padres es muy importante que esté yo y para los suyos también. No podemos juntarlos aquí en Madrid todavía así que hasta que no se puedan venir y nos juntemos todos, por ahora, nos separamos. - Sois un matrimonio moderno, que no hace falta que estéis todo el rato juntos. Os gusta tener vuestra independencia. - Yo creo que la clave de un matrimonio exitoso es saber respetar el tiempo del otro, saber disfrutar del tiempo juntos, pasar un tiempo buen o y de calidad juntos, lo pasamos siempre, y que haya momentitos de esparcimiento, de estar con la familia, de estar con amigos. - Has comentado que os queréis muchísimo. ¿Qué te aporta él a ti? - Mira, él a mi me ha aportado serenidad y seguridad. Creo que soy una persona mejor desde que estoy con él. No insegura, pero sí que no nos enseñan a amar cuando somos pequeños, te enseñan a querer a tu padre, a tu madre, pero no te enseñan a tener una estabilidad emocional, una inteligencia emocional. Somos un poco tóxicos cuando somos adolescentes y luego según las personas con las que nos vayamos encontrando, esas personas se encargan de reforzar tus inseguridades porque necesitan que su ego crezca. No es el caso, en este caso es al revés. Él me refuerza a mí mucho, me da mucha estabilidad, mucha tranquilidad. - Dices que has cambiado. Tuviste una relación con Daniel Muriel, ahora con tu chico, ves que has cambiado. - Claro, es que entre tener veinticinco y tener treinta y cinco años pasa mucho en nuestra cabeza. He cambiado yo, ha cambiado el entorno y ha cambiado todo. He pasado de estar trabajando en un sitio a trabajar en otro, a muchas cosas. Sí, claro. - ¿Disfrutaste el día de tu boda? Hay novias que dicen que está muy nerviosas y que no lo disfrutan. ¿Cuál es el momento que volverías a repetir mañana mismo? - Pues mira, volvería a empezar el verano entero. Volvería a vivir la despedida de soltera, volvería a los preparativos, a todos. Sí que sé que lo he disfrutado pero no se disfruta igual sin tener la seguridad de que va a ir bien. Me gustaría decirle a mi yo de junio 'tranquila, que va a salir muy guay' y entonces lo hubiera disfrutado mucho más. Porque no disfrutas del todo. Disfrutas mucho, y mira que yo soy una novia relajada, que me solté el pelo y dije 'a partir de aquí, que sea lo que Dios quiera' pero siempre estás como pendiente. '¿Dónde está mi padre? ¿Dónde está mi madre?' Que no pase tal, que no pase cual, que no se queden con hambre, que no se queden con sed. Te quedas con duda pero claro, ha salido todo tan bien que digo 'qué pena no haberlo disfrutado más'. Estoy por casarme otra vez el año que viene. - ¿Te gustaría volver a casarte, renovar votos? Hay gente que lo hace. Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo se han vuelto a casar en Las Vegas. - Bueno, mis padres hicieron un bodón por todo lo alto por las bodas de cuarenta años, que no sé. ¿Las de plata? No lo sé, pero ellos hicieron un bodón increíble, mi madre vestida de novia otra vez, por la iglesia y todo. Yo no lo descarto. Yo no ha sido por la iglesia, ha sido civil, pero bueno. A mí me encanta la fiesta. - ¿Sería por la iglesia? - No, no, no. Yo no soy practicante. Yo tengo mi espiritualidad, mis creencias y todo pero tengo que ser coherente. Es verdad que hay iglesias maravillosas y de hecho, tengo sacerdotes que son muy amigos míos, que les pregunto muchas cosas a nivel espiritual, pero ahora mismo no es coherente con mis creencias. - Hemos hablado de lo que él te ha aportado a ti. ¿Tú qué le has aportado a él? Que te diga 'ay, Flora, cómo me has cambiado'. - Pues yo creo que le he aportado mucha vidilla. - ¿Era soso? - No, no soso pero ya has visto la hiperactividad que yo tengo, el ritmo de vida de no parar, eventos, viajes, diversión. Soy una persona muy optimista, me levanto cantando, bailando y eso, quieras que no, te aporta alegría de vivir. Yo le he aportado alegría. - ¿Le has contagiado o te dice 'para ya, Flora'? - No, sí. Él es muy activo y muy aventurero. También lo que pasa es que en el sur tenemos una cosa que no tienen en el norte. En el norte tiene muchas cosas, pero el sur, más. - ¿Qué le pedimos al 2023? - Al 2023, un poquito 'virgencita, que me quede como estoy'. El 2023 le pido disfrutarlo porque el 2022 con los preparativos de la boda, tienes esa carga mental de 'no me puedo ir a cenar porque hay mucho que preparar' y al final dejas de hacer muchas cosas. al 2023 le pido recuperar mi tiempo, recuperar mi energía, que siga todo bien, que estoy en un momento de mi vida en que mis padres tienen salud, mis suegros tienen salud, en mi entorno está todo el mundo contento. A nivel personal, eso. A nivel profesional, todo lo que venga porque tengo muchas fuerzas y muchas ganas. - Pedro Piqueras nos sorprendió abriendo su casa en un vídeo, tocando el piano, que era una faceta que desconocíamos de él. ¿A vosotros os sorprendió? ¿Ya conocíais esa faceta de Pedro? La segunda pregunta es, ¿tienes algún secreto que nos puedas contar de algo que se te dé bien? - Pues mira, me sorprendió que Pedro tocara el piano porque sí que hablo mucho con él porque es de Albacete igual que mi familia paterna y no sabía que tocaba el piano. Como anécdota, hace unos años hicieron un programa en Mediaset que era sobre talentos de los famosos y me llamaron por si quería participar. Descubrí que no tengo ningún talento. Me encanta coser y me encanta bordar. Mi madre es modista y siempre me he fijado mucho en cómo ella lo hacía. Últimamente me estoy planteando hacerme vestidos para eventos porque llega un punto que no tengo tiempo de ir a los showroom, de hablar con los diseñadores y digo 'si empiezo poco a poco, a poco queme haga uno, una cosa que me quito'. Y bueno, me gusta eso pero como talento no sé si es. - ¿Te gustaría ser diseñadora en un futuro? - Más que diseñar, más que crear, me gusta coser. - ¿Te ha hecho tu madre algún vestido? - Todo el rato. Mi madre me hace los vestidos de flamenca, el de novia no me lo hizo porque me dijo que era mucha presión. - ¿Se lo pediste? - Claro. Mi madre es una modista excepcional, hace unas cosas. Ella, de hecho, participó en el proceso de creación del vestido. Yolan Chris, la forma que tiene de trabajar es que te pone un vestido de tul y sobre él va construyendo, añadiendo apliques y tal. Mi madre venía y decía 'Yolanda, eso al caminar se le va a abrir' y ella aportó mucho. Visto muchas veces de mi madre, sí. - Confías en ella. - ¿Cómo no voy a confiar? Si para mí es la mejor persona del mundo. - Te gusta a la hora de diseñar. - Claro, porque yo le digo 'vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro'. Como a mí toda la ropa me queda grande, ella me la hace a medida. Ella me ha hecho vestidos muy especiales. - Siempre te preguntamos por el tema de los bebés y dices que si lo eres bien y si no, también. ¿Tienes instinto maternal? - A mí me gustan mucho los bebés porque huelen muy bien, son muy suavecitos y veo la parte buena. Mis amigas me dicen 'aquí estás encantada'. No sé cuál es, tengo que sopesarlo. A nivel profesional, lo digo siempre, no existe la conciliación. Cuando eres autónoma, menos, y cuando tienes que estar en eventos y está muy difícil desaparecer durante cinco meses de escena. Entonces, me encantaría tener una familia numerosa, me encantaría tenerla el año que viene si es posible, porque si tengo, me gustaría. - Has cambiado el chip. - No he cambiado el chip. Tengo amigas que están sufriendo mucho y no pueden tener hijos. De hecho, ayer me contaba una que se ha sometido a catorce procesos de inseminación y todos han sido fallidos. Cuando ves a tu alrededor ese dolor, te da como cosa que digan 'ostras, a mí me da igual que me hagan esa pregunta pero ¿qué pasa si se la hicieran a mi amiga? Se quedaría un poco blanca'. Yo no he cambiado el chip. Mi madre son nueve hermanos, vengo de una familia muy numerosa. Me encantan mis primos,
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