Ficha técnica
Ana Fernández celebra su gran fiesta de Halloween. La actriz confiesa que el mayor temor que tiene en la vida es el sufrimiento de sus seres queridos: "Ay, lo que más miedo me da en la vida yo creo que morirme y el sufrimiento de los que se quedan y me quieren, quizás es lo que más miedo me puede dar". Desvela cuál ha sido el mal de ojo que ha sufrido recientemente: "Hace un mes hemos tenido todos los coches de mi familia, todos rotos. Te lo juro por dios". Toda la familia se vio envuelta en una mala racha: "Te lo juro, nos han lanzado un mal de ojo para que se nos estropeen los coches. Ha habido días que era como: ¿cuál utilizamos? A este le falla el freno de mano, a este la radio, todo cosas distintas. Ha sido un poco extraño". También cuenta cómo lo han: "Creo que mi hermana cogió un palo santo y se puso a dar vueltas por casa como una loca". Recuerda lo importante que es ser un buen referente para las nuevas generaciones: "Creo que las personas que nos dedicamos de cara al público, por profesiones artísticas, por influencia, por lo que sea, tenemos una responsabilidad con la gente y, sobre todo, con la gente joven, que es nuestro futuro. Normalizar cosas que hasta ahora no eran normales y que vean que nosotros, con esa vida que se pueden imaginar idílica que no lo es, también tenemos problemas y tenemos temas que tratar". Defiende que la salud mental debería ser una prioridad: "¿Por qué no vas a hablar de lo más importante que, para mí, es el software de ti? ¿Qué más da que vayas al gimnasio todos los días y tengas un cuerpo escultural si tu mente no está bien. Creo que al primer gimnasio que hay que ir es al de la mente y luego ya si quieren nos cuidamos el cuerpo. Primero tener nuestras cosas bien colocadas, hablarlas, expresarlas, llorar, insultar, saber de qué nos viene cada historia porque probablemente la gente vaya a ser mucha mejor persona". Este tema es en exclusiva Total Ana Fernández: - Yo jugaría al '¿quién es quién?' porque me dices que eres Isabel Pantoja y me lo creo. Pero te llamas Ana Fernández, ¿no? - Esa soy yo. Transformada después de este año, de cuatro horas de proceso. Cuando habéis llegado habéis visto el final y la verdad que con muchas ganas de meter muchos sustos a todos los invitados. - Estás irreconocible. - Me encanta estar irreconocible. - ¿Te pone? - Sí, me pone, me pone tontorrona. Este año hemos optado por hacer una mezcla como esta decoración es de hotel del terror de los años cincuenta, voy de señora del hotel con mi súper capa, mi vestido de señora fina pero luego hemos dicho '¿qué le metemos al mundo este?' y vamos a hacer como las muñecas de American Horror History, la nueva temporada. Con el este abierto, el pecho, de me mueve, se me sale el hueso y luego me han puesto una carota con una cabeza espectacular que me sale el pelo desde aquí. - ¿qué has hecho con tu rubio? - Está escondido debajo, espachurrado y luego, lo último que me han puesto han sido las lentillas. Estoy todavía acoplándome a ellas. - No te va a reconocer ni tu chico. - Él solamente ha visto el vestido, antes le he dicho 'te voy a dar muy mal rollo'. - Hoy no hacéis el amor. - No creo. Hoy haremos la guerra. - Hoy le asustas. Qué noche tan terrorífica. ¿Qué es lo que te da a ti más miedo? - Ay, lo que más miedo me da en la vida yo creo que morirme y el sufrimiento de los que se quedan y me quieren, quizás es lo que más miedo me puede dar. Pero luego, para quitarle intensidad, a los murciélagos. Los murciélagos me dan muchísimo miedo, mucho asco y si hay uno salgo corriendo. - ¿le pones humor al miedo? - Sí, yo creo que la noche de Halloween, las atracciones en los parques de atracciones, en la época de Halloween, es algo para soltar adrenalina. Es como subirte a una montaña rusa. ¿por qué te gusta subirte a una montaña rusa o una lanzadera? Por el hecho de gritar y tener adrenalina. A mí, el miedo me produce eso y muchas veces, cuando vas en grupo y te dan un susto, te produce risa. Aquí, al comienzo tenemos un pasaje del terror y alguno seguro que le entra algún ataque de pánico o de risa. - ¿te han pasado cosas paranormales? - Pues alguna que otra, sí. Puede ser. Gracias a Dios, no de un miedo de algo maligno ni algo malo, sino cosas paranormales bonitas. - No vuelan platos en tu casa. - No, no, eso no. Alguna luz, alguna vez se ha apagado y hemos dicho 'no entendemos por qué, si le acabamos de dar' pero bueno. - Bonita sí. - Bonita sí, lo que pasa que eso es algo súper íntimo pero sí, he tenido la suerte de que me hayan pasado cosas especiales. - Del más allá. - Del más allá, bonitas. Cuando sea vieja, esté así con esta cantidad de pelo, escribiré un libro con mis memorias y lo contaré. - ¿Algún mal de ojo? - Mira, hace un mes hemos tenido todos los coches de mi familia, todos rotos. Te lo juro por Dios. Se rompía uno y luego le fallaba otra cosa, ha habido un momento que, lo hablaba con mi hermana, a lo mejor nos han echado un mal de ojo. - ¿a toda la familia? - Te lo juro, nos han lanzado un mal de ojo para que se nos estropeen los coches. Ha habido días que era como: ¿cuál utilizamos? A este le falla el freno de mano, a este la radio, todo cosas distintas. Ha sido un poco extraño. - ¿Cómo se quita eso? - Creo que mi hermana cogió un palo santo y se puso a dar vueltas por casa como una loca. Yo no he hecho nada, yo, montar esta fiesta. - ¿Crees que por este día hoy, tan terrorífico, se ha caído Instagram? - Puede ser, ha sido terrorífico. ¿Qué ha pasado esta mañana? De repente, bajaron los seguidores a todo el mundo. - ¿A ti también? - Sí, de repente volvieron unos pocos, luego me meto en Twitter y veo a gente que le están cancelando sus cuentas. No sé muy bien, porque estábamos con todo el jaleo este pero iba viendo. ¿Qué ha pasado? - El terror. - ¿No sabemos si se va a arreglar? - Para vosotros, significa mucho perder seguidores en las redes, ¿no? - Bueno, a ver, si de repente pierdes cien mil seguidores, un poco. Al final no sabes muy bien por qué es. A mí lo que me interesa es tener seguidores que sea gente que le guste mi trabajo o le gusta como soy o lo que transmito. Con eso me vale, tampoco quiero tener una cantidad por tener cantidad de gente que le importo tres cojones. Yo creo que es importante que la gente que te siga, sobre todo, que le caes bien. - ¿Le das mucha importancia a las redes? ¿Lo ves como un desahogo en lo personal? - No, yo las redes no las utilizo para mi desahogo personal. Mi desahogo personal lo hago con mi terapeuta, que para eso está. - Es muy importante y qué maravilla que se hable sin tabúes de este tema. - Sí, yo siempre que hago una entrevista y me preguntan por el tema siempre lo digo. Creo que las personas que nos dedicamos de cara al público pro profesiones artísticas, por influencia, por lo que sea, tenemos una responsabilidad con la gente y, sobre todo, con la gente joven, que es nuestro futuro. Normalizar cosas que hasta ahora no eran normales y que vean que nosotros, con esa vida que se pueden imaginar idílica que no lo es, también tenemos problemas y tenemos temas que tratar. No son problemas de que estés loco, que estás buscando moscas o se te cae la baba, no es eso. Todos tenemos nuestras cosas que tenemos que hablarlas donde tenemos que hablarlas, igual que vamos al gimnasio. - Me ha gustado mucho una frase tuya que he leído en una entrevista o unas declaraciones que decías que hay que hablar de la ansiedad y de la depresión que padecías como si fuese al gimnasio. Me gustó esa frase. - Todo el mundo, la gente conocida, hacen entrevistas o en sus redes y es 'voy a hacer esta dieta porque es súper mega guay, mira, no comas carne, o cómela a medias o vete al gimnasio o conecta con la naturaleza'. ¿Por qué no vas a hablar de lo más importante que, para mí, es el software de ti? ¿Qué más da que vayas al gimnasio todos los días y tengas un cuerpo escultural si tu mente no está bien. Creo que al primer gimnasio que hay que ir es al de la mente y luego ya si quieren nos cuidamos el cuerpo. Primero tener nuestras cosas bien colocadas, hablarlas, expresarlas, llorar, insultar, saber de qué nos viene cada historia porque probablemente la gente vaya a ser mucha mejor persona. - Y tú te la estás cuidando, ¿Verdad que sí? - Yo sí, desde hace años. Aunque esta noche no. Esta noche he decidido volverme absolutamente loca. - Muchas gracias, te ha quedado impolutamente preciosa la fiesta. - Muchas gracias, cielo, gracias. Recursos de la fiesta de Ana Fernández. Este tema es en exclusiva
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