Ficha técnica
Álex de la Iglesia confiesa que no quiere que su hija Claudia sufra por haberse metido a estudiar cine aunque reconoce lo orgulloso que está de ella: "no quiero que sufra pero estoy muy orgulloso". Rebeca, en cambio, ha preferido estudiar historia del arte: "Rebeca está estudiando historia del arte, estoy muy contento". Asegura que sus hijas pequeñas no le dan importancia a que sea director de cine: "no, '¿a dónde vas?' 'a hacer pelis' 'vuelve pronto'. La verdad es que no le damos ninguna importancia y espero que ellas tampoco". El arte les viene de familia: "bueno, mi mujer es la productora así que me llevo un montón de trabajo a casa". El director está encantado con volver a trabajar junto a Blanca Suárez: "siempre quiero comerla a besos". Álex de la Iglesia y Alberto San Juan demuestran la buena relación que tienen: "cuando quiero demostrar cariño le agarro así y le digo 'vamos a hacer tal'. Entonces le me pregunta qué necesito y le digo que cariño". Recuerda lo difícil que fue el rodaje de 'el cuarto pasajero' por haber ocurrido durante la pandemia: "el rodaje ha sido complicado, duro. Ha sido difícil mantener la cordura porque también tuvimos un parón por covid. Estuvimos diez días encerrados en un hotel, sin comunicarnos unos con otros, en habitaciones individuales para que no hubiera ningún tipo de contagio. Abríamos la puerta y gritabas 'Carlos' y salía una cabecita 'dime'. 'No te salgas, no hables con nadie'". Total Álex de la Iglesia: - Muy buenas noches, Álex. - Buenas noches. - ¿Cómo estás? ¿Nervios, tranquilidad? Los años ya - No, al contrario. Siempre uno se pone nervioso en el estreno. Tiene muchísimas gansas de que guste, que le entiendan, que disfruten, que la película sea recibida. Este fin de semana hay catorce estrenos y la verdad es que está complicado. Agradecido de que todavía hagáis entrevistas y todavía tengamos un hueco en vuestra agenda. - Cuéntanos, de todo el elenco, ¿alguno que te haya sorprendido con el que no hayas trabajado antes? - Ni Rubén ni Alberto, que está aquí, con ninguno de los dos había trabajado y fue una alegría, como si fuera de toda la vida. Con Blanca había tenido muchas películas y bueno, somos como hermanos. La verdad que Ernesto también es una persona imprescindible en mi vida. - Blanca nos ha dicho que trabajar contigo es como una montaña rusa, que a veces no quiere ir a trabajar, a veces quiere tirarse de los pelos, a veces te quiere comer a besos. ¿Cómo es trabajar con ella? - Yo, en cambio, siempre quiero comerla a besos. - ¿A Alberto también le quieres comer a besos? - Siempre. - Alberto San Juan: siempre. Nos hemos besado mucho, me ha tocado mucho la orejita. - Toco mucho la oreja, es un problema emocional, afectivo. Una cosa de mi madre o algo. - Alberto San Juan: unos el chupete y otros la oreja. - Exacto. Es una dependencia oral de la etapa oral. Cuando quiero demostrar cariño le agarro así y le digo 'vamos a hacer tal'. Entonces le me pregunta qué necesito y le digo que cariño. - ¿Cómo lo devuelves? - Alberto San Juan: en otras cosas viene así, te coge los huevos y te los aprieta. - Qué maldad. - Alberto San Juan: me llevan a otro lado, con lo bien que estoy aquí. - ¿Por qué te has puesto esa chaqueta? - Alberto San Juan: quería llamar la atención. - Ha funcionado. - Las frases llaman más la atención que el atuendo. Cuéntanos cómo ha sido el rodaje. - El rodaje ha sido complicado, duro. Ha sido difícil mantener la cordura porque también tuvimos un parón por COVID. Estuvimos diez días encerrados en un hotel, sin comunicarnos unos con otros, en habitaciones individuales para que no hubiera ningún tipo de contagio. Abríamos la puerta y gritabas 'Carlos' y salía una cabecita 'dime'. 'no te salgas, no hables con nadie'. - Madre mía. - Eso da para otra comedia. Fue una situación muy dramática y que afortunadamente hemos podido superar. - ¿En casa qué te han dicho de la peli? ¿Cómo lo han vivido? Imagino que te llevas una parte de trabajo a casa. - Bueno, mi mujer es la productora así que me llevo un montón de trabajo a casa. Todos están con muchas ganas de verla, eso espero. - Tus niñas, que son niñas. - Tengo cuatro hijas. - Las pequeñas. - Las pequeñas tienen cinco años y cuatro. Espera, que se llevan año y medio, es como cinco a punto de tener seis y la otra a punto de tener cuatro y pico. - ¿Empiezan a ser conscientes de que su padre es Álex de la Iglesia? - Quiero decir, como si me llamo Rigoberto Fernández. - Como director, me refiero. - No, '¿a dónde vas?' 'a hacer pelis' 'vuelve pronto'. La verdad es que no le damos ninguna importancia y espero que ellas tampoco. Las mayores tampoco, mi hija Claudia está estudiando cine. - Lo dices con una sonrisa. ¿Te parece bien, mal? ¿Sabes que va a sufrir? - No quiero que sufra pero estoy muy orgulloso. Rebeca está estudiando historia del arte, estoy muy contento. - Familia de artistas. - Bueno, nos gustan las cosas. - Como a todos. Muchísimas gracias y suerte. - Un lío con los años, ahí me has pillado.
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