Ficha técnica
Lucía Rivera al preguntarle por su padre, Cayetano Rivera Ordóñez, desvela que ha quedado hoy con él y ha ido muy bien la reunión: "está muy bien, está todo genial, la verdad. Está perfecto. Hoy estuve con él y está perfecto". Se centra en su trabajo, intentando discernir qué es lo que quiere y que prefiere dejar a un lado por el bien de su carrera profesional: "todo, en trabajo también me va genial que es, en este momento con veintitrés años, es como lo más importante en la vida de una joven. Todo genial" "tengo veintitrés años y llevo trabajando desde los dieciséis y estoy en un momento en que estoy viendo lo que quiero y lo que no quiero que antes no. Antes era todo ansiedad". Comenta que su prioridad es conocerse a sí misma y ver cuáles son sus prioridades: "estoy conociéndome a mí misma, yo creo". Habla de su madre y sus hermanos como sus 'joyas más queridas': "mis hermanos pequeños, mi madre, mi familia. Mi familia". Asegura que se encuentra en un momento de su vida muy feliz y que disfruta con su pareja: "muy bien, no me puedo quejar. Todo bien, todo perfecto" "feliz" "todo genial". Total Lucía Rivera: - Estoy acostumbrada ya. ¿No sois muchos? - Esto es lo que atraes tú. ¿Cómo estás? - Estoy muy bien, no me puedo quejar. - ¿Qué te une a la firma Rabat? - Somos una familia ya, llevamos mucho tiempo trabajando juntos y me acompañan siempre. Estoy encantada con ello. - Un día como hoy, de complementos, ¿cuál es tu complemento perfecto? - Este. Y los pendientes finitos. Soy muy sencilla, me parece que dan luz y siempre hay que llevar complemento, pero sencillo. - ¿Muchos y caros o pocos y no tan caros? - No te voy a responder a esa pregunta. - ¿Cuál es la joya más especial que tienes? - Pues mira, una joya de ellos que es un pendiente doble. De hecho, todo el mundo me pregunta de dónde son. Igual que estos pero con otro aquí. - ¿Te lo regaló? - Me preguntáis unas cosas no se pueden decir esas cosas. Rabat. - ¿Cómo estás? - Muy bien, no me puedo quejar. Todo bien, todo perfecto. - Feliz. - Feliz. - Te hemos visto en París hace poquito. - ¿ah sí? - Unas producciones. - Ah sí, con Paco Rabbane. Todo genial, no me puedo quejar. - ¿Qué tal tu madre? - Mi madre bien. En casa, tranquila, trabajando. - ¿Algún proyecto nuevo que nos puedas contar? - ¿Mío? Uno pero es que no puedo, me encantaría pero no puedo. - Una pista. - No puedo. Sois muy listos y lo averiguáis rapidísimo. Si te digo una pista lo averiguas. - Hablamos de la joya, ¿cuál es tu joya sentimental en estos momentos de tu vida? - Mis hermanos pequeños, mi madre, mi familia. Mi familia. - Tienes buenas joyas. - Tengo muchas buenas joyas. - ¿Y tu chico? Una joya. - Todo genial. - Bien rodeada. - Todo, en trabajo también me va genial que es, en este momento con veintitrés años, es como lo más importante en la vida de una joven. Todo genial. - ¿Cómo definirías le momento que estás viviendo actualmente? - Es que, fíjate. Tengo veintitrés años y llevo trabajando desde los dieciséis y estoy en un momento en que estoy viendo lo que quiero y lo que no quiero que antes no. Antes era todo ansiedad. Antes de la pandemia, como que de repente cuando ocurrió la pandemia, empecé a decidir: esto sí, esto no me viene bien, esto me apetece, esto no. Estoy conociéndome a mí misma, yo creo. - Ahora retomando eventos, imagino que habrás tenido una etapa sin eventos. - Voy a los eventos que me apetecen, no me gusta la sobrexposición. - Hace tiempo que no sabemos de él. ¿Cómo está tu padre? - ¿Hace tiempo que no sabéis de él? Si sabéis todo. - Digo que hace tiempo que no hay noticia de él, que está tranquilo. - Está muy bien, está todo genial, la verdad. Está perfecto. Hoy estuve con él y está perfecto. Gracias. - Hasta luego.
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