Ficha técnica
Las Embajadoras de Ausonia ponen su granito de arena contra el Cáncer de Mama. Chenoa desvela cómo se enteró de que tenía cáncer de útero con veintitrés años: "Me recuerdo joven y muy asustada, muchísimo. Tan joven, es más chocante todavía. La noticia me resultó absolutamente impactante. Encima, fui sola, con lo cual, tampoco tuve mucho más soporte. Me busqué la vida sola, trabajaba desde pequeña y vivía sola. No lo afronté bien y no lo gestioné bien". Escondiéndole la noticia a su familia, un fallo del centro médico causó que su madre se enterara de su enfermedad: "Tengo algo que es muy especial que es mi familia, de la que soy absolutamente fan y devota. Mi madre, que es muy lista dijo 'la niña está muy callada, lleva unos meses muy callada'. Yo no dije nada, porque no quería preocupar. Mi madre, un día, cuando tenía revisión, cuando sale la consulta sale mi madre. Se habían equivocado y habían llamado a mi madre, mi madre se enteró. Una madre, una madre es diferente y como la mía, que apechugó fuerte". Terelu Campos defiende lo importante que son las familias y los amigos como apoyo para las mujeres que se enfrentan al cáncer: "El cáncer lo padecemos nosotras pero nuestras familias también, y nuestros amigos, y nuestros compañeros. De alguna manera, debemos, es una obligación, de enseñarles a que participen de nuestros miedos, a que participen de las buenas noticias pero también de las malas". Habla de su batalla contra el cáncer y de lo agradecida que está a los avances médicos por los que superó la enfermedad en dos ocasiones: "Yo he padecido dos cánceres, desgraciadamente, con consecuencias muy diferentes el uno del otro, pero al final, siempre digo que si estoy aquí, es porque hay una gente maravillosa en un laboratorio, dejándose la piel y la vida para encontrar ese fármaco que nos ayude a tener una vida mejor y una vida sana". Almudena Cid confiesa lo difícil que fue para ella dejar el deporte y enfrentarse a un futuro incierto: "El deportista cuando lo deja, creo que es una sensación bastante parecida. Sientes que pierdes tu identidad, sientes que estás perdido, que no sabes a qué te quieres dedicar. Hay un vació enorme. Desde que se empezó a normalizar esa transición que a veces se antoja imposible del deportista, la retirada se lleva mucho mejor porque se le da visibilidad a un proceso traumático que se atraviesa y se normaliza". También recuerda cómo recibió críticas por pasar a la adultez y por los cambios que eso supuso para su cuerpo: "Yo imagino que a mí, en el dos mil, me tachaban de mayor, de vieja, de fuera de forma, porque me había cambiado el cuerpo de niña a mujer y yo me tuve que enfrentar a la opinión de jueces, entrenadores, físicos, las propias gimnastas y de entrenadores". Las embajadoras de ausonia posan para los medios de comunicación: Ana Locking, Chenoa, Almudena Cid, Terelu Campos, Marta Sánchez Y Virginia Torrecilla. También acuden a la rueda de prensa otros rostros conocidos como Anita Matamoros, Anna Ferrer o Alba Díaz. Rueda de prensa: - T: Que mostréis sensibilidad los medios de comunicación. Marta, quince años ya. - M: telita, rosa. - T: apoyando las campañas de Ausonia. Quince años sabiendo lo importante que es la investigación que es lo que nos salva, realmente. - M: dos millones y medio de euros es lo primero que diría y un aplauso por eso. De mucho esfuerzo y de quince años de esta iniciativa que, desde el primer año, me pareció fantástica y por la que doy lo que sea y apoyaré siempre. Yo creo que, aparte de lo que siempre digo en estos encuentros, que para mí es esencial, las revisiones anuales, es, por encima de eso, la investigación. Es lo único que va a darnos la clave de una solución para siempre y para paliar ese mal de la sociedad que nos tiene ya cansados a todos. - T: yo sé que tu tienes la cabeza muy bien amueblada, para saber llegar a la meta, para saber fijar el objetivo y no ceder ante nada. ¿qué consejo le darías a las mujeres que, ahora mismo, están en este proceso y que, incluso se sienten un poco perdidas? - A: yo creo que hay una asociación muy directa con la vida del periodista a cuando tenemos que conseguir un objetivo. En este caso, el de la mujer que está pasando por el cáncer, que hay un proceso y es largo. Es como si el deportista, cuando empezara el ciclo olímpico, pensara a cuatro años vista. Te entra un agobio y dices: madre mía, en este proceso voy a tener lesiones, voy a tener momentos duros, porque es inevitable, es así. No recuerdo ni un ciclo olímpico donde yo haya dicho: jauja. No, lo he pasado mal en todos. Yo creo que ahí hay una parte donde sí que es verdad que es muy importante estar en el momento, en lo que puedes hacer hoy y en lo que depende de ti, en lo que tú puedes avanzar hoy. El día que no puedes avanzar, como bien has dicho, el llorar, desahogarte, permitirte eso. Hemos estado estigmatizados con mostrar nuestra debilidad, la vulnerabilidad. Cuando la descubrí yo, a mi edad, ya avanzada en el deporte, dije 'ostras, puedo convivir el deporte de otra manera, siendo vulnerable también'. - T: hablas de la convivencia, tú que has participado y competido ene quipo. ¿qué es para ti el lema 'juntas somos más fuertes? - A: de pequeña si que competía con otras gimnastas pero luego mi carrera, como era gimnasta destacada individual, me enfrentaba a mis noventa minutos sola. Pero siempre he sentido un equipo detrás: mi físico, mi entrenadora de ballet. Sientes que no eres la que sale a competir sola. Eres tú la que enseña el trabajo pero sabes qué es el trabajo de todas esas personas que han estado pensando en ti. Escuchando a Ana, el deportista cuando lo deja, creo que es una sensación bastante parecida. Sientes que pierdes tu identidad, sientes que estás perdido, que no sabes a qué te quieres dedicar. Hay un vació enorme. Desde que se empezó a normalizar esa transición que a veces se antoja imposible del deportista, la retirada se lleva mucho mejor porque se le da visibilidad a un proceso traumático que se atraviesa y se normaliza. Eso hace que sientas que más gente está pasando por lo mismo, que a todos nos está pasando eso, que todos podemos compartir las experiencias como hacemos en una asociación. Hay que normalizar la parte que no nos gusta exteriorizar porque es una ayuda para ti mismo, normalizas lo que te está pasando. - T: ¿hasta qué punto crees que es importante la voluntad? - A: yo creo que uno tiene que quererse muchísimo, querer, creer. Yo imagino que a mí, en el dos mil, me tachaban de mayor, de vieja, de fuera de forma, porque me había cambiado el cuerpo de niña a mujer y yo me tuve que enfrentar a la opinión de jueces, entrenadores, físicos, las propias gimnastas y de entrenadores. De repente, dices 'yo creo que mi deporte gana con los años, con la experiencia'. Es creer en lo que tú crees, intentar bajar el volumen a todo lo que está alrededor y no ayuda, y subírselo a lo que sí que te suma. - T: Laura, tú eres una persona positiva, optimista. - C: soy un poquito intensa. - ¿cómo enfocas tú estos quince años de Ausonia? - C: yo, de agradecimiento. Quince años de perseverancia en financiar con la AECC. Quizás es la parte menos visible, tenemos la idea de la investigación con alguien con bata metida en un laboratorio, bueno, sí, pero son muy necesarios y necesitan mucho más apoyo del que sabemos que no existe porque se están yendo a otros países. Aquí necesitamos ese soporte. Creo que el avance es brutal, como sabéis, tengo médico en casa, con lo cual, hablamos mucho de estos temas. Me interesan, me provoca curiosidad saber el avance porque quizás hay otras cosas que me interesan un poco menos. En ese caso, creo que Ausonia está poniendo el foco cada año, con mucha fuerza, en seguir luchando para encontrar la buena noticia. - T: ¿por qué crees que tenemos que tener esperanzas? - C: porque queremos la buena noticia, que ya tenemos la cura. Queremos celebrarlo diciendo eso, poniendo la cara de 'ha pasado'. Que se siga luchando para encontrar un fin, que es la cura. - T: Tú has tenido un cáncer de útero, ¿cómo es posible no caer en la oscuridad? - C: las etapas marcan. Yo la tuve con veintitrés añitos y era muy jovencita. Me recuerdo joven y muy asustada, muchísimo. Tan joven, es más chocante todavía. La noticia me resultó absolutamente impactante. Encima, fui sola, con lo cual, tampoco tuve mucho más soporte. Me busqué la vida sola, trabajaba desde pequeña y vivía sola. No lo afronté buen y no lo gestioné bien, quizás por lo que hablábamos ahora, el comunicarse, preguntar. Estaba absolutamente confundida. Tengo algo que es muy especial que es mi familia, de la que soy absolutamente fan y devota. Mi madre, que es muy lista dijo 'la niña está muy callada, lleva unos meses muy callada'. Yo no dije nada, porque no quería preocupar. Mi madre, un día, cuando tenía revisión, cuando sale la consulta sale mi madre. Se habían equivocado y habían llamado a mi madre, mi madre se enteró. Una madre, una madre es diferente y como la mía, que apechugó fuerte. El soporte familiar, de amigos, de fundaciones, de asociación, de Ausonia, de nosotras estando aquí, es un presente. Es tocar la moqueta y decir 'estoy aquí, ahora'. Quizás, esto lo que va a provocar es que llegue esa energía, esa cura, por eso soy positiva. - T: Para mí, es fundamental que empresas como las que están detrás de Ausonia, se comprometan con la sociedad. El producto que usamos habitualmente nos lleve a provocar e incitar esa investigación tan necesaria. Yo quiero destacar una acción de hace unos años que llevaba por título 'te doy mi abrazo'. Qué importante abrazar y que te abracen las personas que quieres. Cuando abrazas, sientes a la persona que estás abrazando. Lo decías, Ana, el cáncer lo padecemos nosotras pero nuestras familias también, y nuestros amigos, y nuestros compañeros. De alguna manera, debemos, es una obligación, de enseñarles a que participen de nuestros miedos, a que participen de las buenas noticias pero también de las malas. Que comprendan que hoy tampoco quieres hablar pero que van a estar ahí. Hay que ayudarles a que nos ayuden, a que entiendan cómo nos pueden ayudar. Yo he padecido dos cánceres, desgraciadamente, con consecuencias muy diferentes el uno del otro, pero al final, siempre digo que si estoy aquí, es porque hay una gente maravillosa en un laboratorio, dejándose la piel y la vida para encontrar ese fármaco que nos ayude a tener una vida mejor y una vida sana. por eso quiero dar las gracias en nombre de las que estamos y de las que, desgraciadamente, se nos fueron, en los años que hemos hecho esta campaña. Gracias Ausonia, por este compromiso, no nos dejéis, no nos soltéis la mano. Recursos de la rueda de prensa. Recursos de las asistentes posando para los medios de comunicación.
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