Ficha técnica
Rocío Cárdenas, alcaldesa de San Juan del Puerto, orgullosa de crear el archivo que recogerá todas las entrevistas de Jesús Quintero: "esa es una de las decisiones de las que nos sentimos más orgullosos los vecinos. Cuando alguien tiene una trayectoria profesional y humana tan grande como Jesús Quintero, el hecho de que ceda generosamente sus más de diez mil horas, lo deja para todos nosotros". Recuerda la responsabilidad de las instituciones públicas de conmemorar al periodista: "hoy es un día de sentimientos encontrados pero, sin duda, una persona tan grande como él, si hacemos las instituciones públicas todo lo que tenemos que hacer y el trabajo, no morirá. Tenemos la obligación moral de que su legado y memoria colectiva viva en este mundo porque merece la pena las cosas que él transmitía". Total Rocío Cárdenas: - Triste y muy doloroso, yo creo que para San Juan del Puerto, porque es su pueblo natal, es el pueblo que siempre ha querido a Jesús Quintero, que le tiene como referente desde que le vio nacer. Sin duda, también es un día triste para todos vosotros, su familia del periodismo, para el mundo entero y aquí estamos para hacerle a Jesús la despedida que el merece. En su centro, ese que le tenía con pasión, ese que lleva su nombre por bandera desde el año dos mil uno como hijo predilecto que es. Se nos va una figura ilustre pero nos deja un legado de valores y de transmisión al mundo. - Aquí en el centro hay un archivo que quedará para la posteridad. - Esa es una de las decisiones de las que nos sentimos más orgullosos los vecinos. Cuando alguien tiene una trayectoria profesional y humana tan grande como Jesús Quintero, el hecho de que ceda generosamente sus más de diez mil horas, lo deja para todos nosotros. - Hemos visto fotos de usted con él. ¿Cómo era en las distancias cortas? - Él era una persona maravillosa. Él siempre ha hablado de la vida y la felicidad como instantes y yo he tenido la suerte y la fortuna, ya era concejala en el año dos mil uno, cuando se hizo hijo predilecto. Tuve la suerte de vivir con él esos momentos tan bonitos donde venía acompañado de artistas que lo querían, a su pueblo, ese día fue una gran celebración. Sabíamos que tarde o temprano, este centro sería para poder seguir proyectando su obra y su legado. - ¿Hay alguna fecha para ello? - Hemos avanzado muchísimo en el proyecto, daros cuenta que hemos tenido que digitalizar el archivo, y ahora estamos en el proyecto de reforma museístico y el ayuntamiento hace poco ha contratado las distintas empresas que se van a hacer a cargo de todo lo que él quería. Lo bueno de todo esto es que es un proyecto que él, finalmente, cuando abramos las puertas en breves, no lo verá. Me hubiera gustado que lo hubiera visto. - Es un proyecto totalmente sólido. - Era un proyecto que él fue quien lo impulsó. Lo decidió en el año dos mil diecinueve y era para compartirlo con todos nosotros. - A pesar de que se fue a Sevilla a vivir por motivos profesionales, siempre volvía a su pueblo, incluso tuvimos la suerte de tenerle de pregonero. - Es una persona que, si ya era una maravilla detrás de ese micrófono dorado, con esos silencios, con esas preguntas tan profundas, siempre buscando el amor, el sentimiento, un periodista muy especial. Creía en los periodistas para cambiar el mundo y esa pregunta que me hace Tamara, en distancias cortas, era una persona entrañable y aquí era una persona normal y corriente. Él se sentía aquí en su casa, él, cuando contaba el proyecto, hablaba de que algún día volvería a su paisaje. Hablaba de esa estación del tren donde cogía el tren con su padre. Todo eso tuvimos la suerte de escucharlo en el pregón de las fiestas. Hace unos pocos de años. Nos deja muchísimas cosas importantes. En las distancias cortas, esta era su calle, era su gente, su familia, sus vecinos. Se conocía a los hijos de sus amigos. Era una maravilla tenerle aquí, de hecho, estaba diariamente. Hoy es un día de sentimientos encontrados pero, sin duda, una persona tan grande como él, si hacemos las instituciones públicas todo lo que tenemos que hacer y el trabajo, no morirá. Tenemos la obligación moral de que su legado y memoria colectiva viva en este mundo porque merece la pena las cosas que él transmitía. - Muchas gracias. - A vosotros
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