Paloma Lago recuerda a Antonio García, padre de Ana Obregón, como un hombre extraordinario

Ficha técnica


Fecha 17/09/2022
Parte 1
Duración 00:03:19
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Paloma Lago recuerda a Antonio García, padre de Ana Obregón, como un hombre extraordinario: "no sabes las conversaciones que tenía mi hijo con él tan fantásticas, aprendiendo de él cada día, lo cariñoso que era. A mí me ha dejado un legado increíble, de verdad". Agradece que su hijo haya podido compartir tantos momentos increíbles junto a él: "lo último que hicieron y que me llegó al corazón y me encantó fue invitarme a su casa a un chocolate con churros, Antonio y Ana, con mi hijo y el padre de mi hijo. Mira qué bonito recuerdo me queda de ellos". Paloma lago mantenía una relación muy estrecha con el abuelo de su hijo: "tengo que decirte que durante diez años, he buceado con él cada día de verano. Hasta hace muy poco, seguía haciendo sus inmersiones porque se conocía los fondos de las baleares como la palma de su mano". Acudirá al entierro para darle su apoyo a la familia y a Javier García: "acompañaré en la misa y el entierro que será por la mañana. Ahí podré dar un abrazo a toda la familia y estar con ellos, que al final, es lo más importante: seguir adelante con fuerza y pensando que Antonio ha tenido una vida plena" "sí, he hablado con él, por supuesto. Ahí estaré mañana para estar más cerquita de ellos". No duda que la familia le recordará como un hombre polifacético y al que querían mucho: "ha tenido una vida plena, 96 años, una familia que le adoraba y le sigue adorando. Seguirá pensando en él con admiración, una persona que lo ha logrado todo, ha sido campeón de natación, capitán de yates, empresario de éxito, padre ejemplar, un abuelo excelente". Paloma lago asegura que su hijo Javier ha encajado la muerte de su abuelo de la mejor manera posible: "sí, es un hombre y ha encajado esto como hay que hacerlo: con el mejor de los recuerdos de su abuelo y seguir adelante con su ejemplo". Total Paloma Lago: - Paloma, corazón, ¿cómo vas a faltar tú a la fiesta de la moda? - La verdad que sí, con Lola Casademunt. No falto a un desfile de ella primero, porque ya me siento parte de su familia. Y segundo porque me traen aquí y me tratan con un cariño impresionante. - ¿Te trae recuerdos de cuando estabas en pasarela? Porque tú has desfilado. - Sí, yo debuté aquí como modelo de pasarela en la Fashion Week y ha sido una trayectoria preciosa como modelo. Ahora ya sabéis que ya lo tengo aparcado aunque hace poquito hice la pasarela de Loreal. - ¿no te pica el gusanillo? - Yo tengo muchísimo trabajo, estoy que no paro. Tengo muchos frentes abiertos con marcas de moda, marcas gourmet, de cosmética, de bienestar, de todo. No echo nada de menos porque no sé cómo lo encajaría en la agenda. - Guapísima, te voy a preguntar por el abuelo de tu hijo. - Mira, por casualidad, tengo que estar hoy aquí trabajando y estoy feliz. mañana les acompañaré en la misa y el entierro que será por la mañana. Ahí podré dar un abrazo a toda la familia y estar con ellos, que al final, es lo más importante: seguir adelante con fuerza y pensando que Antonio ha tenido una vida plena. Ha tenido una vida plena, 96 años, una familia que le adoraba y le sigue adorando. Seguirá pensando en él con admiración, una persona que lo ha logrado todo, ha sido campeón de natación, capitán de yates, empresario de éxito, padre ejemplar, un abuelo excelente. No sabes las conversaciones que tenía mi hijo con él tan fantásticas, aprendiendo de él cada día, lo cariñoso que era. A mí me ha dejado un legado increíble, de verdad. - Hablas con mucho cariño. - Y tengo que decirte que durante diez años, he buceado con él cada día de verano. Hasta hace muy poco, seguía haciendo sus inmersiones porque se conocía los fondos de las Baleares como la palma de su mano. - Tenías mucha relación con él. - Sí, mucha. Lo último que hicieron y que me llegó al corazón y me encantó fue invitarme a su casa a un chocolate con churros, Antonio y Ana, con mi hijo y el padre de mi hijo. Mira qué bonito recuerdo me queda de ellos. - Con el padre de tu hijo hay buena relación. ¿has hablado con él? - Sí, he hablado con él, por supuesto. Ahí estaré mañana para estar más cerquita d ellos. - ¿tu hijo bien? - Sí, es un hombre y ha encajado esto como hay que hacerlo: con el mejor de los recuerdos de su abuelo y seguir adelante con su ejemplo. - Muchas gracias, tan amable como siempre. Disfruta. - Gracias, chao.

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