Cayetano Martínez de Irujo confiesa haber llorado al enterarse del fallecimiento de la Reina Isabel

Cayetano Martínez de Irujo confiesa haber llorado al enterarse del fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra: "me quedé viendo los programas y os digo, sinceramente, que lloré" "me emocioné". Le recordaba mucho a su madre, Cayetana Fitz-James Stuart, por la vida tan similar que vivieron: "porque me recuerda mucho a mi madre" "no, más que juntas, fueron dos mujeres muy similares, cada una en su sitio y cada una a su nivel". Reconoce a la reina Isabel II como un ejemplo para la sociedad: "yo creo que es un ejemplo para la humanidad, no para el mundo, para la humanidad. Esta mujer no ha tenido un traspiés en su vida, ha aguantado temas políticos, guerras, acontecimientos personales, familiares, como tienen todas las familias. Todo, de una forma estoica, serena, de una forma inteligente. No se la puede pedir más". Confiesa que la duquesa de alba siempre tuvo miedo de estar sola: "mi madre siempre creyó mucho en sus maridos, en el matrimonio y en tener a alguien al lado porque si no, decía que se quedaba sola (...) Yo le decía a mi madre 'no estás sola, mamá, yo estoy contigo' 'no, tú tienes tu vida'. En cuanto se han quedado sin marido, se han quedado solas". En su opinión, su madre buscaba a su siguiente marido lo más rápido que podía: "en cuanto le ha fallado un matrimonio, se ha muerto un marido, ha buscado otro enseguida porque era por eso, era la forma de no estar sola". Confiesa que era detractor del que ahora es el rey Carlos III de Inglaterra: "debo reconocer que, al conocerle personalmente, es como todo. Tienes que conocer a las personas personalmente para poderlas juzgar. Mi opinión sobre él cambió radicalmente, para bien". Defiende que tanto el rey Felipe VI como la Reina Letizia están haciendo una gran labor aunque a ella todavía le queda mejorar: "creo que está haciendo una gran labor consorte al lado del rey. Creo que Felipe VI, lo he dicho muchas veces, era el heredero más preparado junto con Guillermo" "ella lo está acompañando bien, va aprendiendo, va mejorando. Quizá en el trato personal, que ha mejorado, debería mejorar un poco más". Apoya la idea de que Don Juan Carlos acuda al funeral de Isabel II de Inglaterra, así como su vuelta a España: "me parece perfecto. Cuando oigo hablar de estos respectos a ciertas tertulianos en televisión, me quedo estupefacto. Hay una cosa con la que no se puede luchar en la vida que es contra la ignorancia" "me parece un debate absurdo, absolutamente absurdo. Igual que vuelva a España o no, ¿quién tiene derecho a decir eso? La gente aquí hace unos juicios y unas elucubraciones". Asegura que hay que saber valorar lo bueno que hizo el rey emérito durante su reinado: "porque al rey Juan Carlos hay que valorarle, hay que saber todo lo que ha hecho por España, pero de verdad, hay que valorarle como rey. Es una persona que estuvo dedicada para España, por España, toda su vida". Habla de los 'errores' de Don Juan Carlos y de Corina Larsen: ". Sí, que al final cometió un par de errores bastante grandes: el tema Urdangarín, el tema mujeres que lo remató con esa personaje, la asqueroso como es Corina, que yo la conocí en Mónaco, muy joven. Bueno, todo el mundo comete errores". Recuerda cómo la conoció en un viaje a Mónaco junto a Alberto de Mónaco y lo poco que le gustó su primera impresión: "estuvimos un grupo muy reducido escogido por Ira Von Fürstenberg para intentar que Estefanía no se desbocara del todo, cosa que no conseguimos, por supuesto. Y entonces ella desde el día que llegó, estaba fijada en Alberto, no nos hacía ni caso a nadie. A mí me extrañó porque éramos cinco los que fuimos: los austriacos, los alemanes, ella y dos españoles. Ella su fijación era Alberto y yo me quedé diciendo 'esta chica apunta maneras'". Cayetano Martínez de Irujo confiesa cómo fue su adicción por el alcohol y las drogas en la época de la movida madrileña: "hoy en día, me sorprendo porque yo lo viví, a mí no me lo tienen que contar". Se siente afortunado de haber sobrevivido aquella época tan lúgubre de su vida: "tuve suerte de ser un deportista y de tener las características que tengo personales y a tiempo, me di cuenta, de que ese no era el camino y de que destruye tu vida". Así describe cómo era su vida cuando era adicto: "cuando tienes la sensación, es como ir en un camino de hielo con el coche, vas subiendo, cada vez aceleras más, las ruedas ya están a tope y llega un momento en el que, incluso acelerando a tope, el coche se para y empieza a caer para atrás". Arremete contra los programas de televisión que se lucran de hablar de la vida de los demás, impidiendo que cada uno afronte sus problemas: "yo creo que hay una cadena de televisión que lo que hace es engañar a la gente para que no se enfrente, enseñándole y ensalzando la miseria y problemas de los demás. Problemas tenemos todos, todos, cada uno tiene que mirarse al espejo y enfrentarse a los suyos. El hecho de que te pongan horas y horas de los problemas de los demás y las miserias de los demás, no te quita los problemas tuyos". Total Cayetano Martínez de Irujo: - Yo vengo todas las noches porque soy patrono de la fundación desde hace ya muchos años, casi desde el inicio. - Una gran labor. - Ha ido creciendo gracias al esfuerzo de todos los que estamos dentro y, sobre todo, de los que trabajan en la fundación. Hay que reconocerle a Tato, que la creó y ahora a quienes están dirigiéndola. A la cabeza, Maximiliano, una fundación de estas características y una obra como la que hace es muy importante para la sociedad. - ¿Qué consejo daría a todas las personas que sufren desgraciadamente este problema? Porque sí se puede salir. - Claro que se puede salir. ¿Consejo? Yo creo que hoy en día hay más que suficiente información, no es como en nuestra época de la Movida Madrileña que era una cuestión social como el que fuma o el que toma Whiskey. Son otros tiempos. Hoy en día me sorprende que haya tanta gente implicada en el consumo de todas estas sustancias y del alcohol, a partir de un momento, con toda la información que hay. - ¿A qué cree que se debe? A la incultura - No lo sé, sinceramente me sorprende porque son gente culta, de todos los ámbitos. Hoy en día, me sorprendo porque yo lo viví, a mí no me lo tienen que contar. - ¿En qué te arrimaste? ¿En qué pensaste? - Lo mío fue una época de mucha noche y de la Movida Madrileña, que fue Disneylandia. Yo creo que fue la ciudad. - ¿Pasaste miedo? - Tuve suerte de ser un deportista y de tener las características que tengo personales y a tiempo, me di cuenta, de que ese no era el camino y de que destruye tu vida. - ¿Cuándo es el momento en que uno se da cuenta de que ese no es el camino? ¿O que necesita pedir ayuda? - Cuando tienes la sensación, es como ir en un camino de hielo con el coche, vas subiendo, cada vez aceleras más, las ruedas ya están a tope y llega un momento en el que, incluso acelerando a tope, el coche se para y empieza a caer para atrás. - ¿Tuvo miedo de llegar al final del túnel? - No, yo gracias a Dios salí muy bien a tiempo. Tuve una experiencia relativamente corta. - ¿En quién se refugió? - En mí mismo y en pedir ayuda, siempre. Necesitas ayuda para darte cuenta de que el consumo de sustancias y del alcohol, porque el alcohol es un mal de la sociedad muy grande que la gente no reconoce. Lo que pasa que en la vida hay que enfrentarse a uno mismo. - Lo ha hecho muy bien, usted. - Poca gente lo habrá hecho como yo, pero en todos los ámbitos. En el problema emocional, el trauma de infancia, todo. No he tenido ningún reparo de ir donde fuera a enfrentarme. Yo creo que hay una cadena de televisión que lo que hace es engañar a la gente para que no se enfrente, enseñándole y ensalzando la miseria y problemas de los demás. Problemas tenemos todos, todos, cada uno tiene que mirarse al espejo y enfrentarse a los suyos. El hecho de que te pongan horas y horas de los problemas de los demás y las miserias de los demás, no te quita los problemas tuyos. Enfrentarse a sí mismo es de ser valiente, es difícil. - Desgraciadamente, la noticia del día es el fallecimiento de la Reina Isabell, compartía muchas anécdotas. - Mira, el otro día por la tarde, el día que murió que yo estaba en Sevilla, generalmente termino a las tres de la tarde, empiezo muy temprano en el campo, luego monto mis caballos un poquito por la tarde. Ese día, la verdad, le dije al mozo que les diera cuerda porque yo quería, porque ya estaban anunciando que la cosa estaba muy mal y que parecía que se iba a morir pero que no lo podían anunciar hasta las seis de la tarde. Me quedé viendo los programas y os digo, sinceramente, que lloré. - Se emocionó. - Me emocioné. - Muy cercano a su casa. - Porque me recuerda mucho a mi madre. - ¿Le contó alguna anécdota Doña Cayetana? - No, más que juntas, fueron dos mujeres muy similares, cada una en su sitio y cada una a su nivel. - ¿Qué destacaría del reinado de Isabel II? - Yo creo que es un ejemplo para la humanidad, no para el mundo, para la humanidad. Esta mujer no ha tenido un traspiés en su vida, ha aguantado temas políticos, guerras, acontecimientos personales, familiares, como tienen todas las familias. Todo, de una forma estoica, serena, de una forma inteligente. No se la puede pedir más. Esta mujer es un ejemplo para la humanidad. - ¿Qué cree que tienen en común la reina Isabel II con su madre? - Muchas cosas. - ¿Algún adjetivo que las defina a las dos? - Nacieron el mismo año. Mi madre hubiera muerto con la misma edad si hubiera vivido un poco más. La forma de afrontar la vida, la forma de llevar sus vidas personales porque si os habéis dado cuenta, cuando murió su marido, ella se vino abajo porque tenía el soporte de su marido. Mi madre siempre creyó mucho en sus maridos, en el matrimonio y en tener a alguien al lado porque si no, decía que se quedaba sola. El gran problema de la Reina Isabel es que de pronto, con noventa años, ha dicho 'fíjate, todo lo que llevo, todo lo que represento y me quedo sola'. Yo le decía a mi madre 'no estás sola, mamá, yo estoy contigo' 'no, tú tienes tu vida'. En cuanto se han quedado sin marido, se han quedado solas. - Y esa lucha por conciliar la unión familiar por encima de todo. - Porque creían mucho en eso, fíjate los matrimonios tan fuertes y tan consistentes. Mi madre, si algo ha querido en su vida, han sido sus matrimonios. En cuanto le ha fallado un matrimonio, se ha muerto un marido, ha buscado otro enseguida porque era por eso, era la forma de no estar sola. - ¿Qué opina del rey Carlos III? - Os digo, sinceramente, que yo hace años no creía en él, era de los que opinaba que él no iba a llegar a reinar. - ¿Lo pensaba o lo pensaba yo? - Lo pensaba yo, una opinión personal. Después de todo el tema de Lady Di y todo eso. Creo que ha sabido aprender de su madre, ha sabido buscar su sitio. Es consciente de que hereda un legado inigualable, inigualable. Yo creo que él va a estar en su terreno. Tengo que reconocer que cuando le conocí en Buckingham Palace. - ¿Cómo es él? - Fuimos a una cena de Porcelanosa. - Estaba Genoveva también. - No, no empieces a mezclar unas cosas con otras. - Genoveva también le conoció en una cena de gala. - Sí, pero no. Yo fui con mi madre y mi hermana a Buckingham Palace a una cena. Él nos recibió primero a nosotros tres, luego al resto. Estuvo veinte minutos con nosotros, Camila y él, nos recibieron en una sala aparte. Estuvimos esperando quince minutos, fuimos veinte minutos con él y luego pasamos con el resto de los españoles. Cuando saludó a todos los españoles, pasó con los invitados ingleses y ya se unificó todo. - ¿Cómo fue esa charla? - Debo reconocer que, al conocerle personalmente, es como todo. Tienes que conocer a las personas personalmente para poderlas juzgar. Mi opinión sobre él cambió radicalmente, para bien. - Hablando de casas reales. Ahora cumple la Reina Letizia 50 años. ¿Qué le parece nuestra reina? - Me lo han preguntado varios medios de comunicación. ¿Qué me parece? Creo que está haciendo una gran labor consorte al lado del rey. Creo que Felipe VI, lo he dicho muchas veces, era el heredero más preparado junto con Guillermo, ahora va a ser Carlos, eran los dos más preparados del mundo, con diferencia. Lo está demostrando, creo que Felipe VI lo está haciendo de una forma impecable. Ella lo está acompañando bien, va aprendiendo, va mejorando. Quizá en el trato personal, que ha mejorado, debería mejorar un poco más. - ¿Qué le parece que el rey emérito vaya a asistir al funeral de Isabel II? Ha recibido la invitación del Buckingham Palace para asistir por su prima. - Me parece perfecto. Cuando oigo hablar de estos respectos a ciertas tertulianos en televisión, me quedo estupefacto. Hay una cosa con la que no se puede luchar en la vida que es contra la ignorancia. - ¿a qué se refiere? ¿Al hablar de Don Juan Carlos? - Porque al rey Juan Carlos hay que valorarle, hay que saber todo lo que ha hecho por España, pero de verdad, hay que valorarle como rey. Es una persona que estuvo dedicada para España, por España, toda su vida. Sí, que al final cometió un par de errores bastante grandes: el tema Urdangarin, el tema mujeres que lo remató con esa personaje, la asqueroso como es Corina, que yo la conocí en Mónaco, muy joven. Bueno, todo el mundo comete errores. - Cuando utiliza ese adjetivo para referirse a Corina Larsen es porque cuando la conoció no quedó con buen sabor de boca, ¿no? - Estuvimos un grupo muy reducido escogido por Ira von Fürstenberg para intentar que Estefanía no se desbocara del todo, cosa que no conseguimos, por supuesto. Y entonces ella desde el día que llegó, estaba fijada en Alberto, no nos hacía ni caso a nadie. A mí me extrañó porque éramos cinco los que fuimos: los austriacos, los alemanes, ella y dos españoles. Ella su fijación era Alberto y yo me quedé diciendo 'esta chica apunta maneras'. - No fue correspondido. - Yo no porque yo salía con victoria Carbajal y fui con ella. - ¿Entiende que sea un debate, a día de hoy, que asista o no Juan Carlos a ese funeral? - Me parece un debate absurdo, absolutamente absurdo. Igual que vuelva a España o no, ¿quién tiene derecho a decir eso? La gente aquí hace unos juicios y unas elucubraciones, unas censuras y no tienen en cuenta lo que os acabo de decir: la trayectoria personal de una persona. Si hay algo que pagar, ya lo dirá la justicia y punto. Lo de hablar en este país es más gratuito que en ningún país del mundo, es una cosa es una cosa alucinante. Que os dejen hablar a vosotros, pero todos estos señores que se les pregunta en las televisiones como tertulianos y eso, se queda uno estupefacto de las ocas que dicen. - Muchísimas gracias.