Lola Herrera estrena su nueva obra 'Adictos'

Ficha técnica


Fecha 31/08/2022
Parte 1
Duración 00:08:53
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Lola Herrera presenta la obra de teatro 'Adictos': "Una historia para pensar. Tenemos que pensar un poco porque parece que no nos enteramos de donde estamos o no queremos enterarnos, ¿no? Vivimos en un mundo muy convulso y con muchos problemas y, bueno, pues el teatro sirve para reflejar la realidad que vivimos y realmente yo creo que aquí todos calladitos en el teatro y escuchando, a lo mejor prestamos más atención que a un telediario. Se trata de hablar de la situación del mundo y de los humanos". La actriz hace una crítica a la sociedad actual en la que vivimos conectados a las tecnologías: "Yo creo que los seres humanos en el mundo en el que vivimos ahora somos adictos a casi todo, a casi todo, a todo lo que nos mandan. Nos dicen esto ha salido, esto es moderno, esto se lleva y fíjate tú que todo el mundo ha ido con los pantalones rotos por la calle y eso se llevaba y costaba caro tú dime a mí si eso no es una adicción o no me atrevo a catalogarlo porque han sido demasiados los que han llevado los pantalones rotos, pero como eso, el hacerse una foto, otra foto no entiendo este mundo, pero es normal porque tengo 87 años. Me gustaría entenderlo, pero hago esfuerzo y no lo entiendo porque creo que hay demasiada memez, demasiada simplicidad y no digo que en la vida haya que ser intensos continuamente, pero tan simples y estar por cosas tan superficiales me parece una memez". Con 87 años, asegura que nunca ha tenido miedo a envejecer: "Nunca he pretendido ser más joven, he ido cumpliendo años como todo el mundo los cumple, pero nunca he querido ser más joven y no he tenido penas angustiosas por ser más mayor. Me parece que esto es una cosa absolutamente normal el envejecer, aunque vivamos en una sociedad horrible donde la vejez es una cosa mal vista, pero es por la memez que hay en general porque el que no se muere, va a ser viejo seguro entonces a quien no le toca, le tocará después así que fíjate. Yo creo que el sentido común sirve para tener una vida más relajada y más rica, ¿sabes? Porque con sentido común ves las cosas, las llamas por su nombre y vas aprendiendo. Yo creo que es muy importante aprender a lo largo de la vida y asumir y poner en práctica lo que aprendes, enriquecerse, en una palabra. Estamos aquí para aprender y no para desaprender que parece que es lo que estamos haciendo en los últimos dos siglos". Lola Herrera confiesa que hace tiempo que cerró las puertas al amor: "Soy una anciana y las ancianas pueden tener amigos, pero yo particularmente hace muchos años que decidí vivir sola y no tener historias. Nunca estuve cerrada a no tenerlas, pero ya sabía que era imposible que las tuviera porque yo soy muy exigente. En lugar de volverme más suave con los años, me he vuelto más exigente, exijo más y llevo media vida sola, pero encanta, ¿eh? Encantada porque la experiencia acompañada no fue de lo más gratificante, alguna cosilla hubo agradable, pero vamos, si lo pongo en la balanza, los años que llevo sola estoy encantada de la vida". Con fuerzas, la actriz afirmar que seguirá encima de los escenarios hasta que la salud se lo permita: "Yo lo que hago, que es el teatro, estoy capacitada para hacerlo, me siento con fuerzas y no solo me siento con fuerzas, sino que me da vida porque no he hecho otra cosa en mi vida nada más que subirme al escenario entonces he sacrificado muchísimas cosas porque es una profesión muy sacrificada. Es mi casa el escenario y es el conocer un montón de mujeres a través de las cuales me he conocido yo también y es algo muy rico y muy importante en mi vida. Tengo la fuerza todavía, no sé por cuantos días ni cuantos meses ni años, pero todavía estoy y lo quiero disfrutar porque mañana, pasado o cualquier día me puede pasar lo que les pasa a otras compañeras mías, ¿no? Quiero disfrutarlo". Total Lola Herrera: - ¿Qué se van a encontrar los espectadores que vengan a ver 'Adictos'? - Una historia para pensar. Tenemos que pensar un poco porque parece que no nos enteramos de donde estamos o no queremos enterarnos, ¿no? Vivimos en un mundo muy convulso y con muchos problemas y, bueno, pues el teatro sirve para reflejar la realidad que vivimos y realmente yo creo que aquí todos calladitos en el teatro y escuchando, a lo mejor prestamos más atención que a un telediario. Se trata de hablar de la situación del mundo y de los humanos. - Lola, ya sé que habéis estados estrenando y que esta historia ha rodado un poquito, pero vais a estrenar en Madrid. ¿Sigues poniéndote nerviosa ante el estreno en Madrid? - Hombre, siempre te produce porque son las primeras funciones, necesitas rodas más y necesitas estar más tranquila y sabes que viene gente a juzgar lo que vas a hacer. Es como un examen entonces los exámenes siempre causan un poco Pero vamos, es un hormigueo, tampoco es una cosa muy grave, pero siempre hay una tensión especial porque siempre sabes que te van a examinar. - Tu hijo está detrás de este texto creo que con otro compañero. ¿Es una responsabilidad sabes que está detrás y que lo tienes que defender? - No, las responsabilidades son individuales, ¿sabes? Yo en mi casa soy así y él tiene su responsabilidad y yo tengo la mía. Juanma, que es el otro compañero con el que han escrito la obra, pues tienen sus propias responsabilidades y supongo que estamos todos unidos en el deseo de que sea un aviso, de que haga pensar un poco más de lo que pensamos y, bueno, de hacer algo en lo que creemos. - Nos quiere concienciar un poco sobre la adicción a las tecnologías, ¿no? Si yo te pregunto a que eres adicta, ¿sería al trabajo? - Bueno, yo creo que los seres humanos en el mundo en el que vivimos ahora somos adictos a casi todo, a casi todo, a todo lo que nos mandan. Nos dicen esto ha salido, esto es moderno, esto se lleva y fíjate tú que todo el mundo ha ido con los pantalones rotos por la calle y eso se llevaba y costaba caro Tú dime a mí si eso no es una adicción o no me atrevo a catalogarlo porque han sido demasiados los que han llevado los pantalones rotos, pero como eso, el hacerse una foto, otra foto No entiendo este mundo, pero es normal porque tengo 87 años. Me gustaría entenderlo, pero hago esfuerzo y no lo entiendo porque creo que hay demasiada memez, demasiada simplicidad y no digo que en la vida haya que ser intensos continuamente, pero tan simples y estar por cosas tan superficiales me parece una memez. - Eso lo habrá aprendido usted con la edad, pero ¿cómo se llega tan bien a su edad y qué ha aprendido? - Buenos genes y sentido común porque nunca he pretendido ser más joven, he ido cumpliendo años como todo el mundo los cumple, pero nunca he querido ser más joven y no he tenido penas angustiosas por ser más mayor. Me parece que esto es una cosa absolutamente normal el envejecer, aunque vivamos en una sociedad horrible donde la vejez es una cosa mal vista, pero es por la memez que hay en general porque el que no se muere, va a ser viejo seguro entonces a quien no le toca, le tocará después así que fíjate. Yo creo que el sentido común sirve para tener una vida más relajada y más rica, ¿sabes? Porque con sentido común ves las cosas, las llamas por su nombre y vas aprendiendo. Yo creo que es muy importante aprender a lo largo de la vida y asumir y poner en practica lo que aprendes, enriquecerse, en una palabra. Estamos aquí para aprender y no para desaprender que parece que es lo que estamos haciendo en los últimos dos siglos. - Dentro de las memeces que hacemos muchos con las tecnologías, ¿qué te parece esto de que se ligue a través de redes y no sé si tú te atreverías en tu época o incluso ahora? - No, si no conoces a la persona que conoces personalmente y te llegas a casar incluso con ella y no la conoces viéndola todos los días, imagínate lo que debe ser eso Bueno, una chirimbola que, si cae, cae y si no cae, no cae, es como jugar a la ruleta rusa, pero bueno. Realmente me parece que son cosas de los tiempos, pero no lo puedo entender porque lo bonito que es que alguien te mire, alguien se acerque, que alguien no se atreva a hablar, que alguien te diga un amigo de un amigo que le gustas mucho a fulano y a mí también me gusta, esas tonterías, ese jugueteo era una cosa muy bonita, muy bonita. - Hablas de era, pero ¿por qué no hablas en presente? Con lo estupenda que estás. - Sí, hombre, ¿esto me lo dices en broma? Porque la verdad es que soy una señora, soy una anciana y las ancianas pueden tener amigos, pero yo particularmente hace muchos años que decidí vivir sola y no tener historias. Nunca estuve cerrada a no tenerlas, pero ya sabía que era imposible que las tuviera porque yo soy muy exigente. En lugar de volverme más suave con los años, me he vuelto más exigente, exijo más y llevo media vida sola, pero encanta, ¿eh? Encantada porque la experiencia acompañada no fue de lo más gratificante, alguna cosilla hubo agradable, pero vamos, si lo pongo en la balanza, los años que llevo sola estoy encantada de la vida. - Otra de las grandes de la escena como Concha Velasco, María Teresa Campos en lo suyo cada una, querían haber seguido trabajando y al final lo han tenido que dejar. - La historia para cada uno es distinta Yo solo quiero hablar de mí, quiero decir, yo lo que te puedo contar es de mí y de mí, yo lo que hago, que es el teatro, estoy capacitada para hacerlo, me siento con fuerzas y no solo me siento con fuerzas, sino que me da vida porque no he hecho otra cosa en mi vida nada más que subirme al escenario entonces he sacrificado muchísimas cosas porque es una profesión muy sacrificada. Es mi casa el escenario y es el conocer un montón de mujeres a través de las cuales me he conocido yo también y es algo muy rico y muy importante en mi vida. Tengo la fuerza todavía, no sé por cuantos días ni cuantos meses ni años, pero todavía estoy y lo quiero disfrutar porque mañana, pasado o cualquier día me puede pasar lo que les pasa a otras compañeras mías, ¿no? Quiero disfrutarlo. - Esperemos que sean muchos años y sigas disfrutando de tu oficio. - Claro que sí.

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