Lara Dibildos protagoniza un momento a lo Marilyn Monroe en pleno Madrid

Ficha técnica


Fecha 08/08/2022
Parte 1
Duración 00:06:55
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Lara Dibildos protagoniza un momento a lo Marilyn Monroe en pleno Madrid. La actriz pasa por encima de un respiradero y se le levanta la falda, como la mítica escena de Marilyn Monroe. Lara Dibildos asegura que se enfadará si no recibe la invitación de boda de Álvaro Muñoz Escassi y María José Suárez, en caso de que la celebren: "yo no sé si se casarán, pero como no me invite, me oye". Mantiene buena relación con su expareja y da el visto bueno de su relación: "nos llevamos muy bien, tú lo sabes. Nos vemos mucho y les veo felices. Yo me alegro un montón". Asegura que su madre, Laura Valenzuela, se encuentra muy bien de salud y de ánimos: "está aquí, vengo a verla, estoy tres días con ella y luego me voy. Está estupenda, verdad que sí. Está fenomenal. Vengo de estar con ella". Aunque prefiere quedarse en Madrid en vez de ir a la playa con sus nietos: "mi madre no se quiere ir a la playa, la entiendo. Cuando tienes una edad, y nos pasará a todos, lo que te apetece es estar en tu casa, con tus cosas, tus rutinas". Desde hace varios años, Lara Dibildos y Laura Valenzuela comparten casa para asegurarse de que está bien: "llevamos años así, está con sus nietos, conmigo". Comenta que solo puede desvivirse por su madre ya que no tiene más hermanos con los que repartir sus cuidados: "¿qué voy a hacer? Si no tengo hermanos". Confiesa que está retrasando llevar a su madre a una residencia todo lo que pueda: "no te digo yo que algún día tenga que tomar esa decisión entre todos, pero de momento, desde luego, la intentamos retrasar todo lo que sea posible y más porque está muy bien en casa". Le enseña a su madre mensajes de sus fans en la que la recuerdan y las dos se emocionan: "se los leo y se emociona. La verdad que acabamos llorando las dos siempre. Intento leerle menos porque acabamos las dos a moco tendido". Confiesa que estuvo varios días comiendo solo piña para lucir buen cuerpo para el cartel de su obra de teatro: "estuve a piña diez días antes para poder hacer la foto, te lo juro por dios. Me salía la piña por las orejas, no la he vuelto a comer". Intentó que utilizaran un cuerpo que no era el suyo pero no aceptaron: "era el mío, yo quería que pusieran mi cabeza en otro cuerpo pero no quisieron entonces tuve que estar a piña". Intenta inculcar a sus hijos los valores que ella heredó de sus padres y que aprendan a ganarse la vida: "hombre, eso siempre. Yo soy poco de consejos, igual que fueron conmigo pero en eso sí, son valores y principios que me inculcaron y lo intento, claro que sí. Con los dos". Confiesa que sus dos hijos se parecen más a sus padres que a ella en cuanto a heredar su pasión por la interpretación: "sí, yo sé que son míos porque yo estaba allí pero son igualitos que sus padres". Sigue soltera, aunque no será por ser exigente: "ya no tanto, la cosa está muy mala ya". Este tema es en exclusiva Total a Lara Dibildos: - Hola, Lara. - Miedo me dais, no he hecho nada. - No, no. - ¿Qué tal? - Qué morena, qué guapa. - Muchas gracias. - ¿Qué tal? No ha pasado nada, de verdad. - Pero bueno, ¿qué es hoy? - No te asustes. - Hace mucho tiempo ya. - Pues lo poco que queda en Madrid. - Ya que venís, vamos a ponernos al lado de este bonito cartel. No me lo puedo creer, madre de Dios. Mira qué bonito. - Mira que bonito, por favor. Ponte ahí. - ¿Te puedes poner en el otro lado? Para cuatro gatos que quedan en agosto, nos apañamos. - Volvemos a Madrid, teatro Luchana, este 'Hongos'. Qué orgullo. - La verdad es que sí, porque Madrid es una plaza muy difícil y agosto más. Es un reto increíble. Ayer estrenamos y vimos la sala muy llena, hubo muchas risas y qué más podemos pedir. Somos felices. - Fíjate, Rafael Amargo estrenó hace dos días, tuvo que suspender la obra porque no pasaron las quince entradas vendidas. Es un mes muy difícil en Madrid. En tu caso, no ha pasado lo de Rafael Amargo porque ha respondido el público. - Bueno, no. También es un espectáculo que llevamos con él nueve meses en la Gran Vía, que ha sonado mucho, que hay mucho boca a boca. Veníamos con mucho trabajo ya ganado pero no quita que Madrid en agosto sea complicado. El secreto es que hay mucho aire acondicionado, estamos cerquitos. Estuve a piña diez días antes para poder hacer la foto, te lo juro por Dios. Me salí ala piña por las orejas, no la he vuelto a comer. - ¿Tenías que tener ese cuerpo? - Era el mío, yo quería que pusieran mi cabeza en otro cuerpo pero no quisieron entonces tuve que estar a piña. - Te has currado ese cuerpazo con la piña. - Tampoco era cuerpazo, a ver. Para mi edad, no me quejo pero no tengo veinte años. Lo importante no es eso, lo importante es que un cartel tiene que llamar la atención para que luego la gente entre y lo bueno de esta función es las risas tremendas que hay y que es muy buen espectáculo. Tiene un giro tremendo que nadie se espera y el tocar el corazoncito del público que de vez en cuando también apetece. - Estás morena, ¿has podido descansar? - He tenido tres días nada más pero los he aprovechado, la verdad. Este verano hay que ir y venir para ver a mis hijos en la playa y es lo que hay. - ¿Cómo están? - Ellos de vacaciones, ellos sí. Mi hijo a medias, que ya trabaja, pero bueno. Hay que trabajar, que está la cosa muy mala, lo hemos pasado muy mal y bendito trabajo. - Va subiendo, es un experto en baloncesto. - ¿Mi hijo mayor? Ya cumple 24 años, está en otras cosas. Estudia producción musical y está trabajando en un restaurante. Que se lo curre, me parece estupendo. Es un tío muy trabajador. - ¿Le das consejos? Ya no solo el apellido de artistas, sino que se tienen que ganar la vida. - Hombre, eso siempre. Yo soy poco de consejos, igual que fueron conmigo pero en eso sí, son valores y principios que me inculcaron y lo intento, claro que sí. Con los dos. - ¿Te gustaría que alguno siguiese tus pasos? - Es complicado, ya te digo yo que los dos son muy deportistas y van por otros lados. - Están más pegados a los padres. - Sí, yo sé que son míos porque yo estaba allí pero son igualitos que sus padres. - Tu mamá, verano. ¿Cómo se encuentra? - Está aquí, vengo a verla, estoy tres días con ella y luego me voy. Está estupenda, verdad que sí. Está fenomenal. Vengo de estar con ella. - Venir a verte, no. ¿Sale poco? - Esta la vio en Gran Vía, un día. Viene cuando no es estreno y no sabe nadie que va. Ella ya nos vio en Gran Vía y ya es suficiente. - Te lo preguntaba porque esta semana Terelu decía 'el verano es cuando más triste veo a mi mamá, a María Teresa Campos'. Porque la gente cumple edad, las rutinas, no sé si con tu mamá pasa lo mismo. - Mi madre no se quiere ir a la playa, la entiendo. Cuando tienes una edad, y nos pasará a todos, lo que te apetece es estar en tu casa, con tus cosas, tus rutinas. Hace muchos años que mi madre me dijo 'mira hija, que yo a la playa no voy más, que yo me quedo en Madrid que estoy mucho más a gusto'. Y bueno, lo que ella quiera. - Tiene una rutina ella. - Sí, claro. Es su casa, vivimos todos en la que fue su casa siempre. - Qué maravilla volver a tu infancia, donde te criaste. - Llevamos años así, está con sus nietos, conmigo. Es su casa, sus cosas. Está muy bien. - Y tú, al pie del cañón como hija, cuidándola. - ¿Qué voy a hacer? Si no tengo hermanos. - Siempre te lo decimos, lo de Concha Velasco en la residencia. - Mira, cada familia es un mundo y cada persona. Si han tomado esa decisión será porque su vida es mejor así. No te digo yo que algún día tenga que tomar esa decisión entre todos, pero de momento, desde luego, la intentamos retrasar todo lo que sea posible y más porque está muy bien en casa. - Está ágil. - Cuando no se pueda, habrá que valorar otras opciones. Cada uno con su vida. Yo no me meto en la de nadie, que ya con la mía tengo más que suficiente. - Le gusta leer los comentarios en los que todo el mundo la recuerda. - Sí, se los enseño, lógicamente no tiene redes pero le enseño yo todos los comentarios. - Qué maravilloso. - Se los leo y se emociona. La verdad que acabamos llorando las dos siempre. Intento leerle menos porque acabamos las dos a moco tendido. - Dicen que no hay verano sin beso. No sé si en tu caso, en agosto ha llegado el beso o no. - No, hijo, no. No me ha llegado, me han llegado hongos, que es bastante peor. Gracias a dios que son teatreros y no pican, pero bueno. Me ha llegado trabajo que, te aseguro, que si me das a elegir entre beso o trabajo, beso no habría venido mal pero no llegan. El trabajo, lo prefiero mil veces. Aquí lo tenéis, 'Hongos' en los Teatros Luchana. Uy, cómo ha sonado, por Dios. - En el amor hay que ser exigente. - Ya no tanto, la cosa está muy mala ya. - Nos está dando una envidia Álvaro y María José por las playas. - Están felices. - Están siendo la pareja del verano: unos besos, unos viajazos. - Sí, cuando los veis y cuando no los veis, eso te lo digo yo. - Tú los ves. - Nos llevamos muy bien, tú lo sabes. Nos vemos mucho y les veo felices. yo me alegro un montón. - La boda pronto, y tú vas. - Yo no sé si se casarán, pero como no me invite, me oye. - Eres maravillosa, Lara. - Bueno, un beso. Venid al teatro. - Chao. Este tema es en exclusiva

Relacionados