Ficha técnica
Adriana Abenia asegura que Tania Llasera y ella ya han hecho las paces y vuelven a ser amigas: "ya somos íntimas, otra vez". Defiende que todo el mundo tiene derecho a opinar distinto y no por eso hay que crear un problema inmenso: "creo que las dos hablábamos de cosas diferente. Se solucionó y allí queda. Yo creo que en lo básico estamos muy de acuerdo" "yo creo que las redes, en muchas ocasiones, interesa tergiversar todo" "claro, agua pasada, sería muy aburrido que todo el mundo opináramos lo mismo". Tania Llasera le ha mandado su nuevo libro para que sea una de las primeras personas en leerlo: "es amiga, yo he estado en su casa, conozco a sus hijos. De hecho, me mandó el otro día el libro. Espero que le vaya genial, ya me lo estoy leyendo con lo cual, estupendo". Adriana Abenia no descarta ampliar la familia en un futuro, aunque, por el momento, disfruta de su hija luna con exclusividad: "nunca se sabe, de momento creo que no pero". Confiesa que desde que es madre, ha cambiado cómo la ven profesionalmente: "de cara a la galería, me ha hecho más creíble pero personalmente, me ha hecho darme cuenta de lo capaz que soy en cosas que tampoco me imaginaba". Gracias a esta nueva etapa, se siente más empática y disfruta de su hija todo el tiempo que puede: "creo que también, me ha hecho ser más ser humano, más persona, menos egoísta. Las prioridades cambian, ya no eres tú la primera, es esa otra personita que está allí que se le cae la baba. Las madres no somos objetivas con los niños, es imposible". En las vacaciones aprovechará para descansar en el norte de España: "con luna, que todo es como mucho más divertido y ahora voy a intentar escaparme, a ver si me dejan, unos días al norte, a Cantabria, que tengo allí casa y es un lugar estupendo para remojarse los pies". Muy tranquila, asegura que se encuentra en una etapa muy especial de su vida en la que ha conseguido encontrar el equilibrio para ser feliz: "hay que buscar el equilibrio en la vida, pero creo que lo consigues con el paso del tiempo. A mí me encantaría tener la piel de los veinte años pero con la sabiduría que tengo ahora". Total Adriana Abenia: - No te faltan centímetros, eres alta. - No, pero esto ayuda - que noche más bonita, había que estar sí o sí. - Desde luego. Además, en el hipódromo, ese sitio verde, maravilloso. No puedo faltar de ninguna manera porque la fiesta no es fiesta si no va Adriana Abenia. - Así da gusto, autoestima siempre. - Yo creo que es importante quererse, gustarse y gozarse. - No es fácil conseguirlo. - Hay que buscar el equilibrio en la vida, pero creo que lo consigues con el paso del tiempo. A mí me encantaría tener la piel de los veinte años pero con la sabiduría que tengo ahora. - Al final, tú has conseguido ese equilibrio. - Sí, creo haberlo conseguido. Creo que estoy en un momento muy feliz, tanto profesionalmente como personalmente y espero que no se me chafe, desde luego. - Gracias a la gente que te rodea, cuando uno tiene la cabeza - Creo que tienes que tener las cosas muy claras y que por supuesto, no a todo el mundo le vas a gustar ni pretendo hacerlo, porque estaría haciendo mal pero sí que escucho. Sé escuchar, soy una persona dialogante con la mente muy abierta y eso creo que también es importante. - Me lo has puesto en bandeja. - Sé que ibas por ahí. Dime - En esta ocasión, lo has puesto fácil. Tania Llasera. - Creo que las dos hablábamos de cosas diferente. Se solucionó y allí queda. Yo creo que en lo básico estamos muy de acuerdo. Es amiga, yo he estado en su casa, conozco a sus hijos. De hecho, me mandó el otro día el libro. Espero que le vaya genial, ya me lo estoy leyendo con lo cual, estupendo. - Qué diferencia que lo expliquéis, que lo aclaréis porque parecía que había una guerra. - Yo creo que las redes, en muchas ocasiones, interesa tergiversar todo. A veces se hace un mundo de una bola de algo que no es tal. - Y que se puede tener distinta opinión, por qué no - Claro, agua pasada, sería muy aburrido que todo el mundo opináramos lo mismo. - Lo has dejado súper claro y leyendo el libro, esto confirma. - Ya somos íntimas, otra vez. - Veranito, ¿cómo se presenta? - Es cierto que estoy a tope de curro pero me conseguí sacar una semana, me fui a Santi Petri, creo que las playas ahora se caen de toda la gente que hay y he venido igual de blanca, pero relajada, feliz. - Con la familia, los peques. - Con Luna, que todo es como mucho más divertido y ahora voy a intentar escaparme, a ver si me dejan, unos días al norte, a Cantabria, que tengo allí casa y es un lugar estupendo para remojarse los pies. - Yo me unía. - Vale, vente conmigo que te invito. - ¿Cómo te ha cambiado la vida la maternidad? - De cara a la galería, me ha hecho más creíble pero personalmente, me ha hecho darme cuenta de lo capaz que soy en cosas que tampoco me imaginaba. Creo que también, me ha hecho ser más ser humano, más persona, menos egoísta. Las prioridades cambian, ya no eres tu la primera, es esa otra personita que está allí que se le cae la baba. Las madres no somos objetivas con los niños, es imposible. - Es verdad. ¿Ampliamos familia? - Nunca se sabe. ¿Me ves mal? - No lo decía por eso. - Nunca se sabe, de momento creo que no pero - Lo dejamos en el aire. - Sí, sí. Un besito. - chao.
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