Ficha técnica
Manuel Bandera explica como vivió la fiesta sorpresa que en su día Almodóvar hizo a Madonna: "Nos sentimos todos así un poco, porque nadie, ninguno, sabíamos que esas imágenes se iban a utilizar para una película. Creíamos que era un making off que ella llevaba de su gira y después lo utilizó para una película. Yo lo que recuerdo de aquel día es muchos nervios, porque yo canté una canción con unos guitarristas y unos palmeros, decir que había como un cuadro flamenco entre ellos. Yo salí a cantar una canción y estaba un poco nervioso por ese sentido, pero después recuerdo que nos lo pasábamos muy bien, la verdad, muy bien. Yo estuve yo me senté con mi mujer en la mesa de los bailarines que llevaba Madonna. Mi mujer también fue bailarina, entonces nosotros con el mundo del baile siempre hemos tenido mucha relación, nos sentamos con los bailarines y recuerdo que con el poco inglés, que nosotros poquísimo inglés que hablamos y el poquísimo español que hablaban ellos ahí nos fuimos entendiendo más o menos y consultando en la cosa de la coreografía. Eran unas coreografías maravillosas, como te puedes imaginar, el show que llevaba Madonna era espectacular. Y recuerdo eso, sí, recuerdo, pues eso, todo el ambiente, todo lo que nos reímos y todo lo que la gente que actuó, recuerdo un día que nos lo pasamos muy bien y eso sí, nos sentimos un poco defraudados porque bueno, ella aparte, ella sí fue un poco antipática, sí, la verdad, pero bueno, supongo que cada uno tiene una noche, una mala noche la tiene cualquiera que decía Chiquito y bueno, esa no era su mejor noche, la verdad. Pero bueno, yo recuerdo eso y después la anécdota fue cuestión de segundos. Lo de aquella foto que tal que ella me llamó no sé cuánto estar porque ella era el vacile de ella con Antonio, no sé cuánto y tal. Y entonces me llamó a mí y nos sentamos ahí los dos con ella que ya en el centro y allí se hicieron esas fotos, fue un segundo, fue más allá con ella, no sé si crucé tres palabras en toda la noche, verdad". También nos explicó cómo ha sido ser dirigido por Antonio Banderas en la obra Chorus Line: "Él me dirigió durante la primera semana de ensayos y tal y parte de la segunda de Madrid, consejos es lo que me ha hecho dirigirme, básicamente. Entonces al mismo tiempo, lo curioso es que me daba obviamente claves de interpretación por los dos somos actores y el lenguaje es el mismo, fue clave dentro de ese personaje, de Zach, como te tienes que relacionar con algunos personajes. Hay uno que es obvio porque es una ex pareja de él que se presenta en la audición que es casi, pero después hay otro porque son amigos de él, Sheila, algún personaje que hay donde él tiene que tener más relación. Entonces al mismo tiempo que me está tratando dirigiéndome desde la parte actoral en la interpretación, también me daba como él había pasado por ese personaje, no solo lo había dirigido, sino que había pasado por él, me daba claves, muy técnicas, también técnica, como de que no en ese momento te vas a encontrar que no vas a ver, no vas a saber qué hacer con las tarjetas, pero hay un truquito que aquí no sé qué saben en este momento un poco más de cara al público, porque si no te quedas tal una banqueta que tenemos que se juega, ósea que al mismo tiempo me iba dando datos de interpretación y datos muy técnico de lo que hacer. Entonces para mí era muy fácil, me lo puso muy fácil. Antonio, por su parte, me lo puso todo muy fácil". Total Manuel Banderas: - Cuéntanos qué consejos te ha dado Antonio Banderas para que interpretes a Zach - Hemos hablado mucho, Él me dirigió durante la primera semana de ensayos y tal y parte de la segunda de Madrid, consejos es lo que me ha hecho dirigirme, básicamente. Entonces al mismo tiempo, lo curioso es que me daba obviamente claves de interpretación por los dos somos actores y el lenguaje es el mismo, fue clave dentro de ese personaje, de Zach, como te tienes que relacionar con algunos personajes. Hay uno que es obvio porque es una ex pareja de él que se presenta en la audición que es casi, pero después hay otro porque son amigos de él, Sheila, algún personaje que hay donde él tiene que tener más relación. Entonces al mismo tiempo que me está tratando dirigiéndome desde la parte actoral en la interpretación, también me daba como él había pasado por ese personaje, no solo lo había dirigido, sino que había pasado por él, me daba claves, muy técnicas, también técnica, como de que no en ese momento te vas a encontrar que no vas a ver, no vas a saber qué hacer con las tarjetas, pero hay un truquito que aquí no sé qué saben en este momento un poco más de cara al público, porque si no te quedas tal una banqueta que tenemos que se juega, ósea que al mismo tiempo me iba dando datos de interpretación y datos muy técnico de lo que hacer. Entonces para mí era muy fácil, me lo puso muy fácil. Antonio, por su parte, me lo puso todo muy fácil. Después yo he tenido que amarrarme los machos y estar a la altura de él y de Ballorlin y Gervasi. - En la rueda de prensa ha hablado de cómo es la relación que tiene con su hija, que está ayudándole ahora en la dirección en el Soho. ¿Tú has podido ver de cerca en primera persona cómo funciona esa relación? - No, porque Estela estaba en Company cuando él estaba claro, Estela estuvo en el, creo que estuvo en el montaje de A Chorus pero después cuando Chorus fue a Madrid, ella se quedó en Company con Antonio, trabajando mano a mano con él, pero en company. No he podido ver esa relación, no conozco a Estela. - Tu eres preparador físico, bueno, estudiaste? - Sí, estudie Inef - Este es un papel muy exigente físicamente. ¿Cómo te has preparado para poder estar a la altura en ese sentido? - Bueno, es exigente para los chicos que están en la fila, para Zach es un poco menos exigente, porque en realidad nosotros sólo bailamos al final de la función y ellos se pegan bailando desde que empieza la función, no paran. Además, hay unos bailes muy complicados y muy difíciles. Para nosotros es un poco menos porque es solo el final de la función, pero aunque sea solo una coreografía, que es el gran final en el que bailamos todos con los trajes dorados es una coreografía, solo que parece que tú dices la aprende, la hace, no sé. Bueno, pero para meterse en la línea donde hay que bailar todas esas cosas y tener a compañeros pegado o compañeras pegadas a tu hombro y no hacerse daño, ni darle a nadie, ni sacarle un ojo a la que tienes al lado. Tienes que estar muy bien preparado para bailar ese tipo de cosas. No, es decir, me lo aprendo y lo hago hay que prepararse muy bien. Entonces para nosotros por lo menos yo tengo suficiente con porque sabes que hacemos una especie de, le llaman warm up, que sería calentamiento, pero para mí es un entrenamiento más que un calentamiento, porque es un entrenamiento diario que hacemos como de 40 minutos, 45 minutos entrenamiento muy, muy duro y después todos los ensayos de la coreografía. Pero el entrenamiento es muy duro, que es prácticamente toda la parte de abdominales y de piernas y de cintura y todo eso tiene que estar muy bien, muy bien preparada para poder hacer los movimientos y estar metidos en esa línea. Esa es la preparación más grande que tiene por parte de Zach, son los entrenamientos tan duros que hay cada día antes de la función. - Tu relación con Antonio se remonta a más de 30 años, no es que estés en Átame juntos y por ejemplo, está esa imagen icónica de los dos en esa fiesta mítica que le dio Pedro Almodóvar a Madonna. ¿Qué recuerdas de aquella noche? Porque Almodóvar, hace relativamente poco escribió un artículo que guarda muy buenos recuerdos porque Madonna estuvo un poco antipática y se sintió un poco traicionado porque ella metió cámaras para hacer de todo. - Nos sentimos todos así un poco, porque nadie, ninguno, sabíamos que esas imágenes se iban a utilizar para una película. Creíamos que era un making off que ella llevaba de su gira y después lo utilizó para una película. Yo lo que recuerdo de aquel día es muchos nervios, porque yo canté una canción con unos guitarristas y unos palmeros, decir que había como un cuadro flamenco entre ellos. Yo salí a cantar una canción y estaba un poco nervioso por ese sentido, pero después recuerdo que nos lo pasábamos muy bien, la verdad, muy bien. Yo estuve yo me senté con mi mujer en la mesa de los bailarines que llevaba Madonna. Mi mujer también fue bailarina, entonces nosotros con el mundo del baile siempre hemos tenido mucha relación, nos sentamos con los bailarines y recuerdo que con el poco inglés, que nosotros poquísimo inglés que hablamos y el poquísimo español que hablaban ellos ahí nos fuimos entendiendo más o menos y consultando en la cosa de la coreografía. Eran unas coreografías maravillosas, como te puedes imaginar, el show que llevaba Madonna era espectacular. Y recuerdo eso, sí, recuerdo, pues eso, todo el ambiente, todo lo que nos reímos y todo lo que la gente que actuó, recuerdo un día que nos lo pasamos muy bien y eso sí, nos sentimos un poco defraudados porque bueno, ella aparte, ella sí fue un poco antipática, sí, la verdad, pero bueno, supongo que cada uno tiene una noche, una mala noche la tiene cualquiera que decía Chiquito y bueno, esa no era su mejor noche, la verdad. Pero bueno, yo recuerdo eso y después la anécdota fue cuestión de segundos. Lo de aquella foto que tal que ella me llamó no sé cuánto estar porque ella era el vacile de ella con Antonio, no sé cuánto y tal. Y entonces me llamó a mí y nos sentamos ahí los dos con ella que ya en el centro y allí se hicieron esas fotos, fue un segundo, fue más allá con ella, no sé si crucé tres palabras en toda la noche, verdad. - ¿Su mujer Sonsoles, decía es que estaba allí? - Marisol, sí, sí, estaba. - Allí y en ese momento no se sintió molesta por el juego que tenía Madonna de hacer el paripé delante de las cámaras. - No lo recuerdo así, porque el paripé ella yo, sinceramente, ella estaba haciendo más el paripé con Antonio que conmigo. O sea que te quería decir que tampoco , era más con Antonio, que era el famosísimo Antonio, ya era muy famoso en aquella época, no sé si había hecho no, todavía no habían hecho Evita no lo sé, , pero Antonio ya había hecho cosas en Hollywood. O sea que Antonio era ya más famoso. Entonces todo el roneo, todo el caso de ahora con Antonio no era conmigo, la verdad que no. - Bueno, pues nada, pues muchas gracias. Te deseamos un montón de suerte en estas tres semanas en Barcelona y donde puedes continuar la gira. - Venga, muchas gracias. Gracias a vosotros.
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