Ficha técnica
Ana María Aldón asegura que aunque se encuentren bien, la felicidad absoluta no existe: "mira, la felicidad absoluta tampoco te creas que es tal cual". Agradece que se entienda el mensaje que quiere expresar: "me alegro que se me entienda". Ana María Aldón recuerda sus obligaciones como estudiante y asegura que siempre ha sacado buena nota en sus estudios: "vaya una tarde que me queda ahora de estudiar con el máster y con el proyecto" "sí, las he sacado siempre, la verdad que sí". Confiesa le hubiera gustado sacar un diez en el máster pero se ha tenido que conformar con una nota menor: "me hubiese gustado sacar el diez pero me he conformado con un poquito menos". Ana María, Ortega y su hijo posan a la salida del restaurante. Total José Ortega Cano y Ana María Aldón: - A: Os habéis reproducido, ¿no? - Un poquito. ¿Qué tal? - A: muy bien. - ¿Sería posible hacerle una foto sin el niño? Para que no pongan pegas en las revistas con los menores. Es un segundo nada más. - A: a mi niño no le gusta. - Ustedes dos solo. - A: claro, por eso te digo. A él no le gusta. - Él está ahí bien a gusto. ¿Qué tal? ¿Cómo ha ido todo? - A: bien. - Felicidad absoluta, pareja. - A: mira, la felicidad absoluta tampoco te creas que es tal cual. - No todo, hay cosas - A: ¿Tú la tienes en tu casa? - Pues mira. - A: ¿o tienes momentos? - Qué te voy a decir, en la vida hay momentos. - A: claro. - Tú lo has explicado también muy bien. - A: me alegro que se me entienda. - Te entendemos. Ahora hay que disfrutar del momento. - A: sí. Vaya una tarde que me queda ahora de estudiar con el máster y con el proyecto. - Bueno, pero estás sacando notazas. - A: sí, las he sacado siempre, la verdad que sí. - ¿Estás contenta? - A: me hubiese gustado sacar el diez pero me he conformado con un poquito menos. - Gracias. A disfrutar siempre de esa felicidad. Gracias. - A: a ti. Europa Press no se hace responsable de los rostros de los menores en estas imágenes.
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