Fabiola Martínez desvela cómo se siente tras firmar el divorcio con Bertín Osborne

Fabiola Martínez desvela cómo se siente tras firmar el divorcio con Bertín Osborne: "ha sido como terminar una etapa, que sientes que la vas dejando ahí, que no es una cosa de uno, era una cosa de dos, y al final lo hemos conseguido". Asegura que desde el primer momento fue una separación de mutuo acuerdo y sin conflictos: "sí, sí. Siempre ha sido de mutuo acuerdo, desde el principio." A pesar de todo, mantienen una buena relación: "bueno, de hecho, os confieso que he venido y Bertín estaba en casa con los niños". Fabiola Martínez cuenta la anécdota en que su hijo Carlos supo reconocer que le estaba afectando la presión del divorcio: "claro, los niños, cuando se dan cuenta, piensan que son ellos y me decía: ¿soy yo?. Imagínate y me dijo: ¿la presión?. Sí, sí". Asegura que Carlos ha madurado gracias a convivir con Kike: "pues mira, a los hermanos de niños y niñas con discapacidad o necesidades especiales les toca madurar antes de tiempo. Afortunadamente, por la parte que me toca, Carlitos es un niño que tiene esa personalidad y esa madurez que viene bien". Reconoce todo lo que ha crecido Kike en los últimos meses y agradece que se encuentre bien de salud: "Kike fenomenal, enorme está, casi de mi tamaño, altísimo, sano, gracias a dios. Eso es lo más importante y muy bien". Hace una excepción y acepta el premio Mujer Fearless 2022 por la labor de la fundación Bertín Osborne: "siempre digo que no pero, en este caso, es por la labor de la fundación. Con todo esto de la pandemia hemos tenido que reciclarnos, hemos tenido que renovarnos, el equipo ha trabajado tanto para renacer". Reconoce tener días duros en que la vida se le hace cuesta arriba pero es capaz de continuar: "todos los días, bueno, todos los días no porque no hay que dramatizar demasiado pero es verdad que hay días duros en los que te apetece solo llorar y no levantarte pero lo haces". Confiesa no saber de dónde saca las fuerzas para continuar: "yo qué sé de dónde las sacamos pero salen". Total Fabiola Martínez: - Imagino que una emoción expectante. - Sí. También te soy honesta porque no me gusta mucho lo de recibir premios. Siempre digo que no pero, en este caso, es por la labor de la fundación. Con todo esto de la pandemia hemos tenido que reciclarnos, hemos tenido que renovarnos, el equipo ha trabajado tanto para renacer. Todo lo que vamos a hacer ahora es como Fundación Bertín Osborne 2.0 o 3.0. ¿Ya estamos en el tres o todavía no? He dicho: este premio hay que recogerlo. Porque hay que dar reconocimiento a todo el trabajo del equipo, que son unas cuantas. ¡Somos todas mujeres! En el patronato hay tres chicos, tres. - A veces faltan fuerzas para seguir luchando, cuando todo son adversidades, cuando llevas una mochila muy grande. - Sí, la verdad. Es como todo, cuando vas al gimnasios y entrenas, cada vez estás más fuerte. Todos los días, bueno, todos los días no porque no hay que dramatizar demasiado pero es verdad que hay días duros en los que te apetece solo llorar y no levantarte pero lo haces. - La semana pasada conocíamos la noticia de que firmabais el divorcio. ¿Cómo te sientes cuando llegas a casa, haces esa firma y dices: ya está hecho? - Pues mira, no ha sido así. - Explica. - Ha sido como terminar una etapa, que sientes que la vas dejando ahí, que no es una cosa de uno, era una cosa de dos, y al final lo hemos conseguido. Es la tranquilidad de decir: ya está. - ¿De mutuo acuerdo? - Sí, sí. Siempre ha sido de mutuo acuerdo, desde el principio. - La relación que tenéis ha sido envidiable, un ejemplo para los demás. - Bueno, de hecho, os confieso que he venido y Bertín estaba en casa con los niños. - Comentaba la compañera lo de la mochila. ¿De dónde sacamos las fuerzas? - Yo qué sé de dónde las sacamos pero salen. Además, mira, hace dos días, me dio un bajón y Carlitos me preguntaba: pero mamá. Claro, los niños, cuando se dan cuenta, piensan que son ellos y me decía: ¿soy yo?. Imagínate. Y eso que no es que hiciera un drama ni nada, pero me nota que estoy más le dije: no, mi vida, es todo. Y me dijo: ¿la presión?. Sí, sí. - Qué listo Carlitos. - Pues mira, a los hermanos de niños y niñas con discapacidad o necesidades especiales les toca madurar antes de tiempo. Afortunadamente, por la parte que me toca, Carlitos es un niño que tiene esa personalidad y esa madurez que viene bien. - ¿Y Kike? - Kike fenomenal, enorme está, casi de mi tamaño, altísimo, sano, gracias a Dios. Eso es lo más importante y muy bien. - ¿A quién dedicamos el premio? - A todo mi equipo, porque de verdad, no sabéis cómo curran. No hay días, no hay horas, a todas ellas. - Gracias.