Ficha técnica
Quique Dacosta, satisfecho por recibir la Medalla de Oro de las Bellas Artes. El cocinero ha destacado que "es una satisfacción haber recibido la medalla de las Bellas Artes en una disciplina en principio no llamada a este tipo de reconocimientos pero que representan parte de la cultura y del arte" como es la gastronomía. "Nuestro sector es artesano y no transita en la grandilocuencia de las palabras, sino que desarrolla el trabajo desde la humildad", ha expresado Dacosta. Total Quique Dacosta: - Pues un placer para un cocinero como yo estar entre tantas disciplinas y personalidades del mundo de las bellas artes que al mismo tiempo son inspiración. Para mí y para mi trabajo es una inspiración el haber recibido la medalla de las bellas artes en una disciplina en un principio no llamada a estos reconocimientos, pero que por otro lado representa también parte de la cultura y el arte en esta disciplina transversal y circular que es hoy día la gastronomía. Tendemos esto como una fuente de inspiración y lo que pretendemos fundamentalmente es comunicarnos con nuestra disciplina que es la de la gastronomía y entendíamos que sí. Nuestro sector es artesano no transita en la grandilocuencia de las palabras, sino que desarrolla el trabajo desde la humildad, y es cierto que sentarse a una mesa es motivo de festividad, de representación territorial de allí donde estás, de donde se viene y a donde se dirige ese pueblo en torno a una mesa. - ¿Qué destacarías de la gastronomía de Navarra? - Estando aquí nos tenemos que sentar todos en torno a los primeros espárragos que están saliendo en Navarra de temporada. La huerta de Navarra es extraordinaria y estoy deseando sentarme en una de las mesas ahora después del cóctel y disfrutar de la gastronomía de Pamplona y de la huerta de Navarra que es fundamental. Yo creo que es el relato dominado más importante que tienen nuestros territorios de manera tan agencial, aunque evidentemente pueda ser algo superfluo, pero se sienta la mesa en torno a un pueblo y sus alimentos. Ahí se ve clarísimamente y podríamos dar la vuelta a España con un viaje gastronómico y sin decirnos una palabra entenderíamos la idiosincrasia de los alimentos y la forma de cocinarlos.
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