Ficha técnica
Miguel Abellán recuerda cuál fue el consejo que le dio Jaime Ostos cuando decidió dedicarse al mundo del toro: "que me arrimara como un perro y que tirara siempre para adelante, era un hombre muy cariñoso, muy cercano con los que aspirábamos a ser toreros y siempre tenía un momento para dedicarte, la verdad es que le vamos a echar mucho de menos, como te digo yo destacaría de él eso, su fuerte personalidad y su carácter". Miguel asegura que era un referente para todos los que querían ser toreros: "para los que quisimos ser toreros el corazón de león que se le apodaba ha sido siempre un referente, muy carismático, una personalidad muy fuerte, muy cabal en todo lo que hacía y decía". Total Miguel Abellán: - Hola, una gran pérdida, ¿cómo le recuerdas? - Con una personalidad arrolladora, una grandiosa figura del toreo y sin lugar a dudas para el mundo del toro y para todo lo que ha representado él, su figura, una gran pérdida, por supuesto. - Una persona amigo de sus amigos, humilde. - Sí, como todas las grandes figuras, las grandes figuras se definen por un concepto en común que es lo solidarios que son, lo humildes que son siendo tan grandes, Jaime no dejó de ser un grandioso torero en la década de los 60 y 70, para los que quisimos ser toreros el corazón de león que se le apodaba ha sido siempre un referente, muy carismático, una personalidad muy fuerte, muy cabal en todo lo que hacía y decía. - ¿Te dio algún consejo cuando empezaste? - Que me arrimara como un perro y que tirara siempre para adelante, era un hombre muy cariñoso, muy cercano con los que aspirábamos a ser toreros y siempre tenía un momento para dedicarte, la verdad es que le vamos a echar mucho de menos, como te digo yo destacaría de él eso, su fuerte personalidad y su carácter.
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